Ir al contenido principal

Los Toreros Muertos - Por Biafra (Ariola - 1987)


Mañana voy a comer con el grupo de amigos más antiguo que tengo. Nos aguantamos desde mitad de los ochenta. Casi nada. Y cuando estaba revisando los vinilos pendientes de subir al blog he querido hacernos un auto-homenaje. ¿Qué mejor vinilo que uno donde pudiera habitar la nocturnidad de nuestras correrías adolescentes? Y de entre todos, sin mucha razón, he cogido este mediocre "Por Biafra" de Los Toreros Muertos. Porque cantábamos "Pilar no tiene bicicleta pero tiene un buen par de tetas ¡que nos las enseñe! ¡que nos las enseñe!" a la novia del barman del último pub abierto cuando no quería invitarnos a esa ronda que tanto nos merecíamos antes de irnos a casa. Porque entrenábamos idiomas con "My tailor is rich and my mother is on the teacher on the desk! on the desk!". Y no pasaba un fin de semana sin que saliera a hombros alguien con cualquier razón mientras recitábamos "Me gusta jugar con mi amigo Manolito, me gusta jugar con mi amigo Sebastián...". No preguntéis cómo llegamos a fijar esas canciones en el ideario noctámbulo del grupo. Ni lo recuerdo ni quiero intentarlo. También cantábamos "y subo al water que ahí arriba en el bar y la empiezo a mear y me echo a reír" pero eso es de otro disco.



Mañana espero no llegar al nivel de necesitar cantar estas canciones, pero seguro que desde las cervezas pasando por la comida y, me temo, las copas y, casi seguro, la merienda-cena, muchas canciones de época resonarán. Antes se las pedíamos a los barmen de turno; ahora con los móviles ni nos molestamos. 

En fin, solo quería pasar por aquí para compartir un poco de la magia de la música. Muchas veces no escuchamos canciones. Escuchamos recuerdos. Y aunque el material sonoro pueda parecer un poco cutre, los recuerdos son de primera división.

Un saludo y no me hagáis mucho caso mañana que a lo mejor vuelvo a ser adolescente por unas horas.








Comentarios

  1. Muchas veces no escuchamos canciones. Escuchamos recuerdos.

    Amén, hermano, amén.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos tenemos canciones que nos hacen viajar al pasado. Incluso alguna que pongo para viajar al futuro: ponerme de buen humor los próximos cinco minutos. Un abrazo y amén por siempre.

      Eliminar
  2. Bua, comparto tus hazañas... Hay tantos temas ochenteros del pop-rock nacional que hemos tarareado en otras tantas noches de salidas nocturnas... y las que nos quedan. Diviértete amigo que te lo mereces. Me voy a pinchar algo de los Ilegales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los Ilegales otros que tal. La música siempre ayuda a recordar, qué remedio. Un abrazo.

      Eliminar
  3. A mi me pasa que música que escuchaba en los garitos cuando era joven y que no me gustaba demasiado porque no encajaba con mis "refinados" gustos musicales, a día de hoy cuando la oigo, la disfruto más que entonces. Qué curioso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tiempo nos cambia los gustos también. Y en ocasiones la juventud no nos deja apreciar cierta música. Estamos más polarizados, tenemos más prejuicios o menos conocimiento. Quién sabe.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Los Relámpagos – Nit de llampecs (Novola-1965)

Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo.    En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero ...