Hace algunas
semanas saltó la noticia de la vuelta a los escenarios de “Los Romeos”, y lo
primero que hice al enterarme fue volver a recuperar el disco que les llevó a
la fama. Exceptuando sus canciones más conocidas, hacía mucho tiempo que no lo
escuchaba, y la primera duda que me surgió fue: ¿el disco volverá a gustarme tanto
como me gustaba cuando era “más joven”? Creo que la cuestión merece una explicación
del contexto.
Este disco se
publica en 1990, cuando yo tenia 16 años. Descubrir a los Romeos (y en
particular a su cantante Patrizia Escoín) en la tele con esa pose punk,
mezclada con melodías pop, y rebosando sensualidad a raudales, fue un auténtico
“shock” para muchos adolescentes como yo en ese momento.
Musicalmente
hablando, su música tenia una influencia claramente ramoniana. Y eso quiere
decir “punk-pop”. Porque si, soy de los que defienden a capa y espada que los
Ramones han creado algunas de las mejores canciones y melodías pop de la
historia. Los Ramones son un grupo de pop, pasado por un tamiz punk, de
guitarras distorsionadas, y ritmos acelerados. Vamos, un grupo de punk pop de
manual. De hecho, aprovecho la mención a mis queridos Ramones para volver a reivindicar
su infravalorada importancia y su nunca bien ponderada influencia en toda la música
popular a partir de los anos 70. Ahí queda dicho.
También era la época
de grupos de corte ramoniano liderados por chicas. Como Transvision Vamp, que habían
triunfado con su “Velveteen” (reseña aquí)
el año anterior, o The Primitives. Muchos nos habíamos enamorado de Wendy
James, pero creo que los Romeos la dieron a este estilo de grupos un toque más macarra
y salvaje, lo que era sin duda un plus para un adolescente de 16 años.
El carisma y las
interpretaciones de Patrizia no tenían nada que envidiar a las de estos grupos.
Teníamos en España a “nuestra Wendy James”, pero con un toque más punk.
El disco contiene algunas
canciones que son ya clásicos del pop español.
“Mi vida rosa”, que
por mucho que ha sido radiada miles de veces, me sigue pareciendo una canción
espectacular, sobre todo cuando dice aquello: “Pienso todo el día en acariciar
tu dulce cuerpo hasta llegar al reino que ya conocemos, despertaste en mi todo
el calor de aquello que se llama amor, quiero comer toda tu…VIDA”.
“Muérdeme”. Un
trallazo ramoniano con el que uno no se puede quedar quieto. Ritmo contagioso
con unas sugerentes proposiciones de Patrizia a las que nadie podría negarse: “muérdeme
en el trasero, … siempre voy a ras de suelo, …esta noche no la olvidaras…”.
“Un poquito de amor”.
Uf, vaya melodía, y qué buenos los arreglos los arreglos de guitarra. No me digáis
que esa mezcla de la voz suave y sensual de Patrizia no encaja perfectamente
con las guitarras desenfrenadas que la acompañan durante toda la canción.
Pero hay más cosas
en esta disco. Hay momentos para trallazos punks como “¿Dónde estas?”, o “El
demonio esta dentro de mí”. Pero también para baladas, como “Palmo a palmo”, o
medios tiempos como “Te escapas”.
Una mención
especial merece su versión del “Sunday Girl” de Blondie, aquí titulada “El
mundo a tus pies”.
Se acercan incluso
al “punk-a-billy” en “No puedo más”, para terminar el disco mostrando su lado más
pop en “Dulces sueños”, y “El final”, finalizando de la forma más dulce
posible.
Un disco histórico,
perfecto para escuchar de principio a fin. Porque no todo tiene que ser rock “sesudo”
y elaborado. Este es un disco para disfrutar, sin comerte mucho la cabeza. Y es
que el Rock and Roll empezó siendo un ejercicio de hedonismo juvenil. Y eso es
lo que encontráis en este disco.
Creo que a estas
alturas ya queda claro que el disco no solo no me ha decepcionado después de
tantos años, sino que me ha gustado incluso más. Quizás porque ahora soy capaz
de apreciar en mayor medida la genialidad de esos “3 acordes” mezclados con la “simpleza”
de las melodías pop y unos arreglos de apariencia simple, pero que no todo es capaz
de llevar a un nivel como el de este disco. Quizás no sea tan fácil como
algunos piensan.
¿Qué decir de
Patrizia Escoín? Se mete en el papel de manera magistral. Y sus
interpretaciones son de diez. Una pena que el grupo se separara pocos años después,
y solo publicasen tres discos. Aunque Patrizia ha formado parte desde entonces de
diversas aventuras musicales (Lula, por ejemplo).
Los Romeos
alcanzaron con este disco un éxito importante, con su estilo punk pop melódico
y acelerado. Un clásico de 1990. Un ejercicio canónico que para mí se puede
considerar un clásico de la música española. Producido por Paco Trinidad (uno
de los nombres más insignes de pop español de los 80: Siniestro Total, Duncan
Dhu, Los Ronaldos, …la lista es interminable).
Esto no es música “para
adolescentes”, o, dicho de otra manera, no hay límite de edad para el rock o el
punk. O quizás hay otra explicación: ¿sigo teniendo, a mis más de 50 años alma
de adolescente? Me quedo con esto último, para mi propio consuelo.
A pesar
de que me suele gustar hacerlo, hoy no he entrado en temas técnicos, ni datos históricos. Simplemente me he dejado llevar por el lado
emocional de la música, ¿o acaso no es eso lo más importante?
Espero que lo disfrutéis
tanto como yo.
Enlace Youtube al disco completo
Saludos.
Ruben Diskobox
PODCAST: Diskobox






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