un nuevo disco pletórico de sonidos retro, garageros, penetrantes y sumamente atmosféricos, siempre en un entorno oscuro y con fragancias rock y punk... |
Por Jorge García.
En el año 2019 volvían The Smoggers, y con aquél retorno (que no era tal) un nuevo episodio sonoro del mejor garage - rock que se factura sobre la piel de toro y también sobre otras latitudes allende los Pirineos.
Aquél nuevo disco, titulado de forma más que clarificadora "Get stoned on fuzz"; contaba con una nueva formación: A los fundadores: Fernando (voz, guitarra, armónica), Ana (órgano, coros) y Gusti (bajo); se unía para la ocasión la guitarra de Berny y la batería de Juan "Jota", que dan una coherencia y poderío demoledor al sonido ya de por sí poderoso de la banda.
El sello germano Soundflat Records volvía a confiar en la banda andaluza, y el quinteto respondió con un nuevo disco pletórico de sonidos retro, garageros, penetrantes y sumamente atmosféricos, siempre en un entorno oscuro y con fragancias rock y punk (dentro de un orden), todo ello rehogado con mucha actitud y personalidad.
Además de las corrosivas guitarras y el incontrovertible fuzz, las teclas de Ana alcanzan un protagonismo que en cada entrega se iba haciendo más evidente y que creo detectar que en este trabajo alcanza una dimensión tal, que hace de su concurso y envolvente cualidad una piedra angular del sonido propio del grupo.
Sin poder dejar de hacer alusión a la voz rotunda y oscura, el fraseo aguerrido y la enorme personalidad de Fernando, que hace que un tema de Smoggers sea diferente y claramente identificativo entre cualquier otro grupo de garage rock propio o foráneo.
Debo confesar que antes de escuchar este "Get stoned on fuzz", pensaba que era tarea difícil superar el anterior "Dark reaction", disco con el que habían conseguido una oferta sonora redonda donde se conjugaban todos los ingredientes que conforman el nutritivo y super sabroso sonido Smogger, después de varias escuchas, debo decir que en este trabajo refuerzan e incluso actualizan aquellos logros gracias a un sonido en cierto modo más fresco (sin perder cualidades consagradas en pretéritos discos) y redondeado gracias a una formación más que competente y una madurez ya definitiva, además de una decena de excelentes canciones.
Ocho temas compuestos por la banda y dos versiones: "13 women" que popularizó Bill Haley and his Comets en los lejanos años cincuenta y que el grupo lleva a su terreno con rotundidad y fiereza; y "Radio Go" de los ochenteros y seminales Los Macana, un tema que es indestructible y al que ponen su sello los andaluces.
En el resto del tracklist hay de todo, puede parecer que no, pero sí. El disco es variado y al tiempo equilibrado, hay temas más salvajes y otros más 'líricos' como la magnífica "I know" que cierra el álbum; también hay temas pegadizos y fluidos como "I wanna love", una de mis favoritas.
Con el fuzz como monarca del sonido retumban y embaucan en momentos de potente pulso, como otra favorita personal, "Evelness", o la irresistible "Losing my mind" que cuenta con la armónica incendiaria de Fernando.
No se olvidan de la lengua de su paisana María Zambrano en la magnífica "Nunca más" que cuenta con unos impenitentes coros, el fuzz zumbando como una maldición.
Otro momento sublime es el tema compuesto por el grupo junto al productor Máximo RB titulado "Nothing is ever real" o la extraordinaria y catadióptrica "No reason".
Después llegaron otros discos, pero creo que este es mi preferido de The Smoggers, una banda de tronío garagero que es un auténtico orgullo para la música patria, por carácter, calidad y amor a unos sonidos que no son los más proclives para hacer fortuna en este mundillo del rock and roll y a los que los andaluces otorgan gloriosa justicia.
Pues la verdad es que el nivelazo es estupendo. No había oído hablar de ellos en la vida ni recuerdo haber escuchado tampoco nada de este grupo. Por momentos me ha recordado a The Cramps, aunque tienen muchas más capas y matices. No es mi estilo de cabecera pero es muy disfrutable. Para mi, la voz -sobre todo- y el órgano son los puntos fuertes de su sonido. Saludos. KING
ResponderEliminarPensé que te podía gustar este disco aunque no sea lo más afín a ti. Sinceramente pienso que The Smoggers es de lo mejor que ofrece el garage rock en la actualidad y no hablo de España únicamente.
EliminarGracias y un saludo.
Pues no los conocía, y suenan de maravilla. De todas formas, si metes en un post las palabras mágicas "Fuzz", "Garage", "retro", mientras suena de fondo un órgano "Vox", ya me has ganado. A este disco le doy una escucha completa sin falta este fin de semana. Muy buena la entrada, y otro descubrimiento interesante que me llevo de este blog. Saludos.
ResponderEliminarToda la discografía de The Smoggers es muy buena, tienen discos más oscuros, otros más punk y otros, como este, más basados en el fuzz. el último "My Last Rock and Roll" es más rockero sin perder el carácter propio del grupo.
EliminarGracias y un saludo.
Al contrario que mis dos colegas anteriores, a mí este tipo de música no acaba de llegarme, aunque reconozco que es una obra muy bien trabajada, sobre todo las voces y el órgano. Eso sí, un buen aporte para la colección magnífica que entre todos estamos montando en este blog. Un saludo.
ResponderEliminarEs cierto que el garage-rock es un sonido muy particular que no a todo el mundo gusta o interesa. the Smoggers es una de las mejores bandas del planeta en estos sonidos y de hecho actúan con frecuencia en toda Europa, y con éxito, más que en algunos lugares de España.
EliminarUn saludo y gracias.
Muy buena entrada! Soy muy fan de este tipo de grupos, Los Macana! Enorme su disco compartido con Sex Museum. Si me animo iré subiendo reseñas de este tipo de artefactos
ResponderEliminarCoincido contigo en Los Macana y en la afinidad con estos sonidos de los que soy fan. Hablando de Sex Museum, habrá que hacer pasar un disco suyo por aquí.
EliminarGracias y un saludo.