Ir al contenido principal

Bad Company - 10 from 6 (1985, Atlantic records)

 


Hoy una entrada corta por ser un grupo que ya ha visitado nuestras páginas. Así que, no voy a profundizar demasiado en la historia de la banda que para eso ya tenéis las entradas que hizo Manu de su primer y quinto disco.

En los años 80, mil doscientas pelas eran un tesoro y faltaban años para el invento de los mp3, por lo que aventurarse a comprarse un disco de artista “antiguo” porque te hubiese molado algún temita era, cuando menos, arriesgado. Por tanto, lo más sensato era recurrir a un grandes éxitos. Esta táctica también la seguí en los 90 con los CDs, por eso en mi colección hay muchas recopilaciones de este tipo. Y así me hice, no sé qué año, con un disco, a un precio inferior a mil pelas, seguro, de este vinilo de los Bad Company. Una buena forma de entrar a su discografía y ahondar más adelante en ella. Aunque, debo reconocer que a pesar de que este disco me gusta, de los Bad sólo he llegado a escuchar su primer LP. Vaguería, sí, no me lo toméis en cuenta.

El caso es que Bad Company habían publicado, hasta el 85, seis álbumes, todos ellos con grandes datos de ventas. Y decidieron editar un The best of. Pero lo titularon 10 from 6. Es decir, diez canciones de esos seis discos aunque, curiosamente, no hay ningún tema perteneciente al cuarto, Burning Sky.

Lógicamente, estamos ante un gran disco porque aparecen todas las grandes canciones de los de Rodgers, con todos esos riffs de la guitarra de Mick Ralphs que encajan más en unas canciones de Rainbow, por lo pesados que suenan, no teniendo nada que envidiar a Page o Blackmore. Quizás, los solos de Ralphs no sean tan memorables como los de aquellos señores, pero esos riffs, ¡¡¡señor!!!, si Blackmore se llevaría por delante un transatlántico con sus solos, el señor Ralphs podría aplastar casas con sus riffs.

lista de repoducción en youtube

Escribo mientras voy escuchando. “Can’t get enough” de su primer disco es un tema inmortal a pesar de las 500 veces que Rodgers le recuerda a su baby que no tiene bastante de su amor. No necesita más comentario. Pedazo de composición de Mick Ralphs. “Feel like makin’ love”, del segundo trabajo Straight shooter, de Rodgers/Ralphs, se abre con guitarra acústica. Pero no nos dejemos engañar porque si Rodgers te dice que quiere hacerte el amor, Ralphs por detrás lo que realmente está haciéndote comprender con su guitarra es que él te empotraría contra la pared. “Run with the pack” del tercer disco del mismo título, comienza con una intro de piano y es un poco más funky, no tan demoledora como las anteriores y con un final de arreglos de cuerdas en plan sinfónico. “Shooting star”, del segundo disco, es un estilo Lynyrd Skynyrd, por decir algo. De nuevo la guitarra de Ralphs con un riff con el que demoler paredes si lo pones a todo trapo en la cadena. Es muy curiosa la mezcla de esa guitarra tan pesada con la forma de cantar de Rodgers y la estructura tan country del tema. El solo de Ralphs, de lo mejor del disco. Y llegamos al final de la primera cara con “Movin´On”, que forma parte de su primer LP. Me recuerda a la típica canción de road movie: en un supuesto videoclip no sobrarían choppers rodando por las rectas eternas de las carreteras del medio oeste americano. Guau, si tienes mal sabor de oídos antes de darle la vuelta al plástico, es que no te gusta el hard rock.

La segunda cara comienza con “Bad Company”, también de su primer disco. Inicio atmosférico, con piano y los platillos de la batería. Historia de forajidos. Evoluciona como un medio tiempo hasta que entra el señor Ralphs con su golpeo de guitarra. Otro clásico más. “Rock ‘n’ roll fantasy”, es la muestra el quinto álbum Desolation angels, y, sin lugar a dudas, la que menos me gusta del disco. No quiero decir que sea mala, no. Sólo que baja el nivel, al igual que la siguiente, “Electric land”, la representante del sexto trabajo Rough Diamonds, Quizás la influencia de la década de los 80. “Ready for love”, del Bad Company, sería la balada del disco. Y terminamos con “Live for the music”, del tercer Run with the pack. De nuevo Ralphs nos lanza piedras desde el mástil de su guitarra mientras Rodgers habla de lo que es vivir por y para la música. Perfecto la especie de interludio de batería y bajo con el que termina el tema para cerrar el disco.

Pues ya está. 45 minutos de vuestra vida bien aprovechados en mala compañía. Disfrutad el finde.

 

 

 

 

Comentarios

  1. Tienes razón en lo de las recopilaciones. En los 80 era a veces la única manera de entrar en contacto con lo mejor de una banda sin desembolsar demasiada pasta. Veamos esta selección, a ver si tiene el nivel deseado. En cuanto a tu entrada, otra que te aleja del perfil blandengue. Sigue así y aprobarás el cuatrimestre jajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el fondo soy un heavy con alma de blandengue, como Bon Jovi.

      Eliminar
  2. Yo he sufrido alguna que otra decepción con algún vinilo/cinta cassette que pillé al comprar por un tema en concreto, concretamente con alguno de Alan Parsons. Lo mismo suelto una herejía, pero en su momento salvo un par de temas de cada álbum, el resto se me hacía duro de escuchar. El recopilatorio o concierto, me parece una forma válida de tener los temas que te gustan si no quieres ir más allá o profundizar en el grupo.
    También pedir el disco a un colega y hacerte una recopilación de temas de varios grupos en una cinta funcionaba era una opción.
    Voy a escuchar tu enlace a Youtube mientras dibujo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo siempre he tirado mucho de los recopilatorios para conocer a un grupo. Que usted lo dibuje bien.

      Eliminar
  3. Qué te voy a decir yo de Bad Company. Me parecen unos imprescindibles en cualquiera de sus encarnaciones. Este recopilatorio es una buena introducción a su música. Todos hemos tirado de recopilatorios en la era pre-streaming. Hoy en día sigo pinchando recopilatorios (o como se llamen ahora) en las plataformas de vez en cuando. Y qué decir de aquellas casés que nos grabábamos (o nos grababan) con canciones sueltas. Imperdibles. Un saludazo.

    Por cierto. Quizá a ti te guste más la época de los ochenta/noventa; te dejo aquí un enlace con un artículo que les dediqué: https://rockologia.wordpress.com/2020/09/27/lo-mejor-de-bad-company-los-anos-con-brian-howe-1986-1994/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues solo he escuchado de esta época. Intentaré escuchar algo de lo que dices pero creo que preferiré la época clásica

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Transvision Vamp - Velveteen (MCA, 1989)

    Os voy a hablar de un plástico que ya apareció por el blog allá por el año 2012. Pero visto que se le dedicaron escasamente 10 renglones y no tiene comentarios, creo que pasó sin pena ni gloria, por lo que no creo que haya problema en que lo traiga un viernes de forma rápida y con alevosía casi nocturna. Disco publicado en 1989 que se vendió como una mezcla de pop (mucho), rock (poco) y punk (pinceladas) y que tuvo buenas cifras de venta, sobre todo gracias a su canción bandera, el “ Baby I don´t care ”. Producido el alemán Zeus B. Held y el británico Duncan Bridgeman de forma bastante aséptica.    A mitad de los 80 el guitarrista Nick Sayer se encontró con Wendy James y vio en ella la canalizadora perfecta para sus letras: comprendió que el sex appeal de Wendy y sus berridos casaban perfectamente con sus gamberras composiciones. De Brighton se mudaron a Londres y allí reclutaron al batería Pol Burton (en este segundo disco no forma parte de la banda) y a dos músicos

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

KISS, Ace Frehley – Ace Frehley (Casablanca-1978)

En el pueblo de Sharon, ubicado en el condado de Litchfield, al noroeste del estado de Connecticut, se levanta una imponente construcción de estilo renacentista italiano conocida como la mansión Colgate. Se trata de un capricho de Romulus Riggs Colgate –nieto del creador de la empresa de perfumes y jabones que todo el mundo relaciona con la pasta de dientes–, su esposa Susan y el prestigioso arquitecto J. William Cromwell Jr . Y aunque algunos os preguntaréis qué tiene que ver eso con el álbum que hoy os traigo, si seguís leyendo – clickbait de campeonato– veréis que fue determinante.    Lo primero será justificar esta entrada. Hace algunas semanas ya os hablé del primer disco en solitario de Paul Stanley y Manu lo hizo incluso antes del de Gene Simmons . Pero, como veo que nadie se anima, hoy os traigo el primer álbum en solitario de Paul Daniel Frehley –también conocido como Ace Frehley