Ir al contenido principal

Stevie Wonder - The Original Musiquarium I (Talma, RCA, 1982)

No descubro nada a nadie si hablo de la increíble capacidad musical de ese genio que es Stevie Wonder. Yo, como creo que muchos nacidos en los nostálgicos años ochentas, crecí con muchas de sus canciones de fondo, aunque realmente empecé a escuchar en profundidad su trabajo hace unos años, sobre todo esos discos que forman la llamada "era clásica" del de Michigan, que comprende desde Music of my mind (1972) hasta el doble Songs in the Key of Life (1976). Casi nada. Por eso, cuando no hace demasiado cayó en mis manos este recopilatorio que reúne un buen puñado de temas de esos discos más alguno de los siguientes lps no pude más que escucharlo sin parar. Y es que aunque yo no soy amigo de este tipo de resúmenes musicales, tengo que reconocer que en concreto este The Original Musiquarium I me encanta. Para empezar, como podéis comprobar, el arte es más que curioso, con ese pentagrama sumergido bajo el agua. 




Y por supuesto la selección de temas es, a mi parecer, más que acertada. Como siempre, se quedan fuera muchas canciones que merecen ser escuchadas hasta la saciedad, pero como ocurre con este tipo de trabajos, no todo entra en el vinilo. Aun así, como decía, este "lo mejor de" es un continuo de temazos, empezando por la archiconocida y radiada Superstition, un temazo funky y reivindicativo como es Living in the city, la preciosa Superwoman, la también conocida y muy cañera Higher Ground y ese espectacular cierre con Do I do



Una curiosidad del primer lp, la cara A está compuesta de canciones más movidas y bailables, mientras que el lado B son baladas y medios tiempos. Otro acierto en mi opinión, aunque yo escucho el disco sin distinción y del tirón, creo que tiene su punto que lo hayan dividido así por así alguien quiere tener banda sonora durante un momento romántico. En mi caso no hay sentimiento de ese tipo, ya que cuando escucho sobre todo la bellísima Send One Your Love me embarga una profunda nostalgia que me lleva directamente a esos años en los que era un infante inocente, esos domingos en los que mi padre ponía estas canciones mientras pasábamos la tarde en casa.   



La carrera de nuestro amigo Stevie es muy larga, con diferentes etapas, ha picoteado con diferentes estilos y siempre se ha adaptado a la década en la que se encontraba, pero sin dudarlo digo que mi parte favorita de su discografía esta muy bien resumida en este doble lp. Si alguien que lea esto no conoce la obra de este monstruo, le recomiendo encarecidamente que se haga con este vinilo y se lo estudie de memoria. Para el coleccionista, creo que es una joya que merece mucho la pena tener cerca del tocadiscos. Yo seguiré escuchándolo mientras rememoro esos años que ocurrieron hace ya bastante con una sonrisa. 



Comentarios

  1. Qué alegría que traigas a Stevie Wonder por aquí. Yo también me declaro un admirador de su epoca clásica. De hecho tengo algunos de esos discos en mi lista de pendientes para ffvinilo. No creo que tarde mucho en traerlo por aquí. No conocia este recopilatorio. Curioso, y buena forma de acercarse a la música de este genio. "Living For the city" es brutal. Buena propuesta. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Como hablabamos ayer por el twitter, o X... yo ya no se como llamarlo. Stevie Wonder llama automaticamente a la nostalgia por tu infancia. El siempre estuvo ahi, no tanto por temas como Superstition, donde me quedaria a vivir, (si estuviera tambien Jeff Beck).

    Solo hay que ponerse el Isn´t She Lovely y viajar.

    Tengo una teoria acerca de los gustos musicales, si ahora mismo algo no te gusta algo es posible que no te haya llegado el momento, la madurez necesaria. Me ha pasado con cantidad de grupos, igual que he dejado de escuchar grupos pq ya no tocaba, con Stevie Wonder, y me llego a raiz de ver este concierto, que lo he repetido hasta la saciedad.

    https://www.youtube.com/watch?v=Oqxs2WutrzQ

    Un abrazo compañero!!!!

    ResponderEliminar
  3. Aquí estoy terminando de escuchar el recopilatorio, que me parece soberbio. Yo soy de los que piensan que un recopilatorio de vez en cuando sienta bien. Al fin y al cabo, todos nos hacemos nuestras playlist, nuestros best of o lo que en cada época haya tocado. Stevie Wonder sigue siendo un "debe" en mis escuchas, pues solo me acerco de vez en cuando a sus discos. Culpa mía, obviamente, porque de calidad y buena onda está sobrado. Precioso el encarte y la idea estética de este doble vinilo. Buenísima entrada. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Pedazo de músico y pedazo de recopilatorio. Sin embargo, nunca he profundizado en su música. Y la culpa la tiene I just called to say I love you. Pero leo con alegría que me ocurre como a ti, la estupenda Living in the city es una de esas canciones que cual DeLorean musical me llevan de inmediato a la infancia, en momentos de juego en mi habitación, con la presencia cercana de mi madre en la estancia en la que planchaba. Killing me softly de Roberta Flack es otra de ellas. En fin, grandes recuerdos, gran artista, gran álbum, gran entrada... Fuera de eso, me gustaría que la obra en general fuese más de mi agrado, pero para mi gusto apenas unos pocos temas me llaman la atención especialmente. Saludos KING

    ResponderEliminar
  5. Canciones y músico que tod@s guardamos en esas áreas cerebrales donde guardamos nuestros recuerdos musicales, y que por lo visto son diferentes de las del resto de nuestros recuerdos. Gran recopilatorio que creo tengo por casa, me pongo a buscarlo y pincharlo. Buena entrada y recuerdo. un fuerte abrazo. P

    ResponderEliminar
  6. Qué gran recopilatorio. Fantástico para una tarde de sábado como esta. Yo también me habría hecho con él sin dudarlo si lo hubiese tenido a tiro a precio contenido. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Deep Purple - Who do we thing we are (EMI/Purple, 1973)

  (en algún lugar de Frankfurt en algún momento de octubre de 1972) -Vamos, Ritchie, qué mierda es esta. Blackmore resopla. Lleva dieciséis horas metido en el estudio. No recuerda cuándo fue la última vez que durmió una semana seguida en su cama los últimos quince meses, cuándo fue capaz de tocar la guitarra por placer en vez de por obligación. -Si no te gusta, tócalo tú. Jon le sostiene la mirada, sonríe, se levanta las gafas oscuras y le guiña un ojo. -Una más y te invito a una ronda. Blackmore desenchufa la guitarra, la apoya en la pared, abandona la sala de grabación dando un portazo y se sienta en un pequeño sofá justo detrás de Lord y Paice. -De verdad, estoy seco. No puedo ni mover el cuello y parece que tenga hormigas en los dedos. Mañana lo vuelvo a intentar. Lord y Paice se miran. -Mañana le toca a Ian Ritchie gira la cabeza y resopla por segunda vez. Desearía estar en un pub con una pinta en una mano.  -Os juro que no lo soporto más. Si tengo que salir otra vez de gira con e

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Brian May + Friends - Star Fleet Project (EMI, 1983)

  Cuando descubrí la existencia de este disco, no podía creer que dos estrellas de la guitarra como Brian May y Eddie Van Halen pudieran estar juntas en un mismo estudio grabando canciones. Es como si los astros se hubieran alineado de forma milagrosa y estos dos “guitar heroes”, semi-dioses de las seis cuerdas, se hubieran encontrado en algún lugar del espacio-tiempo en una dimensión invisible para el resto de los mortales. Cuando uno es joven tiende a idealizar a sus ídolos, y a verlos como seres de otro mundo. Son los “héroes que te miran desde la pared”, como decían Barón Rojo en “Siempre estáis allí”. Con el tiempo se suele banalizar algo más a nuestros músicos favoritos, y a verlos de manera más humana. Sí, son seres humanos, pero no son como nosotros. Seamos realistas. No hay muchos como ellos. Por eso son especiales. Son dos tipos que han hecho historia en el rock, dos de los guitarristas más importantes de todos los tiempos. Cada uno con un estilo diferente, y con una declarad

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o

Los Suaves – Ese día piensa en mí – 1988 (Clave Records, 2021)

  Cuando leas estas líneas, estaré seguramente tomando una cerveza en la Plaza del Hierro o bajando por la calle San Miguel en busca de un hueco para hincharme a pinchos. Y, entre medias, encontraré una placa que recuerda que, en Ourense, nacieron Los Suaves . Porque si existe un Olimpo del rocanrol en español a buen seguro que Yosi está esperando a comenzar el siguiente concierto acodado en la barra más próxima. ¿Que quién es Yosi? Anda, apaga el ordenador y vete al concierto de Taylor Swift. Pues una de las voces más características, reconocibles y dominantes del panorama nacional, un letrista que, en su época brillante, no tuvo igual (al menos para hablar de desgracias, soledad y “puta vida, Tete”), una máquina de diversión en el escenario (cuando está en nuestro planeta, ojo, que esta oveja se ha cardado la lana de su fama a base de bien), la locomotora de un grupo, Los Suaves, que parecía eterno e inacabable. Ya salió por aquí su debut (hace una década, peña), Esta vida me va a