Ir al contenido principal

Mötley Crüe – Girls, Girls, Girls (Elektra, 1987)


Cuando una banda tiene a sus miembros sumidos en el abismo de las drogas y el alcohol, sólo enormes cantidades de talento pueden alejarla del fracaso y la desaparición. Y no nos engañemos, amo a los Crüe, pero no son precisamente Lennon, McCartney, Jagger o Richards. Claro que a veces, con menos talento aunque con dinero y suerte –y creedme, estos tipos no tenían una flor en el culo, tenían un pomo entero– al menos se puede conseguir el tiempo suficiente para salir del pozo. 
 

El primer álbum de los Mötley Crüe era un buen disco de una banda primeriza con más voluntad y actitud que capacidades, Shout at the devil fue la consagración de lo que estos tipos querían ser y Theater of pain es el resultado de lo que querían hacer y de lo que terminaron siendo por culpa de los excesos. Girls, Girls, Girls fue un poco lo mismo que su predecesor, el resultado de la voluntad de cuatro inadaptados intentando mantener en pie un sueño mientras el caos y el descontrol gobernaban sus vidas. 
 

Así pues, en un momento en el que eran cualquier cosa excepto un grupo cohesionado, entran y salen de los One on one recording studios, los Rumbo recorders studios y los Conway recording studios bajo la supervisión una vez más de Tom Werman un alcoholizado y disoluto Vince Neil, Mick Mars encerrado en si mismo sin compartir sus sentimientos y abusando del alcohol y los analgésicos, un Tommy Lee recién casado con Heather Locklear estresado por intentar mantener ocultas sus adicciones a los ojos de ella y su familia y el descontrolado Nikki Sixx luchando sin demasiado éxito por mantener sus múltiples adicciones a raya. 
 

Y con la contribución de músicos como John Purdell a los teclados y coros, ponen finalmente en las tiendas un nuevo elepé con una portada ideada por Sixx y fotografiada por Barry Levine, con el siguiente track list
 
A 
Wild side 
Girls, Girls, Girls 
Dancing on glass 
Bad boy boogie 
Nona 
 
B 
Five years dead 
All in the name of... 
Sumthin’ for nuthin’ 
You’re all I need 
Jailhouse Rock (live) 
 
El disco comienza con Wild side, que me parece un estupendo tema de presentación y está entre los mejores del álbum al igual que la alegre y fiestera Girls, Girls, Girls. Por cierto, se cuenta que Mars estaba tan borracho cuando la grababa que se cayó de la silla mientras tocaba el solo. Le sigue Dancing on glass, un tema bastante presentable, resultón y pegadizo que escribió Sixx después de escapar del centro en el que había ingresado junto a su novia de entonces para intentar superar su adicción a la heroína. Evidentemente, no tuvo éxito en esa ocasión. Luego nos encontramos con Bad boy boogie, que a mi siempre me ha parecido un intento de componer su propio Smokin’ in the boys room y que en mi opinión sirve de relleno, como evidentemente la instrumental Nona con la que finaliza la cara, muy simplona aunque con fuerte carga emocional para el bajista ya que la compuso al fallecer su abuela, nonna en italiano. 
 

La cara B se inicia con Five years dead, para mi gusto, repetitivo y sin ninguna gracia, producto de un momento en el que –saliendo con Vanity, totalmente paranoico y enganchado al crackSixx intentaba por enésima vez reducir su consumo diario de drogas. All in the name of... me resulta algo más interesante y aunque no deja de ser un rock’n’roll clásico y básico, es algo más trabajado que el anterior tema. Sumthin’ for nuthin’ es hardbluesero, resultón, pero sin nada que lo haga especial, todo lo contrario que You’re all I need, un tema controvertido por su temática pero de lo más destacable del disco en mi opinión y con una emocionante interpretación vocal de Neil cargada de sentimiento. Hubiese sido el final perfecto para este álbum de transición si a alguien no se le hubiese ocurrido meter con calzador una versión del Jailhouse rock en directo –o eso nos quieren vender–, una tonada popularizada por Elvis Presley totalmente prescindible aquí. 
 





En resumen, que con cuatro o cinco temas entre buenos y pasables y unos cuantos de relleno, los Mötley Crüe alumbraron un nuevo álbum con vistas a seguir en el candelero mientras ponían orden en sus vidas con mayor o menor convicción y se preparaban –sin saberlo aún– para alcanzar un nuevo nivel de estrellato de la mano de Bob Rock. ¿El disco es recomendable?, por supuesto, aunque no sea lo mejor que hayan grabado en su carrera. Con todo, lo más excepcional es que a fecha de hoy, casi 40 años después, los cuatro sigan con vida. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. en su día me satisfizo a medias, casi que compartiría tus puntos de vista, a día de hoy le tengo mucho más aprecio, disfruto mucho de Bad Boy Boogie, Sumthin For Nothin...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues lo dicho, yo sigo a medias. Lo que ocurre es que los temas que salvo los considero tan imprescindibles que por fuerza tengo qu guardarle cariño al disco. Saludos. KING

      Eliminar
  2. Has descrito a los Crue a la perfección. Es increíble cómo tan poco talento triunfó tanto. Agallas no les faltaban. Y consiguieron el beneplácito del público, lo que permitió a los mandamases mover tremendas cantidades de dinero a su costa. El disco resulta entretenido. Gana con la imagen motera y los vídeos hipersexualizados. Si lo pienso bien, dos discos buenos en una carrera de cuarenta años. Claro, que algunas bandas de éxito solo tienen uno. O ni eso. Igual tampoco lo hicieron tan mal 😅 Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No puedo decir nada más, veo que compartes mi opinión. Y es cierto, con serios problemas derivados de las adicciones, han tenido unas vivencias que ni tú ni yo en veinte vidas, son millonarios, han conseguido fama y reconocimiento mundial... y siguen vivos haciendo lo que les sale del ciruelo. ¿Va a ser que tenían más talento del que se les reconoce? Un abrazo y feliz finde. KING

      Eliminar
  3. Grupo sobrevalorado, creo yo. Me sorprende que no se hubiese reseñado ya este disco. Para mí, es de fácil escucha pero me gusta menos que el Shout of the devil y a años luz del dr feelgood que tenía mi hermano y me gustaba bastante.
    Pero bueno, a parte de con su música, también me lo he pasado genial con la serie de tommy y pamela ,con la peli de the dirt y con algún disco de Sixx AM. Es decir, en la balanza, a favor de que existan los Crue!!! Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda, este también está para mi por debajo del Shout y el Dr. Feelgood. Pero en efecto, los Crüe son carne de la fiesta ochentera imprescindible. Abrazo de vuelta. KING

      Eliminar
  4. No se si tiene que ver que los conociese con Theatre of Pain, a mi me encanta. El primer disco que tuve de ellos fue Too Fast, me sigue pareciendo un disco brutal pese a sus limitaciones

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también los descubrí con el Theater, que me gusta más que este. El mejor, sin duda, es el Shout y comparto tu gusto por el primero, pese a las limitaciones claro. Ah, y me encanta el que grabaron con Corabi. Y el Dr. Feelgood, por supuesto.

      Eliminar
  5. Nunca he sido mucho de estos tipos la verdad, siempre me han resbalado bastante, pero aunque no me compraría un disco suyo me he puesto este (creo que de ellos solo había escuchado el dr. Feelgood) y no ha sido una escucha que me haya complicado la existencia, se me ha hecho ameno. No serán la banda de mis sueños, pero ahí los tienes. Por cierto, del libro de los trapos sucios de estos tipos tipos habría que hablar algún día. Abrazos King!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no eres fan de su sonido, aunque el Dr. Feelgood es muy bueno, te recomiendo el que grabaron con Corabi, que considero un discarral que no es precisamente de su estilo. Huye del Generation Swine. Abrazos Alberto.

      Eliminar
  6. Reconozco que no soy su mayor fan. Escuché mucho el Dr. Feelgood en su momento, y el Theatre of Pain fue lo primero que escuché de ellos. Soy mas de escuchar sus exitos de vez en cuando ("Decade of Decadence"), mas que ponerme un disco suyo entero. Pero vamos, he escuchado el disco completo sin problemas. Es un grupo que me gusta "de vez en cuando", y en "pequenas dosis". Lo que hay que reconocerles es que hicieron historia en los 80. Buenisima la entrada. Por cierto, disfruté viendo "The Dirt". Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, otro que los descubrió con el Theatre. Son una banda imprescindible de los 80 pero por lo que veo, a ninguno de los habituales os encaja entre vuestras favoritas. Quizás fueron más un exponente de los excesos de una época y de ciertos clichés que músicos reivindicables. O quizás en el mundo del espectáculo lo que cuenta es dar un paquete en el que no siempre el talento prevalezca sobre otros aspectos, si que eso deba ser forzosamente negativo. Sean genios o impostores, no entiendo la escena angelina ochentera sin su presencia.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Kick Axe - Welcome to the club (1985, Pasha Records)

  Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...

Su Ta Gar - Jaiotze Basatia (1991, Zarata Diskak)

SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno.         El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...

Varios artistas - Rainbow Warriors (1989, RCA)

   Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí  Lista que he encontrado en spotify  con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Jan Hammer - Escapes from television (1986, MCA)

    Otra entrada que sólo tiene sentido en verano, para no dejar el blog huérfano pero que no va a leer ni el tato. Así que, aprovecho para traeros un disco raro raro.   Pongámonos en los ochenta y principios de los noventa, cuando las bandas sonoras arrasaban en ventas: ya no hablamos de Saturdady Night Fever, Grease o Xanadú, sino de Dirty Dancing, Flashdance, Pretty Woman o The Bodyguard (la banda sonora más vendida de la historia). Pero también había éxito en los soundtracks: El último Mohicano, La Misión, Carros de fuego, El Piano, Titanic …Pues vamos a abordar uno de estas últimas, pero con el mérito de no pertenecer a un largometraje, sino a una serie de televisión. Además, siendo estrictos, este LP que traigo sería el soundtrack “no oficial” de la serie en cuestión: Miami Vice o, más conocida en nuestro salón después de la cena, Corrupción en Miami . Tengo por ahí los CDs de la banda sonora de Beverly Hills Cop de Eddie Murphy que incluía entre los ...