Julio de 1985. Termina la gira de “World Slavery Tour” en la que Iron Maiden presenta en directo esa faraónica obra llamada “Powerslave” (1984) y en la que la banda aprovecha para grabar el mítico disco en directo “Live after Death” editado en 1985 (Scream for me Long Beach!!). Desde el 9 de agosto de 1984 en Polonia al 5 de julio de 1985 en California, fueron 190 conciertos en 331 dias de gira continua por todo el Mundo, en la que la banda adquiere un status relevante dentro del Heavy Metal, pero acaban todos reventados, con un cansancio físico y mental descomunal.
Con este panorama, hacen un parón de 6 meses, rompiendo con la norma no escrita pero si aplicada de grabar un disco por año, algo que nunca más volverían a hacer, los discos nuevos se empiezan a espaciar en el tiempo,
Después del merecido descanso, se reúnen en un hotel de Jersey a poner en común los temas de cada uno y componer el sexto disco de la banda.
El vocalista Bruce Dickinson estuvo a punto de dejar la música después de esa agotadora gira, tal y como comenta en su autobiografía “¿Para qué sirve este botón?” Está cansado de la lucha de poder y de egos tras el escenario. Además, quiere componer material acústico, como algunas de las grandes canciones de Led Zeppelin, hasta que el productor Martin Birch le dice: “Nanai de la china, esto no es lo que necesita la banda” por lo que decide con resignación y por salud mental, que se va a dedicar solamente a cantar en el próximo disco. Recordemos que Bruce había sido una pieza clave en “Powerslave”, participando en 5 de las 8 canciones del álbum. Ante esta situación, el líder y bajista Steve Harris, que quiere recuperar su cetro de poder (en “Powerslave” solo compuso 3 de los 8 temas) da un paso adelante, trae unos cuantos temas y acaba metiendo 5 de los 8 temas (uno de ellos junto a Murray). Los otros 3 temas de “Somewhere in Time” los compone el guitarrista Adrian Smith en solitario.
Esta lucha de poderes por el peso compositivo en el grupo creó una grieta que fue creciendo hasta que se hizo demasiado grande y acabó con la salida de Adrian Smith en 1990 y la salida de Dickinson en 1993.
Cuando tienen los temas listos, se trasladan primero a sus queridos Compass Point Studios de la soleada Nassau (Bahamas), para volar semanas más tarde a la aburrida Hilversum (Holanda), donde terminan de grabar y mezclar el álbum.
El disco suena imponente con la producción de un gran Martin Birch que le había cogido la medida a la banda (les venía produciendo desde 1981 con “Killers”), ya se le consideraba un miembro más y utilizaba los últimos adelantos en cuanto a tecnología de grabación. Cuentan con el también mítico George Marino en la masterización. Con estos tipos ya sabes que esto va a sonar bien. Todo suena en su sitio, destacando el bajo de Steve Harris, que está delante en la mezcla, con un sonido protagonista y formando una base rítmica demoledora junto a Nicko McBrain. Dickinson a la voz vuelve a estar imperial y las guitarras gemelas de Smith y Murray están totalmente inspiradas. Continúan con su Heavy Metal de muchos quilates pero acentuando mucho más los tintes progresivos que siempre han tenido (ya se dejaban ver desde “Phantom of the Opera” de su primer disco).
Era un momento complicado para el Heavy Metal más clásico y un momento dulce para el Hard Rock americano de pelos cardados y para el Thrash Metal, en el que las grandes bandas empezaban a destacar, pero los Maiden consiguen salir airosos.
La única “concesión” que hacen a los tiempos modernos es meter algunas guitarras sintetizadas para darle un aire más “actual” para aquella época. Dave Murray y Adrian Smith pasaron mucho tiempo en el estudio experimentando con los efectos de los sintetizadores para dar con un sonido que se adaptara a las canciones sin transformarlas. Y aunque se llevaron algunos palos de los seguidores más puristas, no fueron ni la mitad de los que se llevaron Judas Priest apenas 5 meses antes, abriendo el camino de la experimentación con el lanzamiento de “Turbo” en una propuesta mucho más arriesgada.
“Somewhere in Time” continúa la lírica de la banda, escribiendo sobre libros, películas, hechos históricos, fantasía y ciencia ficción. Algunas de las letras tratan sobre el TIEMPO, pero según los miembros de la banda, no fue algo buscado, surgió así. Quizás el no disponer de él en la eterna gira anterior, les marcó en este sentido.
La edición del disco corría a cargo de EMI Records en Europa y Capitol Records en Estado Unidos, publicado el 29 de septiembre de 1986.
Yo tengo la reedición de 2014 de Parlophone Records (Warner Music). Incluye las letras de las canciones y recrea el encarte original.
“Somewhere in Time” es un disco de escucha obligada si alguna vez te ha interesado la música cañera.
8 temas (4 por cara) en una duración total de 51:23. Temas largos con desarrollos complejos, pero sin dejar nunca de lado la melodía.
La alineación nos la sabemos de memoria:
Bruce Dickinson a la voz, Steve Harris al bajo (y bajo sintetizado), Adrian Smith y Dave Murray a las guitarras, coros (y guitarras sintetizadas) y Nicko McBrain a la batería. Vamos, la banda actual añadiendo a Janick Gers.
¿Hablamos de la portada? Una Obra Maestra de Derek Riggs, basada en obras distópicas de ciencia ficción como Blade Runner. En la parte central aparece Eddie con ese aspecto de cyborg en una ciudad futurista llena de simbolismos, referencias a la banda y a toda su discografía. Es como jugar a ¿Dónde está Wally? Pero a lo bestia. Buscando a Wally, a su prima, a su tía y a todos sus ancestros. La portada de “Powerslave" marcó un salto de calidad a nivel conceptual y en cuanto a detalles y “Somewhere in Time” continúa esa idea y la lleva mucho más allá. Es una gozada poder observar esta portada y contraportada en vinilo, te puedes pasar horas y horas admirando la ilustración y buscando esas interminables referencias ocultas. Aunque no te guste la música que hay en su interior, sólo por el arte de la tapa ya merece la pena este disco en vinilo. En los créditos del disco, Derek Riggs aparece nombrado como “Master of the Universe” y no es para menos. Tiene tantos detalles que podría hacer una entrada solo de la portada (y contraportada) del disco, pero mejor vamos continuando…
No hace falta decir que Iron Maiden es una de las bandas de mi vida.
El año pasado, en julio de 2023 pude estar en el concierto de la banda en Barcelona, en su gira “The Future Past Tour” en la que presentaban el disco de 2021 “Senjutsu” y aprovechaban para rememorar este “Somewhere in Time” jugando con el concepto del Tiempo como leit motiv. Tocaron 5 de los 8 temas del “Senjutsu” y 5 de los 8 temas del “Somewhere In Time” además de otros clásicos de la banda. La mezcla funcionó, aunque me hubiera gustado escuchar este “Somewhere In Time” al completo en vivo.
EL TRACK LIST:
CARA A
"CAUGHT SOMEWHERE IN TIME" Hay que tenerlos muy bien puestos para abrir un disco de Heavy Metal con un tema de 7 minutazos con tintes progresivos en 1986. Un auténtico temazo que empieza lento, pero que va acelerando con multitud de cambios de tiempo y líneas melódicas. El trabajo de guitarras es descomunal, aquí se encuentra mi melodía doblada favorita de toda la discografía de Iron Maiden, justo después de que Dickinson cante “Honestly… just let yourself go”. Murray y Smith tocan una melodía armonizada mientras Harris cabalga con el bajo y McBrain marca el ritmo. Si leo o escucho el nombre de Maiden, pienso en esta melodía. Nicko McBrain se sale y demuestra porqué es uno de los mejores baterías de Heavy Metal. Hace pocas semanas ha reconocido en una entrevista que ésta es una de las canciones más difíciles de tocar para él y hay una parte que ya no puede tocar igual en directo (la parte instrumental después del primer estribillo). Es normal, son 72 años a sus espaldas, pero doy fe que la defiende honorablemente en vivo. La letra del tema habla sobre los viajes en el tiempo y da sentido a todo el concepto artístico del disco. La canción que abría el disco estaba compuesta por Steve Harris (igual que en todos los discos anteriores). Steve había cedido a regañadientes que sus temas no fueran los primeros singles, pero seguía sin ceder la primera canción del disco. Esta norma se rompería en el disco “Seventh Son of a Seventh Son”, en el que “Moonchild” está escrita por Dickinson y Smith.
La letra se basa sobre la película del mismo nombre, que a su vez se basaba en el libro “Bid Time Return” de Richard Matheson.
“WASTED YEARS” Es “la canción” del disco. Adrian Smith ya había co-escrito con Dickinson el que fue el primer single de "Piece of Mind" (“Flight of Icarus”) y el primer single de "Powerslave", (“2 minutes to Midnight”), pero ante el paso hacia un lado del vocalista a nivel compositivo, Smith (que hasta ese momento nunca había compuesto en solitario para la banda) se agarra los machos, dice: “sujétame el cubata” y compone una canción que es tan buena que acaba siendo el primer single. La letra, narrada en primera persona, es intimista y habla de la soledad y el tiempo perdido en una gira sin fin, pero con un mensaje positivo de que hay que aprovechar el tiempo presente. Caló en los seguidores porque cualquiera puede verse reflejado, esa melancolía que tiene el protagonista al rememorar los años perdidos la hemos tenido todos alguna vez. Es una letra muy personal que contrasta con las letras históricas y fantásticas habituales de Maiden, Universal y atemporal. El riff de guitarra a una cuerda que aparece al principio, al final y en el espectacular parón de la mitad es magia pura. La mano derecha de Adrian Smith va a una velocidad endiablada Dickinson canta con fuerza una melodía “popera” y accesible, pero demuestra que no fue a las Bahamas de vacaciones.
El solo de guitarra de Mr. Smith con esa mezcla de feeling y velocidad es para estar en el Museo de los solos de guitarra.
“Wasted Years” no ha estado muy presente en los setlists de Iron Maiden a lo largo de su carrera, pero en la gira del “Book of Souls” la recuperaron para darle el puesto de protagonista: canción de cierre para el show.
En la gira del año pasado también tuvo ese honor y sólo puedo decir que estuvo a la altura.
“SEA OF MADNESS” La canción se estructura sobre un riff de guitarra muy cañero que sirve como intro y como estrofa con Dickinson cantando sobre él. El puente da un respiro con una melodía misteriosa e inquietante para llegar a un melódico estribillo en el que Dickinson navega sobre un mar de locura y Nicko McBrain toca un ritmo entrecortado bastante progresivo. El solo de guitarra es una delicia. Es una canción bastante innovadora en el universo Maiden.
“HEAVEN CAN WAIT” Después de un inicio “tranquilo”, entran unos golpes de batería marcando que precede el ritmo de un tema rápido típico de Iron Maiden. Dickinson entra con todo en una estrofa en la que tiene que correr para encajar todas las palabras en el tempo. El estribillo es sencillo, pero brillante, apoyado por las guitarras sintetizadas de fondo. Pero la canción sube enteros cuando llega la parte intermedia. Esos “Ooohhh Ooooooooohhh" a lo Hooligan de los coros en la parte central se vuelve un momento mágico en directo mientras escuchas a Steve Harris dejarse los dedos en el bajo. Durante muchos años fue el momento elegido por la banda para subir a los fans al escenario a cantar esos coros en los conciertos. Un tema perfecto para los shows y la canción de este disco que más veces han tocado en directo (817 conciertos desde 1986 hasta ahora).
CARA B
“THE LONELINESS OF THE LONG DISTANCE RUNNER” La segunda cara del vinilo la abre el tema más raro del disco, que no deja de ser un temazo. Compuesto por Steve Harris, el tema empieza suave mientras se van uniendo los instrumentos poco a poco y cuando estás relajado, entra Bruce Dickinson cantando con agresividad dándote un zarpazo en una cañera estrofa. El estribillo machacón te pone a tope y la sucesión de mágicas melodías dobladas que vienen después te hacen pensar en el grado de unión que tienen que tener Murray y Smith para sonar tan compenetrados El solo de guitarra es extraño, muy “happy”, parece más compuesto por Helloween que por Iron Maiden, pero me gusta. La letra se basa sobre la película de 1962 del mismo nombre, que a su vez se basaba en un cuento del escritor Allan Stillitoe. Es un tema que solo tocaron una vez en directo, el 10 de septiembre de 1986 en Serbia.
“STRANGER IN STRANGE LAND” Fue el segundo single del disco, de nuevo un tema compuesto en solitario por Adrian Smith, que aporta una calidad enorme al disco con sus temas. Los dos singles del disco estaban compuestos por el genial guitarrista rubio, Steve Harris tuvo que estar al borde del parraque.
Un tema de ritmo más lento, pero profundo y cabalgante a la vez, en el estilo de “Flight of Icarus”. Dickinson canta sobre un colchón de sintetizadores mientras el resto de instrumentos marcan los golpes. El estribillo que canta Bruce sobre el genial riff de guitarra es una delicia. El solo de guitarra es ultra melódico, primero lento, creando una atmósfera especial y después rompiendo con fuerza demostrando la versatilidad y emotividad de Adrian Smith. Sí, no lo puedo ocultar, es mi guitarrista favorito de Iron Maiden. Murray puede ser muy rápido con sus característicos “trinos”, pero Smith tiene “eso” que llevará cualquier tema a otro nivel. Todos estos detalles redondean un tema espectacular donde los sintetizadores de fondo levantan la mano y están presentes a lo largo de toda la canción.
Adrian Smith comenta que para la letra se inspiró en una conversación con un explorador del Ártico que le contó una misteriosa historia, en la que narra esa soledad de estar en un lugar lejos de casa donde nadie te conoce.
“DEJA VU” Después de una intro lenta para que te confíes, llega el golpe del conejo en la nuca. ¡Zas! Urgente y vigorosa. Una de mis canciones favoritas de toda la discografía de los británicos y que desafortunadamente no tocaron en su gira del año pasado. Además, es la única canción de este disco que NUNCA han tocado en directo, esto es algo que no puedo entender. Podría ser la canción perfecta para mostrar a los profanos que se acercan a la banda con oídos vírgenes, ya que contiene todos los elementos definitorios de la Dama de hierro. Dickinson canta con una voz grave en la estrofa para explotar en el estribillo cantando que siente como si lo hubiera vivido antes. Me encanta como el “Deja Vu” cortante deja paso a las guitarras.
No tiene solos de guitarra como tal, pero tiene un buen puñado de melodías con guitarras gemelas que harán las delicias de los amantes de las correrías de Murray & Smith. El tema más directo y corto del disco, 4:56”.
“ALEXANDER THE GREAT (356-323 B.C.)” El tema más largo del disco (8:35”) se entronca en la tradición de Iron Maiden de canción extensa y épica. Aunque no llega a la altura del misticismo y la magia de “Rime of the Ancient Mariner”, sigue siendo un tema grande, con multitud de cambios de ritmo y momentos brillantes.
Eso sí, en la letra se detallan los logros conseguidos por Alejandro Magno de manera consecutiva y sin mucha gracia, parece que se haya sacado del libro azul de la clase de Historia de la E.G.B.
Cuentan con la participación de la voz narrada del actor Graham Chapman al principio del tema.
Esta mítica canción no la habían tocado nunca en directo hasta el Tour de este pasado 2023. Y sí, fue apoteósico escucharla en vivo.
Las caras B de los singles de este album son muy buenos temas también: “Reach Out”, “That Girl” y “Juanita”. Echarles una oreja si no lo habéis hecho. ;)
El disco obtuvo el respaldo del público, el aplauso de la crítica y fue certificado como disco de platino en EEUU.
Sin duda, uno de los mejores discos de Iron Maiden.
Una banda incombustible, si señor!. Aunque no sea de mis favoritas, puesto que con los años me he ido deslizando del buen metal al Rock & Blues, mis respetos a los chicos de Steve Harris.
ResponderEliminarTenemos que poner en valor, ser musico a esos niveles no es tarea facil, si, los musicos ganaban y ganan una pasta haciendo esas giras mastodonticas, pero habria que ser mas conscientes del desgaste que puede suponer, la mayoria recurren a las drogas al final mas por puro agotamiento fisico y mental que por otra cosa, (bueno vale, y por las fiestacas que se montaban :))
Anda que no le di vueltas a The Number of the Beast o Live After Death en cinta en mis años mas mozos!!
Este disco que nos traes es un autentico discazo, con su tema ultra radiado "Wasted Years", (cuando daño ha hecho Rock FM).
Sobre ver en directo a estas bandas, el poder de la musica no tiene limites y cuando tu grupo favorito esta en escena, la sensacion creo que no se puede describir.
Me encanta coleccionar portadas de discos, las de Iron Maiden son de las mejores, viva Eddie!!!
Comprabas la casé y te ponías con los ojos guiñados bien cerca a buscar los detalles 😂
EliminarTotalmente lo que comentas del desgaste Javier, es mucho cansancio. También desgasta en una banda "batallar" por poner cada uno temas de su autoría en un disco, ya que se sabe en la venta de discos, (aunque hoy en día ya no es lo que era) quien pilla pasta de verdad son los autores de los temas. Por lo que acaban siendo batallas por dinero. "Somewhere in Time" es un discazo con una portada mítica como dices.
EliminarY lo que comentas Rockólogo, es así. En CD algunas portadas ya son pequeñas, pero en cassette te dejabas la vista intentando ver algo. Es como cuando pasaban la porno codificada en Canal Plus y te dejabas los ojos intentando ver algo. Bueno, yo no, me lo ha dicho un amigo.
Así se daban paradojas curiosas, que cuando veías la portada a lo grande en vinilo era como si se encendieran todas las luces y todo queda a nuestra vista. Recuerdo que he estado muuuchos años sin saber que había una persona a los pies de las inmensas puertas en la portada del "Point Blank" de Bonfire. Jejejjeeeee.
A este disco habría que dedicarle un especial de "los nuestros" para discutir ampliamente. A ti te parece de los mejores; para mí fue un pequeño tropezón. Ojo, cualquiera de los siete primeros discos de Maiden es una puta maravilla. Puestos a elegir entre ellos, prefiero Seven son, Piece of mind, Powerslave o The number 😅. No te has cebado con los sintes y las programaciones y me parece bien, porque dieron ese toque heavypop sin perder su esencia. Judas se pasaron con mi adorado Turbo. Y, por estar de acuerdo en algo, una de las mejores portadas, si no la mejor. Creo que, sinceramente, que Riggs se saca la chorra para hacerse un homenaje. Un abrazo, artista.
ResponderEliminarBuaaa discazo con sintetizadores o sin ellos con el portadón de Riggs o sin el, tras Barón Rojo, Obús, Leño, Burning, Panzer, Ángeles del Infierno o Sangre Azul, mi banda favorita. Gran entrada amigo. Un fuerte abrazo. P
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Discazo y portadón. Entiendo lo de tus bandas favoritas, porque son la crème de la crème del Rock y el Heavy español. Todas las que nombras son importantes para mí. Aprovecho para mandar un mensaje para Tony, Carlos, Julio, Juanjo o Luis: Iría donde fuera para ver un concierto de reunión de Sangre Azul. Ahí lo dejo!
EliminarEntonces, al ser todas bandas nacionales, Iron Maiden queda como tu banda internacional preferida, jejejeeeee.
Muchas gracias por tus palabras!!
Un abrazo Paco!!!
Espectacular entrada para un disco histórico. Esto son palabras mayores. Y este disco para mí forma parte de la trilogía de obras maestras "Piece of Mind", "Powerslave", "Somewhere...". Para mí el "bajón " vino con "Seventh...". Parte de la culpa como bien dices es de Martin Birch. En estos surcos hay "magia". Quizá me dejo llevar por la parte sentimental, pero para los que vivimos estos años siendo chavales. esta época del metal fue inolvidable. Y las horas pasadas buscando los detalles de la portada del vinilo... Disco obligatorio para cualquier aficionado al rock. La entrada es brutal. Bravo. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias!! La verdad es que sí, cualquier disco de Maiden de la época dorada son palabras mayores, pero me apetecía meterme en este jardín. Jejejeee. Como dices, se nota mucho la mano de Martin Birch, un productor con mucha personalidad y al que se le daba bien lidiar con grandes egos. Se le echa en falta, sobre todo en los últimos discos de Maiden, donde falta un "guía" que canalice y que meta tijera.
EliminarY sí, aquella época fue mágica e inolvidable, totalmente de acuerdo.
Un abrazo!!
Enorme entrada, te la has currado a tope. Como se nota que ahí hay mucho amor por la doncella. El disco me encanta, pese a ese sonido de synth que se coló por ahí. Como dice Rockología, creo que más se pasaron los Priest. Y como dice Diskobox, yo también prefiero este al Seventh son. Me ha encantado lo que has dicho de "Es como jugar a ¿Dónde está Wally? Pero a lo bestia. Buscando a Wally, a su prima, a su tía y a todos sus ancestros." y lo que comentas de Harris (lo imagino con los puñitos cerrados y los dientes apretados pidiendo que un tema suyo fuese single). Por supuesto, también suscribo tus palabras sobre el fantástico e infravalorado Adrian. En fin, un discazo y un peazo entrada. Saludos KING
ResponderEliminarMuchas gracias King!!
EliminarEs así, aquí hay mucho amor por Maiden, una de las bandas clave en mi vida, sobre todo, la que me hizo engancharme al Heavy Metal "por culpa" de una cassette que me regalaron a principios de los noventa, algún día contaré esa historia.
Comentas que prefieres el "Somewhere" al "Seventh" y lo entiendo.
Los cambios en "Somewhere in Time" fueron "leves" y se mantiene de alguna manera su continuidad musical. En "Seventh Son of a Seventh Son", ya hay un "punto de quiebre", con un sonido bastante diferente, es uno de los discos en los que veo más diferencia de opiniones. Para algunos colegas es el mejor disco de su carrera y para otros fue peor que todos los anteriores que habían grabado. La primera vez que escuché la intro de "Moonchild" pensé: ¿Esto qué coño es? Pero con el paso del tiempo se ha convertido en uno de mis favoritos, a pesar de que "Can i play with madness" se me hace ya muy cuesta arriba.
Lo de las referencias que comentas, pues son paridas que se me ocurren para hacer más entretenida la lectura, jejejejee.
Muchas gracias de nuevo por tus palabras.
Un abrazo!!
Este disco fue muy controvertido en su día y me temo que sigue teniendo cierta controversia. La parroquia no termina de ponerse de acuerdo, tu valoración es muy buena y a mi también me gusta mucho, otros pensaron que ese aire tan en boga en la época de su publicación, con elementos Sci-Fi en la onda de Terminator, no favorecía al sonido del grupo.
ResponderEliminarEn cualquier caso muy buena reseña y muy completa.
Saludos.
Totalmente de acuerdo, fue controvertido. Me alegro de que también te guste el disco. Mi valoración es totalmente subjetiva y motivada por mi experiencia. Soy benévolo con respecto a la introducción de sintetizadores porque no no me molestaron, pero hubo gente a la que sí les molestó y no les gustó el disco, algo que puedo llegar a entender. Otro de los cambios que comentas acertadamente, es que este fue el primer disco en el que dejaron de contar conceptualmente historias del pasado, para contar historias del futuro, un movimiento bastante arriesgado para la época.
EliminarMuchas gracias Jorge!!
Un abrazo!!
Grandísima entrada 👏👏👏 me has tocado la fibra hablando de uno de mis discos favoritos de la Doncella. Es difícil expresar todo lo que significa esta obra para mí, pero leyendote me da la impresión de que me has quitado las palabras! Incluso sobre Smith, tambien es mi guitarrista favorito de Maiden. Habré escuchado esta maravilla cientos de veces, pero no me canso de hacerlo. Enhorabuena!! Raúl L.
ResponderEliminarMuchas gracias Raúl!!
EliminarMe alegra de coincidir contigo sobre el aprecio hacia este disco y poder compartir esas emociones. Y Adrian Smith se merece un monumento.
Y la clave de todo está en lo que dices al final, cuando no te cansas de escuchar un disco después de muuuuchas veces, es que se trata de algo especial.
De nuevo, muchas gracias.
Un abrazo!!
Exhaustiva entrada, cómo se nota que te flipa el álbum.
ResponderEliminarA mi es uno de los que mejor me entran de la dama, quizás porque me mola el Turbo de los Priest. Wasted years está en mi top 5 de temas de maiden. Como punto en contra, el lp se me ha hecho largo, de todas todas me sobra el último corte, quizás sea que ya no tengo el nivel de atención de antes jeje.
Un saludo.