Ir al contenido principal

W.AS.P. – W.A.S.P. (1984)


Correligionarios del vinilo, hubo un tiempo, allá por los 80 y primeros 90, en el que –barcelonés como soy– una o dos veces al mes, peregrinaba hasta la zona musical por excelencia de mi ciudad, esa mítica calle Tallers en la que encontraba tiendas como Castelló, Revolver o Discos Jesus. La oferta se ampliaba con Edison’s o Balada –en Pelai– y en las mismísimas Rambles, donde conseguía de importación mi Hit Parader. Eran tiempos preglobalización y preinternet, amigos. Pero, os preguntaréis, ¿a qué narices viene este ejercicio de nostalgia por parte del King? Pues porque –lo que es la memoria, que a veces no permite recordar lo que uno hizo una semana antes y otras deja una marca tan indeleble en la corteza cerebral que perdura durante décadas– el elepé que hoy protagoniza mi entrada lo compré... en El Corte Inglés. Sí, amigos ¡y de oferta! (si os fijáis, en la carátula puede verse la marca del adhesivo que quité, llevándome parte de la capa satinada). 

La verdad es que fue cosa de la prensa musical de la época, pero en aquel momento consideré a W.A.S.P. como la némesis de Mötley Crüe. Y lo cierto es que más tarde pude comprobar que Shout at the devil tenía temazos imprescindibles, pero –no sé si sería por la producción o qué–, cuando escuché por primera vez este W.A.S.P. estaba convencido de que estos se comerían con patatas a Neil, Sixx y compañía. La fuerza de todos y cada uno de los temas del disco, sin desperdicio alguno, así lo hacía presagiar. Con el tiempo, debo admitir que Tommy Lee y sus colegas, acaso gracias al impacto en su carrera de productores como Bob Rock, el saberse amoldar a los tiempos o mantener a lo largo de los años un mismo line up –¿alguien ha dicho Corabi?–, han alcanzado el olimpo del hard rock mientras que Blackie y sus hordas se han quedado a un par de peldaños. Pese a todo, la legión de metalheads que –al menos hasta The crimson idol– consideramos imprescindibles sus álbumes, no dejaremos que nadie ponga en duda la importancia de una banda que, en mi modesta opinión, se ha visto lastrada por demasiados cambios de personal y una férrea fidelidad a su propio sonido, en ocasiones provocando que en los trabajos de Lawless, el término autoplagio cobrase una dimensión épica. 


Pero todo lo dicho no empaña –reitero– que W.A.S.P. tenga tanta importancia como los mencionados Crüe, Ratt o Dokken para entender el hard’n heavy angelino de los 80. De hecho, los orígenes de la banda están en 1982. Tras la disolución de Circus Circus y una reestructuración de personal, la formación que en 1984 consigue el contrato con Capitol records es Blackie Lawless a la voz y bajo, Randy Piper y un recién llegado Chris Holmes a las guitarras y Tony Richards a la batería. 

La primera toma de contacto de W.A.S.P. con el mundo de los sellos discográficos fue algo traumático. Animal (fuck like a beast), el primer single que habían grabado como banda, fue eliminado de su disco de debut por culpa de las presiones del PMRC de Tipper Gore y tuvieron que editarlo con un sello independiente. Aún recuerdo que podía conseguirse como picture disc, algo que –por desgracia– no hice en su momento. Con portada fotografiada por Moshe Brakha según dirección artística de Larry Vigon y producido por Blackie Lawless y Mike Varney con la inestimable ayuda de Duane Baron y Stephen M. Fontano –los estudios no están acreditados pero seguro que los Prairie Sun fueron uno de ellos–, el track list de W.A.S.P. fue: 

A 
I wanna be somebody 
L.O.V.E. machine 
The flame 
B.A.D. 
School daze 

Hellion 
Sleeping (in the fire) 
On your knees 
Tormentor 
The torture never stops 


I wanna be somebody es un trallazo, el primer single oficial de la carrera de W.A.S.P. –cuyo vídeo ya había visto en televisión y grabado en una de mis recopilaciones VHS– y supone toda una declaración de intenciones de lo que un grupo hambriento de fama deseaba. Le sigue L.O.V.E. machine, otra estupenda canción de la que también tuvimos vídeo clip, The flame y la estupenda B.A.D. –cómo le gustaban los puntitos de marras a Blackie–, que desemboca en la cañera School daze que sirve de tema final de la cara A. Ni una sola de las canciones de esta cara es de relleno, amiguitos. Melodía, coros y unas guitarras afiladas definen el debut de estos tipos y lo han convertido en un puto clásico. La cara B es más de lo mismo, la potentísima Hellion, el baladón –por llamarlo de alguna manera– Sleeping (in the fire) y la tríada On your knees, Tormentor y The torture never stops... ¡todas son geniales! En resumen, un trabajo para sentirse orgullosos, imprescindible para todo jebi que se precie de ello y –volviendo a lo que os comentaba al principio– muy superior al debut de Sixx y compañía del 81 (aquí os hablé de él). 


Para ilustrar la entrada, os acompaño la grabación del cedé correspondiente a la reedición de 1998, esta vez con el track list original –iniciándose con Animal (fuck like a beast)- y conteniendo los bonus Show no mercy y Paint it black


¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Gran reseña y recomendación amigo. También lo tengo pero en CD, lo que diera por localizarlo en el formato vinilo ya que es de absoluta colección. De mis discos y bandas preferidas por su feeling así como sus letras polémicas e irónicas. Sin duda para poner en una fiesta de amigos.
    Sin duda que eran los chicos malos de la época junto a otros más Jaja
    Esta banda tiene mucho potencial todavía aún no pierden el estilo que los encumbro con éste discazo.
    Buen fin amigo.

    ResponderEliminar
  2. Genial este disco de WASP. Me encantan; este y The headless children me parecen imprescindibles. Vinilo viejuno, no me extraña que te acuerdes de dónde lo compraste: WASP en el Corte Inglés suena a coña, jeje. Un abrazo, King.

    ResponderEliminar
  3. Discazo que tengo tanto en cinta como en LP, imprescindible. La primer vez que vi a los Wasp fue en el programa Aplauso o en Tocata de tve... si, si en tve y me engancharon. Luego comentando la actuación un colega y yo tuvimos nuestras discrepancias al respecto, cuestión de gustos. El caso es que los sigo escuchando hoy en día, el otro menda dejo de ser amigo hace años. Me ha quedado la espina de no haberlos visto en directo. Gran entrada King.Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Black N Blue-Nasty Nasty (Geffen 1986)

 ...y en estas llegó "Nasty Nasty".  La banda buscó con el segundo "Without Love " superar las 150 mil copias estimadas de su debut y lograr el Disco de Oro, pero la orientación excesivamente melódica de aquellas " Miss Mistery", "Stop the Lightning "... incrustadas en la continuación de las robustas "Autoblast" o "Hold on to 18 " terminaron por confundir a unos seguidores que veían más a unos Honeymoon Suite  en aquellos Black N Blue del 85.  El tercero en discordia trataba de recuperar la potencia del debut sin despojar del todo las melodías Glam poperas del disco producido por Bruce Fairbairn. Para ello encomendaron a Gene Simmons esa labor, y si bien es cierto que las ventas siguieron estancadas (se estima que no superaron las cien mil copias) las canciones merecían y mucho la pena.  El álbum abría con el tema título, un Sleazy Metal con lapo incluido de St James  al comienzo del riff de guitarra que vacilaba cosa mala. ...

Ghost – Skeletá (Loma Vista, 2025)

Debo deciros que Ghost son la única banda actual –es decir, nacida bien entrado el siglo XXI y aún en activo– de la que me compro casi todos los álbumes que edita. La satisfacción que me transmiten su sonido, melodías y concepto se mantiene con cada obra y opino que con cada nuevo lanzamiento han superado al anterior. Hasta ahora... o quizás también. Me explico. Cuando escuché este Skeletá por primera vez no tuve la sensación habitual de que la banda había escalado un peldaño más en calidad desde el disco anterior. Es lo malo de acostumbrarse a recibir dosis cada vez mas altas de genialidad y creatividad. Sin embargo, cada vez me gusta más, es uno de esos discos no tan inmediatos que ganan con cada escucha. Y es que las composiciones de Tobias Forge están llenas de matices diversos y pese a que los puristas del metal acusan a la banda de ser poco menos que ABBA con máscaras, lo que es innegable es que las raíc...

Iron Maiden - Iron Maiden (EMI, 1980)

Si no hace mucho os hablé del primer álbum de Van Halen o del debut en solitario de Ozzy Osbourne , hoy toca traer al blog el primer elepé de los imprescindibles –todos en pie, por favor– Iron Maiden , este igualmente titulado Iron Maiden que acaba de cumplir cuarenta y cinco añitos. Ahí es na. Y, como siempre, cuando presento a un artista o banda y aún más si se trata de su primera obra, toca resumir sus orígenes. Los de la doncella se remontan a principios de los 70, cuando un adolescente del norte de Waltham Forest tan enamorado del fútbol como de la música de Genesis que responde al nombre de Steve Harris decide comprarse un bajo y acaba tocando con amigos hasta crear una banda llamada Influence que no tarda en cambiar su nombre a Gypsy’s Kiss y que pese a ganar un concurso de talentos, no tarda en desaparecer. Entonces, Harris entra en Smiler , cuyos miembros son bastante más mayores que é...

Rage Against The Machine - Rage Against The Machine (1992, Sony)

    Andaría yo haciendo COU cuando le pasé a una amiga/compañera de insti el Senderos de Traición de los Héroes del Silencio , iniciándola en el mundo rockerillo. Pero cosas de la vida, ella evolucionó más rápido que yo y empezó a escuchar cosas más cañeras mientras que yo, siempre ecléctico, me daba por un abanico mucho más amplio de sonidos. Aunque terminó el instituto de vez en cuando nos veíamos por el pueblo y yo, como sabía que sus gustos se habían endurecido, pues empecé a fijarme en música con más músculo y guitarrera, y de grupos nuevos. Por eso me fui a la tienda que frecuentaba en aquellos tiempos de alquiler de CD’s y me llevé este disco para grabármelo, estudiármelo y poder tener algo más en común en nuestro siguiente encuentro. Aquella época descubrí muchos grupos gracias a esa tienda y su dueño, que era más ecléctico que yo y me recomendaba un grupo sueco llamado Talisman al mismo tiempo que el último disco de Babyface . Durante muchos años esa cinta TDK s...

The Kleejos Band -Porvenir (Eriz Music, 2023)

  Esta semana os traigo algo distinto. The Kleejos Band son un cuarteto zaragozano con los huevos pelados de hacerse todo tipo de garitos a lo largo y ancho del estado español, illes Balears incluidas, soltando ante un público que ya les conoce porque repite, o nuevos entusiastas que repetirán, las canciones de sus ya siete discos de estudio.  La historia empezó hace once años con la publicación de " Wind City Haze ", y continua a día de hoy con un doble disco en directo que recoge todo su flipante legado bajo el título de " Live X" .  Kleejos Band dieron un volantazo a su música con su sexto disco (" Maleza" "Milana Musica Records" 2021) en el que dejaron de la lado la lengua de Shakespeare con la que se expresaban y por la que muchos les conocíamos, por la de Cervantes, un riesgo que la banda asumió y que les vio salir victoriosos, ya que el sexto, este " Porvenir " ("Eriz Music" 2023) seguía esa pauta cervantina que con na...