Ir al contenido principal

Judas Priest – Hero, Hero (1981)


Amigos del vinilo, después de mis entradas dedicadas a Beast of Alice Cooper o Flashback de 38 Special, hoy os presento un nuevo recopilatorio. Me refiero, como ya habéis visto, al imprescindible Hero, Hero de los británicos Judas Priest. Bueno, imprescindible para los que –como yo- no compraron en su día los dos primeros álbumes de la discografía de los de Birmingham, porque no estamos ante una especie de Greatest Hits, no, lo que tenemos aquí es una (casi) reedición por parte de Gull Records de los álbumes que la banda grabó con ellos en un intento –lícito, por supuesto- de rentabilizar el éxito que los Priest habían alcanzado en Columbia Records con su mítico British Steel. Así, la discográfica encargó a Rodger Bain que remezclase el Rocka Rolla al completo y una versión del Diamonds and Rust de Joan Baez – esta canción apareció en el Sin after Sin, con el grupo ya en Columbia, pero habían grabado una versión del tema años antes- y las juntó con una selección del Sad Wings of Destiny –quedaron fuera The Ripper, Epitaph e Island of Domination, a saber por qué- agrupadas en dos vinilos y en el orden que les dio la gana. 

El resultado fue un álbum doble que en España editó Discos Victoria y que para los que conocimos a Judas Priest años después supuso el descubrir unos temas que se alejaban un poco –bueno, en algunos casos bastante- del sonido al que me habían acostumbrado con el British Steel, el Killing Machine o el Screaming for Vengeance, verdadero artífice de mi pasión por la banda desde el instante en que las primeras notas de The Hellion entraron por mis maltrechos oídos de metalhead. Con producción del citado Rodger Bain, Jeffery Calvert, Geraint Hugues y la propia banda, portada del mítico ilustrador Melvyn Grant y logo diseñado para Gull por John Pasche –el responsable de la lengua roja de los Rolling Stones, poca broma- Hero, Hero es uno de esos extraños vinilos que sin ser realmente original –los recopilatorios rara vez lo son- considero capital en mi colección. 


En cuanto a la formación, si obviamos el paso de John Hinch –en Rocka Rolla- y Alan Moore a la batería, el resto del grupo lo se completa con los clásicos y habituales Rob Halford a la voz, K.K.Downing y Glenn Tipton a la guitarra –el segundo acreditado también como teclista- y el eterno workingman Ian Hill al bajo. 

El track list era: 

A1 
Prelude (S) 
Tyrant (S) 
Rocka Rolla (R) 
One for the Road 

B1 
Víctim of Changes (S) 
Dying to Meet You (R) 
Never Satisfied (R) 

A2 
Dreamer Deceiver (S) 
Deceiver (S) 
Winter (R) 
Deep Freeze (R) 
Winter Retreat (R) 
Cheater (R) 

B2 
Diamond and Rust (*) 
Run of the Mill (R) 
Genocide (S) 
Caviar and Meths (R) 

(*) Otro de esos divertidos errores tipográficos, cambiando el plural original por un sencillo singular. 
(S) Del Sad Wings of Destiny 
(R) Del Rocka Rolla 

Y eso es todo. Como comprenderéis, se me hace muy difícil escoger algún tema ilustrativo de tamaña selección, pero si me dejo llevar por las emociones que escuchar esos temas por primera vez me provocaron –recordad que estaba alucinando con la época más heavy de los Priest-, las canciones que más me dejaron helado por su belleza inesperada fueron Run of the mill, Never satisfied, Dying to meet you y Victim of changes. Disfrutadlas hoy conmigo. 





Feliz viernes! 

@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Impresionante su portada. Creo que las cintas anduvieron rulando por casa, jaja.

    ResponderEliminar
  2. Portada de Melvyn Grant, en breve protagonista de una entrada en el blog. Y sí, la portada era buena, pero el contenido genial.

    ResponderEliminar
  3. Creo que casi todos hemos tenido esto por casa, en mi caso en casé. ¡Qué tiempos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Bourbon - Bourbon (Born too late, 2024)

  Hay bandas, o discos a veces, que se cuelan entre mis orejas por bellas casualidades. Y Bourbon se coló por la casualidad de leer y fiarme de la opinión y el gusto del compañero de barrio Carlos Tizón , famoso en el mundo entero como Motel Bourbon (qué casualidad, se apellida igual que la banda, ¿serán parientes?). Allá por el cercano 2010 escribía en su blog sobre unos chavales de Sanlúcar de Barrameda a quienes había visto en directo recomendando su primera grabación, un EP titulado Dónde te escondes, hermano . Contenía tres canciones que sonaban de aquella manera, pero donde había algo diferente, ese gancho necesario para darle otra vez al play.  Ahí podría haber quedado la cosa, pero, de nuevo en su blog, me enteré de la edición de su ”primer largo”, Fango (2013) y este no se me escapó. Aún hoy me parece una joya y por entonces escribí “parece mentira que estos cuatro tipos estén paseando su arte por Cádiz. ¿No tendrán algún pariente en Jacksonville o el mismo Delta del Missis

Cactus - One way...or another (ATCO, 1971)

  El grupo que traigo hoy es uno de esos que, a pesar de su calidad, no logró el éxito comercial que merecieron durante su existencia, y creo que hoy en día tampoco han adquirido el nivel de reconocimiento que merecen. Aunque hace años el amigo  Rockología  ya se encargó de avisaros con la reseña de su tercer disco (“ Restrictions ”), yo no me canso de hablar de este a grupo a todos los aficionados al hard rock setentero, o al rock guitarrero en general. Ya sé que esto se dice de muchos grupos, pero es que éste era un supergrupo. Esta palabra, que generalmente se utiliza muy a la ligera, aquí cobra todo su sentido, y, si no, fijaos qué plantel. Camine Appice à la bateria. Tim Bogert al bajo, Rusty Day a la voz y la armónica, y Jim McCarty a la guitarra. Carmine Appice es uno de los mejores y más influyentes bateristas de la historia del rock. Fue el primero en comenzar a tocar la batería con una contundencia inusual. Según el propio Appice, se vio obligado a hacerlo porque debía ha

President - Have a nice trip (1993 - Barrabás)

Si alguien me hubiera preguntado, oye Paco ¿dime tres ciudades de España en la que no haya bandas de heavy/thrash metal? Una de ellas, no por nada en especial, por desconocimiento total de la escena metálica salmantina, o por ser una ciudad universitaria, de pequeño tamaño y poco industrial, seguramente hubiera sido Salamanca. Pues, me hubiera equivocado.

Freedom – Freedom (1993 – Underdog Records)

                               Volvemos al foro con una banda de rock, sin más apellidos. Cuando se junta gente con experiencia, curtida en decenas de batallas, el resultado es un cañero y potente trabajo con reminiscencias hardrockeras, bluseras o incluso de country americano. Formados en Madrid en 1988  FREEDOM  son, José Luís Hernández " Mac ", bajo en Sex Museum o Tonky Blues Band, Héctor Sierra, voz, y Manolo Benítez, guitarra en Def con Dos, Los Enemigos o Porretas, pasando la percusión por varios baterías. No es hasta 1993 cuando editan y producen su primer trabajo de título homónimo.  Lo graban en dos partes, en invierno de 1991 en los estudios Sonoland, “ Cheap whore woman ”, “ Sin mirar atrás ” y “ Sweet little lovin ”, que nada tiene que ver con el tema de los White Lion, con Carlos Carrión a la batería, y el resto de los once temas, en verano de 1992, esta vez en la batería, Pablo Guadalupe, en los estudios Kirios. Del álbum se extrae como single promocional el te