Ir al contenido principal

Rata Blanca - Magos, espadas y rosas (1990 – PolyGram)



El viernes pasado pude disfrutar en el auditorio “El Greco” de Toledo de la última entrega del espectáculo The Hole, que si tienes la oportunidad te recomiendo que veas, y tuve claro a quién iba a estar dedica la siguiente entrada y que de paso venía a resolver una gran ausencia dentro del blog.

Pero antes un pequeño juego. ¿Dime las diez mejores bandas de metal latinoamericanas?

Tic, tac, tic, tac, tic, tac… Venga que es para hoy… Veo que te está costando, tic, tac, tic, tac…

Así a bote pronto yo diría Brujería, Soufly, Angra, Luzbel, Sarcófago, Pentagram, A.N.I.M.A.L. y V8.

Eh chaval que te faltan dos. Efectivamente pero las dejabas para el final.




De las diez la segunda que yo nombraría, como el 99% de vosotros lo habéis hecho mencionar la primera, a Sepultura. Pero en lo alto del podio yo pondría, sin dudarlo ni un instante, a los argentinos RATA BLANCA.




Rata Blanca fue fundada en 1985 por el virtuoso guitarrista Walter Giardino, un crack que provenía de V8 banda pionera y matriz del metal argentino, y por el batería Gustavo Rowek. Tras un primer trabajo de nombre homónimo y la llegada a la banda de Adrian Barilari, cantante de poderosa voz, en 1990 sale al mercado Magos, espadas y rosas, un disco imprescindible en cualquier colección de metal que se precie tanto por su calidad como por tratarse de uno de los trabajos más importantes no solo del rock latinoamérica sino del rock cantado en castellano.

La banda había apostado definitivamente por el ¿metal neoclásico? abanderado por Ritchie Blackmore, o más a mi gusto, por un power metal de temática medieval.

Junto con los miembros ya mencionados cerraban la banda Sergio Berdichewsky a la guitarra rítmica, Guillermo Sánchez al bajo y Hugo Bistolfi a los teclados.




El disco, pieza fundamental en la larga trayectoria de la banda, comienza a lo grande con uno de los temas que se convertiría en clásico "La leyenda del mago y el hada". Un tema épico y mágico donde Giardino va conduciendo a sus compañeros a base de riffs y espectaculares solos llevando de copiloto a un enorme Barilari. Quién no se ha resistido a cantar:

"Cuenta la historia de un mago
que un día en su bosque encantado lloró.
porque a pesar de su magia
no había podido encontrar el amor.
La luna, su única amiga
le daba fuerzas para soportar
todo el dolor que sentía
por culpa de su tan larga soledad"




Demostrando el gran momento de creatividad de la banda, el segundo corte es otro de sus temas estrella, la impresionante balada “Mujer amante”. Aquí el teclado de Bistolfi, como a lo largo de todos los temas, hace de base rítmica como si nos relatara el tema hasta su culminación con uno de los grandes solos que contiene el disco. Indicaros como anécdota, que para la promoción se hicieron dos vídeos ya que el primero, el que os pego a continuación, fue censurado, debido a las escenas de cama entre Barilari y la actriz argentina Amalia Pinetta, y vuelto a graban con una actuación de la banda.




Tras la balada llegan el metal más melódico, guitarrero y fiero con otro clásico, no hay dos sin tres en un trabajo de este nivel, "El beso de la bruja”. El disco sigue con el mismo tono con "Haz tu jugada" que tiene una de las letras que debes degustar y a estas alturas del LP con un Giardino a lo Yngwie Malmsteen, su gran ídolo.

Con el cambio de cara nos encontramos con su tema más sinfónico, "El camino del sol", que da paso al medio tiempo "Días duros" que nos da un oscuro y largo respiro muy guitarrero de más de siete minutos, para terminar con Giardino en plan genio desmesurado dando carácter a esta melodía mágica instrumental de título "Porque es tan difícil amar".




Un trabajo brillante e irrepetible que ser fraguó principalmente por la conjunción de dos fuerzas, las del talento de Giadrino y la impresionante voz de Barilari, que a su vez conjugaban a la perfección con la entrega y habilidades de Rowek, Berdichwsky y Bistolfi.

Magos, espadas y rosas catapultó a Rata Blanca y al heavy metal argentino a unos niveles de popularidad solo superados por la del “Barrilete cósmico” y los lanzó al estrellato internacional, incluido en nuestro país donde aterrizaron por primera vez en 1993, con Mario Ian como cantante, como invitados en la gira de Medina Azahara.

Por no dejar suelta ninguna información del LP, indicaros que fue grabado en los estudios Buenos Aires entre octubre de 1989 y febrero de 1990, producido por Roberto Ricci y distribuido en España por PolyGram.

Buen fin de semana peña. Sed felices, es una orden.

@paco_delatorre









Comentarios

  1. Rata Blanca... Ritchie Blackmore.
    Sin embargo, más que a Rainbow, este álbum suena demasiado a Malmsteen, otro fanático del Don Ricardo. Evidentemente, los conocía pero nunca estuvieron en ese pedestal que para ti ocupan. Como siempre, esta entrada servirá para que les dé una escucha. Saludos y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. RB no lo había pensado... Con el cambio de cantante me desvinculé de ellos, a pesar de que Giadrino es un crack, pero este segundo LP es una pasada

      Eliminar
  2. Estupendísimo post, PacoRock.

    Desde hace un webo de años soy seguidor de Rata Blanca, los he visto 2 o 3 en directo por aquí por Murcia en la época de El Camino del fuego.

    A ver, como aún no sé muy bien como funciona esto, me permito la licencia de enlazar la entrada que realicé sobre Mujer Amante hace un par de años.

    Abrazo a todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues esto funciona de compartir buena música y ser felices roqueando, más o menos.

      Eliminar
    2. Gracias Jake. Anoto tu web entre las a seguir asiduamente y te pongo un enlace en mi blog RRÑR. Gran banda Rata Blanca aunque les perdí la pista hace años, excepto cosas puntuales como "Cuando la luz oscurece".
      Como dice RT a #FFVinilo venimos a compartir, descubrir y pasarlo dpm, publicando cuando nos apetece pero siempre en vinilo y viernes. Creo que encajarías bien.
      Saludos

      Eliminar
    3. Cuando la luz oscurece, como digo en el enlace que puse antes, es mi balada favorita de ellos.

      Deseando estoy estrenarme ya en #FFVinilo, mañana mismo ;)

      Abrazo

      Eliminar
  3. El disco definitivo de Rata Blanca. No soy fan de la banda pero este lo tengo (en cedé). Hace bastante que no le doy una pinchada, este finde pongo remedio al asunto. Abrazos, crack.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Poco que decir a mis comentarios anteriores, reiterar que es un pedazo de trabajo. Otro muy fuerte para ti chaval

      Eliminar
  4. Me gustan Paco, estás hecho un sabio de la música en castellano. A parte de Sepultura el otro grupo que tengo en mente es Pantera y para de contar, así que seguiré tus consejos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues Rata Blanca y V8 son un buen punto de partida y a partir de aquí vas subiendo decibelios... Grandes Pantera también pero no son tan latinos como quisieramos y con Trump al mando estos se siguen quedando en el Norte. Otro para ti Ángel

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied