Ir al contenido principal

Forcefield – Forcefield II (The Talisman) (President – 1988)


Amigos, hoy os traigo otro de esos discos –no es la primera vez que lo hago– de los que, al menos en nuestro país, es difícil conocer a alguien de tu radio de relación que lo tenga. Y no es que sea difícil de encontrar, ya que se editó en nuestro país por el sello barcelonés PDI. Tampoco es que esté entre mis preferidos, pero debo aceptar que con el paso del tiempo y la edad he sabido encontrarle algunos matices interesantes. Me refiero, como veis, al segundo álbum de Forcefield, una banda de rock melódico –poco hard hay ahí– fusionado con progresivo y pinceladas de jazz, con mucha guitarra arropada por teclados y algo de energía rockera. ¿Que cómo llegué a esta banda?, pues por Cozy Powell y Tony Martin. En la era preinternet nos fiábamos –a veces erróneamente– de nuestra intuición y ver a estos dos músicos en el line up me hizo creer que estaba ante un producto de hard rock ochentero, acaso con tintes bluesy. La verdad es que la realidad se aleja un poco de esas expectativas pero sin duda es de esos discos que ganan con los años y las escuchas, tras haber tenido tiempo de educar los oídos a sonidos de la zona media del abanico del rock. 

La banda se había formado un año antes con Ray Fenwick a la guitarra, Cozy Powell a la batería y Pete Prescott a las voces y aún grabaría dos discos más, siempre con Fenwick y Powell pero esta vez con Graham Bonnet a las voces. 


Así pues, producido por Ray Fenwick en The soundmill studio y los Studio house, participaron en la grabación de este Forcefield II: The talisman Cozy Powell a la batería, Ray Fenwick y Jan Akkerman a las guitarras, Lawrence Cottle al bajo, Chris Cozens a los teclados, Tony Martin a las voces y Barry St. John a los coros. 

Con portada de Don Landwehrle según diseño de Estudio 88, el track list de la edición en vinilo consistió en: 

A 
The talisman 
Year of the dragon 
Tired of waiting for you 
Heartache 
Good is good 

B 
Carrie 
Without your love 
I lose again 
The mercenary 

El primer tema del disco es The talisman, una instrumental que se anima conforme avanza. Le siguen Year of the dragon, un hard rock que obliga a mover los pies y Tired of waiting for you, un medio tiempo –versión algo libre del tema de The Kinks– en el que destaca el bajo de Cottle, aunque la canción carece de empuje en mi opinión. Heartache es rock melódico del bueno donde los teclados de Cozens y el nunca suficientemente valorado Tony Martin destacan sobre la sólida base rítmica de Powell y Cottle, mientras Akkerman hace de las suyas. Y con la animada Good is good –en la línea de Year of the dragon– finaliza la primera cara. 


La segunda cara se inicia con Carrie, un rock melódico grabado unos cuantos años antes por Cliff Richard en el que los coros de Barry St. John tienen especial protagonismo pero que no aporta nada respecto a la original. Without your love es otro tema animado en el que destacan Martin y Fenwick, aunque no me llama demasiado la atención y que me gusta mucho más en su versión original de los canadienses Streetheart. La que sí me encanta es I lose again, un temazo cargado de sentimiento que me recuerda a las composiciones más introspectivas de Gary Moore, y donde la guitarra de Jan Akkerman y los teclados de Cozens son básicos para arropar la mejor interpretación del álbum de Tony Martin. El disco acaba con la instrumental The mercenary, otro de los highlight del álbum en el que Powell merece mención especial. 

Y eso es todo por hoy. Dadle una oportunidad a estos tipos y descubrid sonidos nuevos, en mi opinión el mayor valor de este blog en el que tengo el honor de colaborar. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla




Comentarios

  1. Como dices, lo mejor de venir cada viernes por aquí es descubrir música nueva o recuperar sonidos añejos que uno dejó de lado o que ignoró en su momento. Les doy una escucha. No sé si me aficionaré, pero debo reconocer que se juntaron buenos músicos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que afición sea la palabra, pero -al menos en mi caso- he aprendido a respetarlo. Hace años no era capaz ni de eso jajaja

      Eliminar
  2. abril del 2022, recien descubro esto, me considero un fanatico de los trabajos de Tony Martin, tiene una voz que me eriza, asi como la reseña que da el autor tampo quizas en su tiempo hubiese prestado mucha atencion, ahora, con los años y mucho rock y metal bajo el puente, debo decir que el album me lo he disfrutado completo, me ha dejado esa sonrisa que te queda cuando escuhas algo que llena tus expectativas, opinion subjetiva y personal por supuesto. Muchas gracias por hacer una referencia de este album. Saludos!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...