Ir al contenido principal

Kreator "Terrible Certainty" Noise (1987)


"Terrible Certainty" (Certeza Terrible) fue el regreso veloz de los alemanes Kreator en 1987 luego de su aclamado "Pleasure To kill" en 1986, un tercer disco esperado en su tiempo que salió a través de la label Noise Records. Fue publicado en octubre de ese mismo año y representaba el mejor momento del Thrash Metal a nivel mundial que varias bandas habían representado hasta ese momento con sus trabajos, ya los representantes norteamericanos como Exodus, Slayer, Metallica, Megadeth, Anthrax entre otros se habían encargado de demostrarlo con sus poderosas obras maestras un año antes. 

En Europa la escena se cocinaba diferente ya que si bien se habían publicado materiales que nos llenaban los oídos con sus materiales casi ninguno había puesto la bandera en alto del Thrash Metal a excepción de los paisanos de Kreator como Sodom o Destruction y eso que todavía nos faltaban los Tankard más adelante. Por ello el cuarteto integrado por Mille Petrozza en las vocales y guitarras (así como el cerebro y 'alma mater' del grupo) se encargó junto a Jürgen Reil en la batería y coros, Rob Fioretti en el bajo y Jörg Trzebiatowski en la guitarra acompañante decidieron elaborar piezas que en su conjunto integraran una obra maestra cuando se publicara el álbum. Así nació "Terrible Certainty" en los estudios Horus de la ciudad de Hannover en Alemania teniendo como productor a Roy Rowland. 


El track list de éste tremendo álbum fue el siguiente: 

Lado A
1. Blind Faith
2. Storming With Menace
3. Terrible Certainty
4. As the World Burns

Lado B
5. Toxic Trace
6. No Escape
7. One of Us
8. Behind The Mirror

Una artillería alemana como el más poderoso tanque de guerra alemán fue lo que resultó para todos los fans metalheads de la época así como la prensa especializada. La portada fue verdaderamente lúcida debido a que posee una ilustración con el demonio que ya aparecía en sus dos anteriores trabajos, nos muestra al citado ser, posando en pose retador para nosotros con los brazos cruzados y rodeado de un montón de figuras, de lo que parecen ser reyes, o personajes relevantes, de un pasado realmente arcaico. Interpretaciones aparte, lo que nos interesa era la letal producción musical que nos entregaban con su tercera placa discográfica los alemanes era una devastación de puros riffs y golpes de batería llenos de velocidad total, por lo que mientras algunos grupos consagrados le bajaban revoluciones a sus piezas los Kreator volvían a poner la ferocidad a tope con su disco. 






















Una tremenda edición en aquel tiempo que pusieron la flama del Thrash Metal en todo lo alto por realizar una obra maestra de ese año. Sin duda que los chico de Mille Petrozza pusieron en una verdadero encrucijada a los grandes de ese tiempo, era obvia la respuesta de Metallica, Exodus, Slayer o Megadeth, debían de estar con miedo ante el huracán de riffs que se avecinaba desde el otro lado del charco. No es para menos. Los alemanes ya habían demostrado como se las gastaban, y si cada ataque, en el pasado, fue más voraz que el anterior, ahora, las cosas no iban a ser diferentes. Kreator nacieron para liderar el movimiento, no para ser un soldado más. Unos caen en batalla, otros, se asustan y se hacen los muertos, pero Kreator, son de esa casta, que avanza y avanza, hasta dar con el enemigo, hacerle papilla, y encima quemar su poblado. Así es representaban la avanzada del metal alemán que venían a contribuir el movimiento que gozaba de buena salud en esa época. 


Desde el inicio con "Blind Faith" ya tenemos a los riffs asesinando todas nuestras neuronas con esos riffs del juego de las dos guitarras, excelente la voz de Petrozza que hace más brutales las piezas con sus tonalidades pero también la batería obra de Ventor, de lo más amenazante, para irse a vivir, en cuestión de segundos, a un mundo riffero, tan oscuro, salvaje y demoledor. La intensidad, la pegada y la afilada composición, simplemente, te termina devastando. Llama la atención, la técnica, que la banda ha ganado en un solo año, desde la edición de su temible disco "Pleasure to Kill". 

La que sigue titulada "Storming With Menace", que se erige como un entremés del tipo de composición que la banda tendrá a partir del momento, se dispara por si sola como si fuera una ametralladora y lo mejor de todo con mucho aura de los primeros tiempos del género, suelta más artillería de gran nivel. Trzebiatowski y Petrozza conforman un dúo matador en cuestión riffera, y desde luego que quedó demostrado con ésta pieza. 



"Terrible Certainty" nace al amparo de una insana amalgama entre el bajo y la batería, para crecer y convertirse en el monstruo más adictivo de todo el disco. Posee un riff inicial de pelicula, ritmo a medio tempo, voces rociadas con ácido y mucha velocidad malsana como los más agresivos Slayer de la época. "As the World Burns" en la vena del speed metal, portentosa y estruendosa, también muy en una línea de aquellos Exodus de Zetro Souza, luego deja el paso a "Toxic Trace" (que compite duramente con el tema-título por el honor de ser el clásico eterno del trabajo). posee unos aires a Megadeth, a Voivod, al Metal clásico y todo ello, condensado y dispuesto en la sopa especial, que solamente Kreator saben preparar. Furioso el devenir sónico de los cambios de ritmo que se demostró con un videoclip de la época. 

"No Escape" y "One of Us" siguen la corriente del tercer hijo de Kreator, y entre caóticos solos, letras grabadas entre mucha furia, agresión cruda y descarnada, y mucha esquizofrenia sónica. "Behind the Mirror" (otro clásico instantáneo para la colección) es el encargado de cerrar la afrenta, y lo hace, desde luego, como el Thrash Metal manda: sin un ápice de piedad, con mucha oscuridad estampada en el riff, unas baterías ultrapoderosas y con esa técnica tan primitiva como efectiva. Aquí teníamos a otra banda pondría las cosas difíciles al movimiento de "San Francisco Bay Area" y eran los alemanes: Kreator. 


Éste disco con el paso de los años sigue sonando entre las generaciones actuales de metalheads de todos los tiempos los cuales han hecho del álbum una obra de culto y de toda la historia del metal. Les dejo unos links para que escuchen sólo un pequeño bocado del disco. 


"Blind Faith"


"Toxic Trace" videoclip 


"Terrible Certainty" Live in Berlin 1990.

Buen fin de semana amigos y amigas del blog, espero que mi regreso al mundo de los vinilos les haya gustado. 

Comentarios

  1. Kreator, como bien dices, son uno luchadores. Gran obra, aunque el sonido ha envejecido un poco para mi gusto. Tremenda banda que aún sigue fabricando grandes discos. Un saludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero ...

Los Relámpagos – Nit de llampecs (Novola-1965)

Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo.    En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...