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Eluveitie - Evocation II: Pantheon (2017, Nuclear Blast)

 

 
 

Ya es hora de poner punto y final a mis entradas de discos en idiomas raros. Y qué más raro que un disco que usa una lengua muerta indoeuropea de la que sólo nos han llegado testimonios escritos y de la que su pronunciación es una hipótesis basada en su influencia en otras lenguas vivas: el antiguo galo. El nombre del grupo, Eluveitie, pronunciado “El-vei-ti” se traduce como “El helvético”. Grupo suizo fundado en Winterthur por Chrigel Ganzmann en el 2002 y que fusiona el death metal con el folk galo usando instrumentos tales como el violín, flautas, gaitas y zanfoñas. Vamos, lo que se ha dado en llamar folk metal. Pero estos señores decidieron ir un pasito más allá, mezclando el galo antiguo con el inglés en algunas de sus letras hasta que, allá por el año 2009 decidieron editar la primera parte de este vinilo que os traigo, Evocation I: The Arcane dominion, usando en todas las canciones el galo en un disco acústico. Fue con ese disco cuando los descubrí y me flipó bastante ese sonido folk. Cuando investigué en su discografía hacia atrás, descubrí su parte death metal y el guturalismo de sus canciones y, quitando un par de temas, no me hicieron mucha gracia. Es más, tras aquel disco, seguí escuchando sus nuevos trabajos de los que, en cada uno, salvo sólo dos o tres temas, los más melódicos. Ya sabéis, soy un blandengue. De todas formas, en mis listas de reproducción figuran temas como: “The Call of the mountains”, “Inis Mona”, “A rose por Epona”, “Helvetios”, “Ambiramus”…casi siempre donde hay voces limpias.


 


 

De aquel Evocation I, me fascinó la voz de su cantante y zanfoñista Anna Murphy, y los temas “Brictom” y “Omnos” los escuché hasta la saciedad. Tardaron ocho años en hacer la segunda parte. Entre medias, publicaron los discos Everything remains (2010), Helvetios (2012) y Origins (2014), y se marcharon del grupo varios integrantes, entre ellos Anna Murphy, que fue reemplaza por Michalina Malisz en la zanfoña y Fabienne Erni en la voz (también toca el arpa celta y la mandolina). En realidad, del Evocation I al Evocation II sólo repiten el líder de la banda, Chrigel Glanzmann y el bajista Kay Brem.  Nos encontramos con un disco que, a pesar de tener 18 temas, con preeminencia de composiciones instrumentales, dura unos 50 minutos. El título de cada canción se corresponde con un dios de la mitología helvecia celta y trata de esa mitología y de esa cultura, como la mayoría de canciones de Eluveitie


 

Bien, ahora paso a dar mi opinión general. Aquel Evocation I fue una sorpresa y una revelación personal, me cautivó y lo usé como banda sonora de viajes al curro. Sin embargo, esta segunda parte es más de lo mismo, perdiendo ese efecto sorpresivo. Además, creo que la mayor parte del disco son “interludios” como si rellenaran el disco. Hay reminiscencias de su pasado, con temas que son segundas partes de otros anteriores. De las canciones largas, lógicamente hay que destacar “Epona” y “Lvgvs”, las más melódicas, ágiles y que actúan como singles. “Artio”, un tema desgarrador y muy emotivo, prácticamente vocal y “Ogmios”, que de nuevo nos trasmite muy buen rollo. A destacar también “Antvmnos” sobre todo porque os sonará a una mezcla Led Zeppelin y Simon and Garfunkel (“Scarborough fair”), "Aventia" que me recuerda al tema principal de El último mohicano y “Esvs”. En definitiva, si lo escuchas como un todo y te gusta el folk, el disco tiene sentido, lo disfrutas como un ente total. Si te acercas a él buscando otra cosa, no funcionará nunca. Es más, mis primeras escuchas fueron de decepción total pues me esperaba una evolución de su primera parte. Ahora que lo vuelvo a escuchar para esta entrada, le encuentro mucho más el gustillo. Pero a veces la música es cuestión de momentos: recientemente al King del blog le agradó el último disco que subí, el de Figgie, aunque no es el estilo que le gusta, porque lo escuchó en el momento adecuado y en el sitio adecuado. Probablemente hoy lo pondría a parir.  Otro ejemplo de esto que digo es que, las veces que pinché este trabajo de los suizos en el pasado, mi hija mayor decía que se aburría. Esta semana me ha dicho que quiere aprender “ese idioma raro” y que se le ha metido la melodía en la cabeza de un par de canciones. Es más, esta tarde me ha pedido ponerlo en el coche y lo ha buscado en spotify. Es lo grande la música.


 

Os dejo por aquí la formación del grupo para la grabación de este disco (he tenido que buscar qué es el bodhrán):

Chrigel Glanzmann / Voz, Guitarra, bodhrán, Gaita, arpa, mandola, flauta

Kay Brem / Bajo

Rafael Salzmann / Guitarra

Nicole Ansperger / Violín, coros

Matteo Sisti / Gaita, flauta, mandola

Alain Ackermann / Batería, percusión

Jonas Wolf / Guitarra

Michalina Malisz / Zanfoña

Fabienne Erni / Voz, arpa céltica y mandola

*Artistas invitados*

Brendan Wade / Gaita irlandesa

Netta Skog / Acordeón

 

La edición es muy bonita: la mía es la versión “CLEAR”, de vinilo transparente, aunque también la había en vinilo negro, versión “DARK”. Es un doble pero sólo son tres caras útiles y la última de decoración, con un grabado reproduciendo el dibujo de la portada. La versión CD venía con un disco extra, quitando las voces, todo instrumental.Grabado a caballos entre Suiza y Polonia con la producción a cargo de Glanzmann. El diseño de la inscripción gala corre a cargo de Matteo Sisti, uno de los integrantes del grupo.


Sed felices

Comentarios

  1. Yo que pensaba que esta semana el muerto iba a ser el blog, pero que va, viene Dani y lo salva del abismo. Entretenida la cosa, enhorabuena por el disco!.

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    1. No te tengo localizado con ese usuario. El grupo es curioso. Puede ser escuchado por gente como yo cuando se ponen melódicos y por gente que le gusta la tralla cuando se ponen deathmetaleros. Este disco es para los blandos como yo. Un saludo

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  2. Anónimo3/6/23 11:23

    Pues me ha gustado y me ha sorprendido que lo reseñaras tú. Tampoco es que me vaya a dar ahora por bucear en la discografía de la banda, pero me ha resultado de lo más interesante. Esta semana has mantenido viva la llama y has salvado el blog con una buena entrada, sorprendente y con buenas melodías.Saludos y feliz fin de semana. KING

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    1. Bueno, entendería la sorpresa si fuese uno de sus discos deathmetaleros pero este, que aunque no son Waterboys o Capercaille, es celta, pues es menos raro. De vez en cuando deberías escuchar alguno de sus discos, ya que s tu te gusta el guturalismo. Yo me quedo con en frikismo de cantar en una lengua muerta y de hacer canciones con la oración del druida o similar. Un abrazo

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  3. Una pena que se acabe esta serie, de lo más interesante y un enriquecimiento para el blog. Yo estoy escuchando el primer clip que compartes y ni fu ni fa. Como dices, que una música te guste o no va también en el momento en que la escuchas, eso nos ha pasado a todos, y esta tarde no estoy particularmente sensible. Me lo anotaré para darle una escucha más calmada en otro momento. Una edición preciosa, también te digo. Un abrazo.

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    1. Lo bueno es que puedes escuchar su carrera de death metal o sus dos discos acústicos folk. Como te apetezca
      Abriré un crowfounding de esos para que me pueda comprar más discos raros jaja

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  4. No es mi estilo favorito, pero desde luego vale la pena la escucha. No esta nada mal, aunque no creo que vaya a seguir mucho al grupo. Pero solo por la curiosidad de escuchar el galo antiguo ya ha merecido la pena. Estéticamente, el disco además es muy bonito. Espectacular y muy currada la entrada. Enhorabuena!

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    1. Como estoy diciendo, si no te mola el folk pero sí el death, puedes darle a otros discos suyos.
      Después de un disco en un idioma muerto solo podría seguir con uno en esperanto ( que lo hay) pero no lo tengo.

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