Ir al contenido principal

VAN STEPHENSON: “Suspicious Heart” (1986)




Comenzamos nuestra andadura en FFVinilo con la triste historia acaecida alrededor de este disco y que afortunadamente no se volvió a repetir.

Suspicious Heart”, del cantautor AOR norteamericano Van Stephenson, fue una de esas compras compulsivas cuando nos lo encontramos una tarde de invierno prácticamente abandonado y perdido dentro de un gran mejunje de vinilos en la zona musical de una gran superficie. No lo había escuchado pero tenía grandes referencias de él y de Stephenson ya que había compuesto y cantado junto a Dan Huff una buena parte de los temas de Giant, una de mis bandas favoritas de Hard Melódico. El precio, puramente testimonial, 3€ y aunque aún no había desarrollado mis conocimientos para apreciar correctamente un estilo de rock tan sofisticado y puramente americano como el West Coast, este disco se mantenía en un límite razonable entre el AOR y el Pop Rock más comercial para que un metalero confeso percibiera gran calidad en él. No se convirtió en un favorito hasta una década después.
 
La parte lacrimógena de la historia es que ya no tengo este disco, aunque me acuerdo mucho de él (como una primera novia). Estuvo en mi humilde discografía un par de años para posteriormente ser pasto de la crisis económica.
¿Qué discos eliges entre tus más preciados recuerdos tanto familiares, un lejano recuerdo de tu padre, románticos, tu novia popera entrando en una tienda de discos heavies y al fin y al cabo, una vida? La parte más “fácil” fue la de los discos que se habían rayado y era insufrible ponerlos en el tocadiscos. Fue dolorosa especialmente la elección de Fifh Angel y el “Kings of Metal” de Manowar. No pasaba nada, ya los volvería a comprar. Había que tirar para adelante y pagar las facturas. La más difícil, seleccionar los que menos ponías o no te terminaron de convencer. Pero claro, puede que no te gusten tus orejas ¿pero cómo prescindir de ellas? “Suspicious Heart” fue uno de los elegidos para ir al matadero.
 

Años después comprendí la importancia de la joya de la que me había desprendido. Uno de los discos más completos de su generación. De la suave y carismática voz de Van Stephenson, del fino trabajo de guitarras de Dan Huff y Michael Landau, de los elegantes teclados de Alan Pasqua y de canciones tan imperecederas como “We´re doing allright”, “(We should be) together tonight”, “Suspious heart”, mi favorita, “Never enough” o “Desperate hours”.

Mi consuelo es que este vinilo está en manos de alguien como nosotros que, tal y como ocurrió tiempo atrás, se encontró con él casualmente mientras echaba un vistazo una tarde cualquiera en aquella pequeña tienda de discos de segunda mano.

Comentarios

  1. Ante todo, bienvenido a FFvinilo. Espero que nos des muchos viernes de historias vinílicas. Bonita reflexión. Lamento que tuvieras que deshacerte de tu colección. Espero no tener que pasar por ese trance. Por aquí encontrarás quienes están dejándolo y quienes están comenzando en esto del plástico musical. No tengo la suerte de conocer a Van Stephenson, no soy muy fan del AOR, aunque la referencia a Giant y tu recomendación me ponen en órbita para escuchar esta obra. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Bonita historia!! Yo nunca he necesitado (y espero no hacerlo jamás!!) desprenderme de mis vinilos...dura decisión!! Tampoco conocía este disco así que voy a indagar un poco. Por cierto...welcome to the vinyl jungle!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias a todos por vuestra acogida. Hay aquí mucha sabiduría musical y voy a aprender mucho con vosotros. Prometo que la próxima historia sobre vinilos será más feliz! Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. O sea... sos un papantas por haber regalado ese disco. Hoy cuesta 40 dolares en ebay

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Audioslave - Audioslave (2002, Sony Music)

    Retomo mis colaboraciones en el blog tras una ausencia para compartir con vosotros unos vinilos con los que me hice en un ataque de nostalgia y dejándome engañar, ejem, por una tienda que ofrecía una 20% de descuento si me compraba varios discos. Y decidí llevarme tres o cuatro referencias que fueron muy importantes para mi al inicio de este siglo (que parece que fue ayer cuando empezó, pero ya va a cumplir un cuarto de su existencia). Son discos que escuché hasta la saciedad en aquellos años. Que recomendé a mis compañeros de trabajo, unos mayores que yo otros menores, y que alguno me ha confesado últimamente que también le marcó y sigue oyéndolos hoy en día, cuando ya ni trabajamos juntos.   Y voy a empezar por este trabajo que podría entrar en esa categoría de “supergrupo” al estar formado por artistas que ya triunfaron en otros proyectos:   Audioslave fue una banda estadounidense formada en 2001 como resultado de la unión entre Chris Cornell (ex– Soundg...