Ir al contenido principal

HELLOWEEN- KEEPER OF THE SEVEN KEYS PT I -1987-


Si tuviese que hacer una lista con mis diez discos favoritos de heavy metal, tendria muchisimos quebraderos de cabeza para realizarla, pero os aseguro, que el "Keeper of the seven keys pt I" de Helloween estaria seguro en ella.

Corria el 87, y aqui en el sur, a excepcion de la heavy rock, metal hammer y la edicion pirata, no habia forma de conseguir informacion sobre bandas mas alla de los grandes monstruos consagrados. El hard rock dominaba el mundo, y el thrash metal explosionaba como contraposicion, para aquellos que buscaban emociones fuertes y ritmos mas trepidantes. En aquel año se editaron joyas como "And Justice for all" de Metallica, "Seventh son of a seventh son" de Iron Maiden, "So far so good...so what" de Megadeth, "South of heaven" de Slayer, "Leprosy" de Death, "Kings of metal" de Manowar, "Operation Mindcrime" de Queensryche, "Ram it down" de Judas Priest, "State of euphoria" de Anthrax, "The new order" de Testamente, "Under the influence" de Overkill, "Punishment for decadence" de Coroner, "Batallions of fear" de Blind Guardian, "Speed metal simphony" de Cacophony............... aquel fue un año con una cosecha excelente.



Desde Alemania, comenzaron a llegar ecos de una banda con una forma particular de entender el heavy metal, donde potencia, velocidad y melodia se daban la mano de una forma increible, eran Helloween, que venian dispuestos a comerse el mundo y dejar impregnada su influencia en millones de bandas que surgirian en el futuro.

Una preciosa y misteriosa portada, era la carta de presentacion de este disco grabado por Michael Kiske a la voz, Kai Hansen y Michael Weikath a las guitarras, Markus Grosskopf al bajo e Ingo Schwichtenberg, no sabian que iban a crear la escuela del posterior power metal ni que el mundo se rendiria a sus pies. 

Originalmente la idea era editar las dos partes de los Keepers juntas, pero la discografica, Noise Records, insistio en lanzar solo una. "Keepers of the seven keys" era la presentacion ante el mundo de un joven vocalista llamado Michael Kiske, que asombraria al mundo con sus registros, perfectamente respaldados por los riffs de Hansen y Weikath. Cuando me hice con este disco, reconozco que lo escuchaba una y otra vez sin sacarlo de mi tocadiscos, -eran otros tiempos, cuando no pillabas tantos discos cada dia, y escuchabas cada adquisicion hasta aprenderte el ultimo detalle de la grabacion-.



La cara B se iniciaba con uno de los temas que dieron el espaldarazo definitivo a los alemanes, y que se ha convertido en uno de los himnos del metal versionado por cientos y miles de bandas, "Future World", un tema perfecto, donde potencia, velocidad y melodia de nuevo se dan la mano hacia un estribillo energico y pegadizo, que daba paso a esa joya llamada "Halloween", 13 minutos inmensos que hacian a Helloween distinguirse del resto. Un tema heavy, epico, intenso, lleno de cambios, de guitarras increibles y dirigidos magistralmente por los distintos registros de la voz de Kiske cantando al limite. Simplemente magistral.

Tras la joya, nada puede hacer que esto decaiga, y Helloween eran ante todo un grupo de heavy metal, y habia que acabar esta obra maestra rockeando lo mas potente y rapido posible, y os puedo asegurar que el speedico "Follow the sign" cumple con nota alta. Un disco producido por Tommy Newton, y compuesto en su mayoria por Kai Hansen, que pasara a la historia del olimpo del metal. Mucha gente sigue considerando la parte II superior a la I, y desde luego es otra maravilla, pero esta primera parte para mi es superior, mas cruda, magica y transgresora.


 P.D. Ademàs este vinilo tiene una particularidad, un error de impresión. Cada cara, trae la pegatina equivocada, es decir, donde dice cara A, suena la cara B y viceversa. Curioso al menos.


Comentarios

  1. Genial aporte. Yo también quemé este vinilo. Aún hoy lo canto y toco mi airguitar del principio al final!!

    ResponderEliminar
  2. Pues mira son las 11,20 y en estos momentos tengo en la mano el disco a punto de ponerlo a tope a despertar a la peña. Seguro que me alegra el día después de leer la prensa de hoy. No me había dado cuenta pero también tiene las pegatinas cambiadas.

    ResponderEliminar
  3. Pues el mío también lleva las pegatinas al revés. Oh my f***ing God!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied