Ir al contenido principal

Paul McCartney & Wings - Band on the run (1973)


...se trata de una recopilación de excepcionales canciones, grabadas con unos argumentos sónicos que fluctúan entre el pop y el rock...

Por Jorge García.


Hacía mucho tiempo que no colaboraba con La Comunidad del #FFVinilo, demasiado. Y la verdad es que aunque nunca me he alejado demasiado, al menos como lector, me he sentido cohibido de regresar cuando en alguna ocasión lo he pensado... por aquello del tiempo transcurrido sin dar señales de vida.

Pero finalmente me he decidido a volver, gracias al empujoncito del jefe, y aunque el tiempo a veces no da más de sí, vamos a intentar colaborar de manera habitual, que no esporádica.

Y ha querido el azar que este retorno coincida con el 79 cumpleaños de Paul McCartney, así que vamos a tirar de oportunismo y nos vamos a referir a él en este día del señor de 18 de junio de 2021.

Creo que reseñar una de las dos grandes cimas discográficas que nos ha dejado Macca puede ser un buen motivo para justificar esta vuelta al redil del vinilo; y un sincero homenaje al cumpleañero.

Así que nos vamos hasta 1973 con una de las grandes vacas sagradas de la historia de la música contemporánea, ya en aquél entonces lo era a pesar de contar con solo 31 añitos, y recordamos su trabajo de aquella añada, el extraordinario "Band on the run".

Como decía más arriba, en varias ocasiones he comentado que la carrera de McCartney en solitario me parece, siendo generoso en el apelativo, decepcionante.


Pero eso no quita que piense que en los primeros años post-Beatles facturó algunos muy buenos discos y un par de genialidades: una es "Ram" (pinchar) y la otra es este "Band on the run".

Si, ya se que hablamos de Wings, de idas y venidas de guitarristas y todo eso, pero no, no me he creído nunca a Wings, se trata de Paul McCartney y punto, así que no entraré en ese asunto a la hora de analizar este magnífico disco.

En 1973 el éxito bendecía cada movimiento de Paul, el precedente "Red rose speedway" funcionó muy bien así como la gira posterior y el single "Live and let die" compuesto para la película de mismo título de la saga de James Bond y que supuso un éxito masivo.

Tal vez por eso, el matrimonio de Paul y Linda deciden componer nuevas canciones y viajar a Lagos en Nigeria donde EMI disponía de unos estudios para grabar esas nuevas canciones. Aquella estancia estuvo llena de incidentes: atracos a punta de navaja, acusaciones de robo de música africana y que culminaron con Paul desmayado tras sufrir un broncoespasmo por sus excesos con el tabaco (y otras cosas que se fuman), eso es rock and roll way of life y el resto es postureo.

Curiosamente el disco tuvo un antecedente a modo de single, bastante olvidado por cierto, por ser bastante olvidable la verdad, un tema titulado "Helen Wheels" que no apareció en la edición europea de "Band on the run" aunque sí en la americana, a pesar de que era un tema que no encajaba ni con pegamento industrial en la texturas sónicas que mandan en el elepé.

En cuanto al álbum se trata de una recopilación de excepcionales canciones, grabadas con unos argumentos sónicos que fluctúan entre el pop y el rock, con elegantes líneas de teclados, guitarras incisivas, voces y coros expansivos pero contenidos y un halo tribal que recubre cada tema dotándolo de un cierto tono silvestre y casi casero, siempre me ha parecido un disco muy singular y con un sonido que no se ha vuelto a repetir, diferente y en cierto modo nostálgico, hablamos del Paul más inspirado sin duda.

No destaca ninguna canción precisamente porque destacan todas, desde las iniciales y exitosas "Band on the run" y "Jet" hasta la de esencia africana "Mamunia", la bellísima y coral "Bluebird" o la extraordinaria y beatlemana "Let me roll it", posiblemente mi tema favorito del álbum.


"Picasso's last words (Drink to me)" fue compuesta tras una cena de los McCartney con Dustin Hoffman y su esposa en Jamaica, en la que el actor retó a Macca a componer una canción sobre cualquier cosa que apareciese de repente, tras lo cual sacó una revista en la que se hablaba de la muerte del pintor y en el acto Paul dibujó un boceto del tema en el que salió el estribillo: 'drink to me, drink to my health'.

Por supuesto ni "Mrs Vandebilt", ni "No words" ni "1985" hacen que la calidad del disco mengue ni un ápice, pues se trata de un trabajo cuasi perfecto que desgraciadamente Paul nunca volvió a repetir.

Me siento feliz de volver a escribir en esta bitácora, hace años me vió dar pasos dubitativos pero determinantes cuando era un alevín de blogero, ahora con la cosa más calma por el efecto de las RRSS, la acción de escribir es más relajada y en cierto modo libre...

Nos veremos por aquí.

Comentarios

  1. Últimamente tengo dudas. Por una parte, creo que por respeto o deferencia -además de escuchar todos los vinilos que aparecen en este espacio-, debemos acostumbrarnos no sólo a leer las entradas sino a comentarlas. Pero por otro lado, cuando no tengo nada bueno que decir, me sabe mal que mis palabras no aporten nada. Es decir, que me encanta que hayas regresado al blog y que creo que lo bueno que tiene este espacio es el eclecticismo estilístico y la variedad. Pero claro, eso no significa que nos tenga que gustar todo a todos. Y este álbum me ha aburrido soberanamente. Pero ¿debo expresarlo?
    Total, que después del rollo, espero leerte más a menudo... a ver si la próxima vez disfruto más. Fíjate que la que más me ha llamado la atención ha sido Nineteen Hundred And Eighty Five, que no mencionas en tu repaso. Tampoco me hagas mucho caso. ¡Bune finde!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que no decir nada es peor que compartir una mala opinión de la música propuesta. Uno escribe en el blog con el afán de compartir. Si nadie comenta parece que nadie lo ha leído. Igual es cuestión de compañerismo, no sé bien. Por eso, haces bien en aparecer y decir: oye que me he leído el texto y he escuchado el disco, pero que no voy a robártelo ni aunque le pongas encima un jamón bueno. Quizá ahí sí.

      Eliminar
    2. Nunca hay que poner jamón, por muy bueno que sea, encima de un vinilo... a no ser que sea de reggaeton o de Leticia Sabater jajajaja

      Eliminar
    3. Yo, como blogero no me meteré en si hay que opinar o no cuando no guste el disco, creo que no pasa nada por hacerlo, al fin y al cabo el que dice la verdad, ni peca ni miente. Yo cada vez comento menos en los blogs, y creeme que soy de los que leen las reseñas, salvo de discos que no me interesan nada de nada, pero muchas veces la falta de tiempo es determinante.
      Lo que si entiendo como algo imprescindible, insisto, como blogero, es contestar a todos los comentarios que se hacen a propósito de una reseña tuya, me parece justo y además de buena educación.
      En cuanto al disco de Paul, yo entiendo que es de lo poco que nos ha dejado en solitario realmente bueno, pero para gustos están los discos, faltaría más.
      Llegarán discos más cañeros de todas maneras.
      Salud.

      Eliminar
    4. Completamente de acuerdo en eso de contestar los comentarios del blog. Qué menos.

      Eliminar
  2. Bienvenido a tu casa. Verás que, desde tu última visita, han crecido los viejos y han venido un puñado de (ellos se creen) jovenzuelos y jovenzuelas con excelentes textos y (a veces) excelente música. El blog gana con tu presencia, ya verás. Respecto al disco, poco más que añadir a tus comentarios. Creo que McCartney fue perdiendo fuelle año a año, aunque reconozco que no soy, ni mucho menos, seguidor de su carrera. Quizá hayas nombrado los dos únicos discos que escucho de vez en cuando (y poco). Aprovecharé tu entrada para recuperarlo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, estoy seguro de que me sienta bien volver. Se trata de aportar con honestidad, independencia y humildad.
      En cuanto a la carrera de Macca, yo lo tengo claro y me ha costado mil y una discusiones, se trata de una carrera floja, llena de discos prescindibles, comerciales y en ocasiones ñoños, nada que ver con su aportación a Beatles, pero entiendo que tanto Ram como este disco son ciertamente gloriosos.
      Gracias por la acogida, nos leemos.
      Abrazos.

      Eliminar
  3. La entrada me ha gustado mucho, el disco la verdad es que tanto no. Así como con John y George en solitario conecto mucho y muy bien, con Paul me termino aburriendo con casi todo lo que escucho. De un tipo que es capaz de componer Hey Jude, Oh Darling o Helter Skelter cabe esperar muchísimo más. Es cierto que no he oído ningún disco suyo entero de los 80, pero es que las canciones sueltas que he escuchado me quitan las ganas honestamente. En fin, un lujo leerte. ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Muy buena entrada. En mi opinión personal, medio disco es muy bueno. El otro medio, no tanto. Quizás porque siempre tenemos el listón muy alto al ser Paul. Pero es algo que me pasa con muchos discos suyos donde alterna genialidades con banalidades... Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Estupenda entrada de un disco maravilloso. Nunca presté atención a la carrera en solitario de Paul, coincido con lo expuesto sobre que Wings son, al fin y al cabo, McCartney. Después de publicar el libro sobre George, me he propuesto remediarlo y estoy haciendo un repaso a fondo de la carrera de Paul a partir de que los Beatles se separan. Me han gustado especialmente McCartney (creo que es un gran disco injustamente tratado), Wild Life y Ram, Band on the Run, dos discos magníficos. Sigo escuchando y leyendo sobre Paul, está siendo una sorpresa gratísima para mí.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

City Boy - The day the earth caught fire (Atlantic, 1979)

  Si puedes imaginar una reunión entre Jeff Lynne y Freddie Mercury un sábado a medio día con unos cócteles y un piano delante de ellos, puedes hacerte una idea de lo que vas a escuchar en este The day the earth caught fire . Ah, y se pasó por allí uno de los hermanos Gibb (no recuerdo cual, creo que el bajito) en algún momento para retocar algunas armonías y, tal vez, Jim Steinman metió algunas letras a la hora de la cena. Esta mezcolanza la consiguieron seis tipos, seis: Lol Mason a la voz principal, labor que comparte con Steve Broughton, también guitarrista, Mike Slamer, guitarrista principal, y Roy Ward, baterista a la sazón; “solo” hacen coros Chris Dunn, bajista, y Max Thomas, aporreando todo lo que tenga teclas. Hasta cuatro cantantes principales van intercambiando sus roles y todos los miembros, en mayor o menor medida, participando en las composiciones. Una obra muy coral esta. Aquí tienes a los muchachos. Formados como una banda de folk rock a principios de los setenta...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Genesis- Live (Charisma, 1973)

 Hace once años tuve la suerte de ver en la Sala La Riviera a The Musical Box , la banda tributo canadiense a los Genesis de la época clásica.  Hablo de los Genesis de Peter Gabriel, los del  " Trespass a The Lamb Lies Down on Broadway ".  The Musical Box están reconocidos por la propia banda a la que tributan, llevan hasta los atuendos originales y recrean aquellas maravillosas perfomances a la perfección, llevándonos precisamente hasta este momento que tenéis en pantallas, el del "Genesis Live " de 1973. En ese año la banda estaba en un estado de Gracia total. Acaban de publicar una nueva obra maestra ("Selling England By The Pound"), seguramente la tercera consecutiva si contamos como tal (yo si lo hago) al " Nursery Crime ", publicado en 1971. Entre esos dos discos otro clásico total, " Foxtrot ", y del " Foxtrot" , el  " Nursery Crime " y del todavía más vetusto " Trespass ", sale el repertorio de ...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...