Ir al contenido principal

Saxon – Power and the Glory (Carrere-1983)


Después de un primerizo y poco pulido Saxon –tengo todos los vinilos ochenteros de la banda, pero ese al ser del 79 me falta–, tres discarrales clásicos y un imprescindible directo, los Saxon convertidos ya en estrellas de la NWOBHM y dispuestos a afianzarse como exponentes del metal británico, graban el aplastante Power & the Glory en los Axis sound studios de Atlanta –salto a los States, el sueño de todas las bandas– con Jeff Glixman a los mandos de la nave. El disco contó con la participación de Biff Byford a las voces, Graham Oliver y Paul Quinn a las guitarras, Steve Dawson al bajo y Nigel Glockler a la batería en la que suponía su primera colaboración con el grupo. 
 

El álbum, con una llamativa portada de Nic Tompkin que tiene tantos detractores como defensores, tenía el siguiente track list
 
A 
Power & the Glory 
Redline 
Warrior 
Nightmare 
 
B 
This town rocks 
Watching the sky 
Midas touch 
The eagle has landed 
 
Antes de nada, para que quede claro, decir que el protagonista de toda la obra es Biff Byford con su inconfundible voz. Es decir, que en alguna canción se lucirán más Quinn, Dawson, Oliver o Glockler, en solitario, en parejas o como sea. Pero Saxon es Byfford, no hay otra. Dicho esto, comienza el disco con Power & the Glory, el tema título del álbum, un hard rock en el que destacan el bajo de Dawson –un músico al que creo que nunca se ha valorado lo suficiente– y la pegada enérgica de Glockler. Con un tempo muy a lo classic rock, le sigue Redline, otro temazo con un buen trabajo de guitarra que precede a la espídica Warrior, otra con bajo galopante y un solo fantástico. La melódica Nightmare es otro ejemplo de que Saxon podían componer temas impresionantes ya fuesen a gran velocidad como a ritmo más pausado. Todo en este tema encaja a la perfección, la voz de Biff, la base rítmica, los coros, las guitarras... en fin, imprescindible como todo el disco. 
 

La cara B se inicia con This town rocks, otro ejemplo de rapidez –el doble bombo va aquí que se las pela– con un buen trabajo de guitarras que viene seguida por una Watching the sky que es puro hard rock festivo que en mi opinión cumple sin más. Nada que ver con Midas touch, donde Byfford se luce y el dúo Quinn/Oliver recuerda muchísimo al formado por sus coetáneos Murray/Smith. La guinda del pastel la pone The eagle has landed –título autoplagiado de su disco anterior en directo–, un pedazo de canción imprescindible e incontestable que alterna momentos de delicadeza con guitarrazos enérgicos, siempre sobre unas líneas de bajo inquebrantables que convierten a este álbum en la joya que es. 
 

Y es que Saxon son los verdaderos adalides de la NWOBHM. Que sí, que Maiden son enormes y en un resumen musical de mi vida no podrían faltar ni ellos ni los Priest... ni los Leppard –mal que le pese a algunos irreverentes–, pero si alguien destila hard rock y compromiso por los cuatro costados, esos son Biff y sus colegas. Que también es verdad que a finales de los 80 y principios de los 90 quizás tomaron algunas veredas un poco equívocas, pero quién no andaba algo errático en aquellos tiempos convulsos para el jebimetal. Total, que hoy ha tocado presentar los respetos a un disco estupendo. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Saxon es una de mis bandas favoritas y a las que más admiración tengo. Byford y Quinn han editado discos sin parar desde aquel debut de 1979. Les dio igual hacerse melódicos a final de los ochenta, pasaron del grunge y el chandal metal de los noventa y resucitaron poco a poco en este siglo. Aquellos cuatro discos, desde Wheels... a este que traes, son, simplemente, imprescindibles. Sin pirotecnia, sin mascotas, sin escaparates innecesarios. Solo pelotas y buenas canciones. El águila volará siempre en la Historia del Metal. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te contesté por DM. Total, esto parece la mayor parte de veces un diálogo entre tú y yo. Así que date por respondido, Vanilli.

      Eliminar
  2. Joder pues hoy estamos de acuerdo los tres en todo. Ya lo dices tú todo y bastante bien ,como siempre. Tengo este vinilo y suelo pincharlo con asiduidad. Aprovecho para reivindicar Carpe diem, su último trabajo, una gozada. Por cierto ahorrar unos eurejos que en junio creo que hay libro sobre la banda. Saludos King

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pus mira que el Carpe Diem me ha gustado, pero no mata. Gracias por tu comentario y un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

a-ha – “Hunting High And Low” (Warner Bros Records, 1985)

Hay dos canciones cuyas diez primeras notas de sintetizador tienen un sabor inequívoco y 'auténtico' a años 80. Una es “ Just Can’t Get Enough ” de Depeche Mode (‘p a-pa-pa-pa-pa-pa-pam ’…) y la otra es “ Take On Me ” de a-ha (‘ ta-na-na-na-nanana ’…), el grupo protagonista de este #FFVinilo, titulado “ Hunting High And Low ”, donde venía incluida.   Me hace ilusión traerlo, además, porque es un disco especial para mí. Fue el primero que me regalaron, corría el año 1988 y en mi clase del colegio se hizo el típico “amigo invisible” al final del curso, como despedida, pues al año siguiente empezábamos el instituto y nos separábamos después de muchos años juntos en la educación general básica. En aquel momento yo era fan acérrima de estos noruegos, como solo puede serlo una adolescente en plena edad del pavo. Y mi “amiga invisible” me regaló este disco, cosa que yo le agradecí eternamente porque, como digo, era seguidora incondicional del grupo, y también porque, como ya he ...

Stevie Wonder - In square circle (1985, Tamla Records)

    Voy a compartir con vosotros uno de los LPs de mi colección con una portada más vistosa o curiosa. No es que sea, musicalmente hablando, uno de mis favoritos. Pero bueno, esa portada en 3D y el libreto en plan CD pero a tamaño de vinilo, son fantásticos. A sus 35 años, en 1985, Stevie Wonder publicó este disco. Todos conocéis más o menos su historia: éxitos en los años 60 siendo un niño prodigio. Lo rompió en los 70 editando varios clásicos. Y a principio de los 80 tuvo su época dorada en ventas: “ I just called to say I love you ” de la película La mujer de rojo fue todo un éxito, como su colaboración en el “ We are the world ”. Con este disco ganó en los Grammys del 86 la categoría de Best Male R&B Vocal Performance vendiendo más de 4 millones de copias a nivel mundial, la mitad de ellas en USA. En este disco, Mr. Wonder , reservó la cara A para las canciones de amor y la cara B para las que tenían un contenido más político o social.   “ Part-time lo...

Warlock - Burning the witches (Mausoleum records – 1984)

Amigos del vinilo, metidos ya en plena canícula –cómo me gusta utilizar palabras raras y eso que soy de ciencias– voy a dedicar mi entrada de hoy al debut del grupo de Doro Pesch . Porque sí, aunque evidentemente Warlock nació como banda y la la diminuta vocalista de Düsseldorf era principalmente su frontwoman , lo cierto es que su carisma y su fuerza –además de su continuidad en el tiempo al frente del proyecto– la acabaron convirtiendo su parte más visible e identificable. De hecho, Doro ha construido su carrera con esos cimientos y el recuerdo de sus compañeros se ha ido difuminando entre la bruma del tiempo. Total, que tras pasar por numerosas bandas underground , el batería Michael Eurich , el bajista Frank Rittel , los guitarristas Peter Szigeti y Rudy Graf y la pequeña Dorothee –que por entonces contaba 18 años– fundan oficialmente Warlock y consiguen su primer contrato con el sello Mausoleum , que pone en las tiendas este sem...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Dare - Out of the silence (A&M, 1988)

  Darren Wharton era un mocoso cuando tocó los teclados en el Chinatown de Thin Lizzy, allá por 1980. Acababa de cumplir 18 años. Se mantuvo en la banda los dos siguientes álbumes, Renegade (1981) y Thunder & Lighting (1983) curtiéndose en los escenarios con Scott Gorham, John Sykes, Brian Downey, Snowy White y, por supuesto, Phil Lynott, en cuyo álbum en solitario de 1982 también tocó. Años después del final de Thin Lizzy formó su propia banda, a la que llamó Dare por consejo de Lemmy Kilmister; en algún lugar de Alemania, en medio de la última gira de "los Lizzy" le sugirió el nombre. El grupo sufrió numerosos cambios hasta llegar a este debut de 1988.  La voz de Darren Wharton y la guitarra de Vinny Burns comandan este álbum sin relleno que juega entre los sonidos AOR de la época, el hard rock melódico y cierto aroma celta en algunos pasajes, con protagonismo absoluto de sintes y teclas en la mezcla final. Junto a ellos, Brian Cox a los teclados (labor que compa...

The Replacements - Let it be (1984, Twin/Tone Records)

..."Let it be" es un disco más versátil que las dos referencias precedentes, más amplio y expansivo sónicamente... Por Jorge García . En 1984  The Replacements  lanzan  "Let it be" , su tercer disco y como ha demostrado el paso del tiempo, el más popular que publicase nunca la banda de Minnesota. Con "Let it be" el grupo afronta nuevos retos sónicos y estilísticos, encaminan sus pasos hacia un sonido menos rugoso y pesado, buscan más matices y pierden en fiereza, o tal vez lo que hacen es encauzarla dentro de unos parámetros más amplios . Con todo ello, "Let it be" es un disco más versátil que las dos referencias precedentes, más amplio y expansivo sónicamente y con una importante progresión en lo referente a los textos, que se muestran más afilados y trascendentes. Cierto que pierde en fiereza y aceleración, pero aquí descubrimos una capacidad milagrosa para la composición de melodías por parte de  Paul Westerberg , que también parece encontrar...