Ir al contenido principal

The Alan Parsons Project - The Turn Of A Friendly Card (Arista, 1980)

Portada
Portada

Hola de nuevo, mis queridos/as vinileros/as:

Hace unos días fue el 64 cumpleaños de uno de los ingenieros de sonido más acreditados del panorama, que es nada más y nada menos que Alan Parsons, además de ser un reconocido músico.
Como ingeniero de sonido es conocidísimo por sus colaboraciones en álbumes de The Beatles ('Abbey Road', 'Let It Be'), Pink Floyd ('Dark Side Of The Moon') y muchos otros. Tras la separación de The Beatles, Parsons siguió trabajando con McCartney en su nuevo proyecto, Wings.
Pero hoy no vamos a hablar sobre su faceta como técnico de sonido, si no en otro de sus grandes proyectos: 'The Alan Parsons Project', junto a otro amigo suyo de profesión, Eric Woolfson.
El primer álbum que dio a luz dicho proyecto, fue el afamadísimo 'Tales Of Mistery And Imagination', basado en la obra del escritor Allan Poe. Un disco increíble e interesante a partes iguales, que marcaría el funcionamiento de la marca Parsons: discos conceptuales, basados en obras literarias, o cualquier otro icono que pudiera resultarle interesante.
La aventura duró un total de 10 discos bastante exitosos todos ellos, y que van desde 1976, hasta 1986, con el álbum dedicado al español Gaudí, de nombre homónimo. En total 10 años de buena música.
Tras la disolución del 'Alan Parsons Project', Parsons continuó en solitario, sacando al mercado otros 4 discos más. 
La música de Parsons es fácil de digerir, más cercana al pop que al rock, pero con gran calidad. Seguro que todos recordamos algún tema de sus múltiples discos. El funcionamiento era bien sencillo: Parsons y Woolfson componían los temas y luego, en la mayoría de las veces, escogían a grandes músicos (algunos reconocidos músicos de estudio) que las interpretaban en los discos. El sonido final lo daba Alan Parsons con su gran conocimiento sobre producción, mientras que en los arreglos se encontraba Andrew Powell. En este disco, muchos de los temas son cantados por el propio Woolfson, como en muchos otros discos.

Contraportada
Contraportada

El vinilo que nos ocupa se encuentra a mitad de su carrera, aparecido en 1980 bajo el sello Arista y con el nombre de 'The Turn Of A Friendly Card', un álbum nuevamente conceptual, donde se habla de un personaje que decide apostar todo cuanto tiene en los casinos, lo que guarda cierto paralelismo con los riesgos que corremos también en el devenir de la vida.
En la cara A se encuentran varios temas sueltos con clara factura Parsons, mientras que en la B nos encontramos con una suite con el mismo nombre del álbum, dividida en varias partes.
Particularmente, el tema que más me gusta es el que da nombre al disco, una balada muy 'parsons', de corte preciosista, que es justamente la que me hizo comprar el álbum.



En definitiva, un álbum fácil de escuchar, interesante y que puede dar lugar a escuchar el resto de la discografía de este artista. 
Como suele ser habitual, la forma en que este vinilo llegó a mis manos también tiene una historia. En mis tiempos mozos, tenía un amigo al que todos llamábamos 'Coco', incluso él insistía en que no le llamasen Jorge, que su nombre era 'Coco'.
Coco trapicheaba por aquí y por allá, y a veces, para sacar algo de dinero para sus trapicheos 'despistaba' vinilos en las tiendas, que normalmente acababan en mis manos, bien porque no le gustaban o porque éramos amigos y sabían que a mi sí que me interesaban, curiosamente muchos de Alan Parsons Project.
El tiempo pasó y le perdí la pista. Lo último que supe es que había fallecido hace unos meses con apenas 40 años, después de haber llevado una vida bastante desordenada, pero supongo que plena, más propia de una estrella de rock que de una persona humilde.
En fin, aquí queda mi entrada como homenaje a un viejo amigo, por todos los buenos tiempos que pasamos.
Y esta será mi última entrada hasta el próximo 2013.
Feliz entrada de año y nos seguimos leyendo.

Comentarios

  1. Feliz entrada de año también para usted. Acabo de escuchar a Testament en el blog de Rockologia Twit y ahora estoy con este The turn of a friendly card. Viva la música.

    ResponderEliminar
  2. Feliz 2013. Por cierto, ¿dónde está ese blog del que hablas?

    ResponderEliminar
  3. Con permiso de @RockologiaTwit http://rockologia.wordpress.com/

    ResponderEliminar
  4. Pues nada, ya me he suscrito para que me lleguen las noticias. ;-)
    Gracias por la info, hay que estar bien nutridos de rock.
    Buen año.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod