Amigos, el primer disco que compré del Michael Schenker Group fue su estupendo Built to destroy –reseñado aquí– y me empapé tanto de él que, cuando eché la vista atrás para recuperar sus primeros álbumes y me encontré con el estupendo The Michael Schenker Group y esa joya titulada simplemente MSG que había llamado mi atención tiempo atrás sobre el alemán, no pude hacer otra cosa que asociar subconscientemente la Gibson de Michael con la inconfundible voz de Gary Barden. Por eso, cuando llegó el momento de adquirir este Assault attack, me daba como un nosequé el ver en la contraportada a un Graham Bonnet al que por entonces sólo conocía de su paso por Rainbow. Y ya no os digo nada cuando escuché los temas del álbum.
Y es que, después de grabar el –como os he dicho antes– maravilloso MSG y participar en su gira de presentación que daría como fruto el One night at Budokan, Paul Raymond y Cozy Powell abandonaron el grupo junto con un contrariado Barden que cayó víctima de una pelea entre Michael y su manager, el mítico Peter Mensch. Así pues, junto al rubio de la flying V y el escocés Chris Glen al bajo como únicos supervivientes de la banda, se sumaron al proyecto el batería de sesión Ted McKenna y el mercenario Tommy Eyre, ambos integrantes de la banda de Greg Lake –en la misma discográfica que el Michael Schenker Group–, quienes entre el primer álbum homónimo de este y su Manoeuvres del 83, tuvieron tiempo de aportar su granito de arena en este disco. Completaba el cuarteto el mencionado Graham Bonnet, antes de decidirse por formar Alcatrazz.
Así, producido para Chrysalis por Martin Birch entre el The number of the beast y el Piece of mind en los estudios del Château d’Hérouville, en la Val d’Oise, este álbum con impactante portada de Fin Costello constó del siguiente track list:
A
Assault attack
Rock you to the ground
Dancer
Samurai
B
Desert song
Broken promises
Searching for a reason
Ulcer
Assault attack es la primera canción del vinilo, enérgica, potente y la única en la que –excepto Eyre- se acreditan como compositores todos los miembros de la banda, aunque ya sabemos que a veces esas cosas no eran del todo ciertas. Un trabajo de guitarras impresionante y las voces de Graham que, al menos en estudio, supusieron una evolución respecto a las de Gary. Pese a todo, será por romanticismo pero para mi la voz de MSG es Barden. Rock you to the ground baja la velocidad y nos conduce hasta un rock and roll clásico, con una presencia del bajo –bastante protagonista en todo el álbum– más que destacable. Y qué decir de las estupendas guitarras. Definitivamente, poco hay que comentar de este disco en el que los intérpretes tenían una solvencia fuera de duda, el aire fresco que insuflaba Bonnet resultaba de lo mas positivo y un Schenker en estado de gracia creaba unos riffs, melodías y solos extremadamente fantásticos. Estamos en la segunda canción y sólo por ella ya se convierte este Assault attack en imprescindible para todo amante del hard rock de los 80. Imaginad el nivel. La siguiente es Dancer, acaso la más pop del disco. En esta, la Gibson de Schenker suena a UFO a cada momento. Y se cierra la cara A con Samurai, otro estupendo tema en el que Bonnet se dobla las voces con esas melodías tirando a arábigas que tanto le gustaban y que volvió a usar en Alcatrazz. De Schenker no hace falta ni hablar. Como he dicho antes, estaba tocado con la mano de Dios, amigos. El inicio de la cara B es inconfundible, con ese bajo sirviendo de base a la guitarra de Michael, dando comienzo a ese temazo –¿cuál no lo es en este álbum?– titulado Desert song, que se convirtió en mi favorito desde la primera escucha. Broken promises es preciosa –ademas de la más extensa del disco– y en Searching for a reason volvemos a encontrar un tema hard rockero clásico que invita a mover la cabeza siguiendo el ritmo. Cierra este fabuloso e imprescindible álbum la instrumental de rigor, una rapidita Ulcer en la que Michael se luce con el apoyo de Ted y Chris.
En resumen, que si no tienes este vinilo no puedes entrar en el cielo de los metalheads ochenteros. Es así. Y como no podía ser de otra manera, acompaño el disco enterito para vuestro disfrute.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Hoy está esto lleno de clásicos. Tremendo álbum. Yo también soy de Barden. Una pena, de todos modos, que el rubio y Bonnet no se entendieran. Quizá nos hubieran regalado algún otro pelotazo. El único pero que le pongo al disco es la producción de Birch, demasiado cercana a lo que estaba cociendo con Maiden. Pero las canciones, como cuentas, son de lo mejor de Schenker. Un abrazo.
ResponderEliminarUn tremendo disco de un excelso guitarrista que en el escenario es una auténtica bestia, grande el maestro Michael Schenker me gusto mucho el disco del año pasado titulado "Spirit On A Mission". Saludos King.
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