Ir al contenido principal

Vinnie Vincent Invasion – All systems go (1988)


Amigos del vinilo, ya he contado en otras ocasiones la devoción que –al menos hasta Psycho Circus- me une a Kiss y a su historia, pareja a la mía desde que Rock and Roll Over sonase en mi radiocassette. Por eso no os extrañará que por aquí hayan pasado Kiss y bandas de su entorno directo como Skull. Hoy le toca el turno a los Vinnie Vincent Invasion, el grupo creado –como su nombre indica- por el guitarrista y compositor Vincent Cusano, artífice de temas inolvidables de los álbumes Creatures of the night, Lick it Up o Revenge a la vez que enemigo declarado de –con permiso de Batman y Robin- el dúo fantástico Gene and Paul. Pues bien, en 1984 el susodicho crea junto a Dana Strum –productor, bajista y descubridor de talentos- la Vinnie Vincent Invasion aunque no sería hasta 1986 que editarían su primer larga duración. La verdad es que la banda me llamó la atención con Back on the streets, un temazo que tenía que haber acabado en Kiss, pero no llegué a comprarme su elepé de debut, algo que sí que hice dos años después con este All systems go. No sé si leí algo en algún magazine o escuché alguna canción, pero el segundo y último álbum de la banda de Vinnie acabó sobre el plato de mi tocadiscos. 


Debo deciros que aunque como compositor y guitarra rítmica tengo un gran respeto por este tipo, como solista me resulta especialmente enervante. Y si a eso le sumamos lo desagradable que para mis oídos suponen los agudos de Mark Slaughter, no os extrañará que os diga que no es precisamente uno de los vinilos que más haya sonado en casa. No obstante, la calidad de la obra es bastante aceptable. La formación que dio vida a esta grabación fueron los mencionados Vincent y Strum a las guitarras –ambos-, bajo y coros completados con Mark Slaughter a la voz solista –reemplazando a Robert Fleischman- y Bobby Rock a los coros y la batería. Poco más os puedo decir de este álbum especie de mezcla de heavy-glam-speed metal caracterizado por unos buenos temas –pese a los numerosos excesos de velocidad descontrolada a las seis cuerdas de un poco contenido Vincent- y estupendos coros. 


El track list era el siguiente: 

A 
Ashes to ashes 
Dirty rythm 
Love kills 
Naughty naughty 
Burn 

B 
Let freedom rock 
That time of year 
Heavy pettin 
Ecstasy 
Deeper and deeper 
Breakout 

A modo de complemento sónico-visual os adjunto los vídeos rodados para That time of year –el que para mi es el mejor tema del álbum- y Love kills –que apareció en la banda sonora de Pesadilla en Elm Street 4- y sendas grabaciones de Ashes to ashes y Dirty rythm, un par de canciones representativas del contenido del disco. Además de los habituales clips, como bonus os dejo un enlace a una entrada que a finales de 2009 le dediqué a Vincent con motivo de sus problemas legales con las cabezas pensantes de esa máquina comercial que es Kiss, un grupo al que –pese a todo- amo.  






Feliz viernes. 

@KingPiltrafilla

Comentarios

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo