Ir al contenido principal

Jack Bruce - Songs for a tailor (Polydor, 1969)

 


El disquete de hoy me sirve para tres cosas. La primera, volver una semana más a este espacio de (se supone) intercambio de música y tiempo; para mí es un placer pertenecer a esta comunidad de amantes del formato y, en realidad, de la música en cualquiera de sus matices diversos y con ese placer intento acudir cada viernes a estos lares cibernéticos. La segunda, para arrimar a nuestra ascua a un tipo al que le debemos un cacho enorme de nuestra música (al menos de la mía) por sus inicios míticos, principalmente. Y en tercer y último lugar, para compartir esta extraña edición que me compré ni recuerdo la razón por unos ínfimos euros.

Vayamos por el final. La edición que traigo es de 1990, nacional, y se debió a algún tipo de aventura sonora de Planeta-Agostini editando discos de rock. Si alguien conoce la colección, información bien venida. El álbum (no el mío) tenía la etiqueta que en la foto adjunta acompaña a la portada original. Un precio muy justo para el producto. Cambio en la portada, con una foto (supongo) de época de Bruce y nada de encartes ni carpetas molonas, lo mínimo. Hay que reconocerle a los editores el valor de sacar una obra como esta en aquellos años, eso también; el álbum (según Discogs) llevaba sin reeditarse diez años. 


Y continuemos por el artista. Uno de los bajistas de rock más reconocidos de la historia, Jack Bruce comenzó su camino a la fama y el éxito al formar parte de Cream junto a Ginger Baker y Eric Clapton y ayudar a crear el hard rock tal y como lo conocemos hoy en día. El power trío por excelencia. Tras la desaparición del combo, Jack se lanzó a grabar esta joya junto al productor y amigo multi-instrumentista Felix Pappalardi (Cream, Mountain, Hot Tuna). No logró la popularidad que sí conseguirían Clapton y Baker en Blind Faith, pero alcanzó un honroso número 6 en las listas de ventas del Reino Unido.

El álbum contiene la canción más conocida del artista en solitario. Theme for an imaginary western se muestra casi perfecta, tanto en la línea melódica como en la interpretación de Jack y sus secuaces John Hiseman a la batería (Colosseum) y Chris Spedding a la guitarra. El tema cayó en manos de los Mountain de Leslie West para hacer una tremenda versión en su álbum Climbing!. Hiseman y Spedding interpretan ocho de los diez temas compuestos por el propio Bruce y el poeta Pete Brown (a las letras). Con el toque de Felix Pappalardi el álbum navega entre sonidos pop, blues y jazz, dando especial protagonismo en la mezcla al bajo del jefe, como debe ser.

El álbum incluye la colaboración de George Harrison en Never tell your mother she's out of tune, con Bruce también al piano y la primera sección de viento (trompetas muy bien metidas). Ministry of bag suena a rock big band. Rope ladder to the moon es una deliciosa canción arropada por cello y acústicas, delicada y bien arreglada. He the Richmond contiene otra genial línea de bajo entreverada con buenas acústicas y una de las mejores interpretaciones vocales del álbum. Weird of Hermiston y The clearout se compusieron para el Disraely Gears de Cream, pero se desecharon por "poco comerciales". Pues aquí encajan a la perfección, con un toque más jazzy y menos blues. No puede decirse que, efectivamente, sean "comerciales". La inclusión de otro de mis temas favoritos del bajista entre los cortes de Songs for a tailor da un punto extra, para mi gusto, al trabajo. Y es que To Isengard (sí, la fortaleza de El Señor de los Anillos) incluye guitarras de Pappalardi, Bruce y Spedding, fantástica, maneja la inspiración rítmica y la exactitud melódica que tantas veces explotó en la voz de Jack sobre una cama instrumental enorme, primero suave, después acelerada. Y para gustos, Boston ball game 1967. 

Un par de curiosidades ya conocidas. Todas las canciones (excepto To Isengard) han sido revisadas y regrabadas en algún momento de su carrera por Bruce, en discos de estudio o directos. El título del álbum ("canciones para un sastre") es un homenaje a un verdadero sastre: el que confeccionaba el fondo de armario de Cream (ni idea de su nombre).

Un disco que conviene recordar de vez en cuando para recordar de vez en cuando, hoy más que nunca. Larga vida al rocanrol, larga vida al legado de Jack Bruce.












Comentarios

  1. Pues no es el género que más llame mi atención ni me ha proporcionado melodías que se hayan marcado en mis neuronas. No obstante, me habías asustado hace días, cuando me anunciaste que tenías preparadas dos propuestas que no iban a ser de mi gusto. Lo cierto es que ambas me han gustado. Musicalmente sin mácula e interpretada magistralmente, con esa mezcla de estilos que lleva, el álbum en cuestión me ha resultado agradable y de fácil digestión –excepto To Isengard, que me ha hecho bola– aunque no sea de los que me compraría. A ver con qué me sorprendes la próxima vez. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Sí, ese Isengard es el más complicado, pero, no sé porqué, a mí me mola. No en vano el propio autor ha pasado de él desde entonces. La próxima, si no la cambio, será... ¿desconocida? Igual te sorprendo. Total, solo estamos tú y yo en casa. Saludazo.

    ResponderEliminar
  3. Si el autor pasa, por algo será jejeje. En fin, como dices, ya no es que estemos keepin' the fire burning, es que we are the fucking flame jajaja
    Hoy es #FFPiltralogía o #FFRockolilla, tanto monta ;)

    ResponderEliminar
  4. Me gusta Cream, me gusta BBM y tal. Pero me ha aburrido este disco. Lo único bueno es que al leer tu entrada y ver el nombre de Lesley West, me he acordado lo mucho que me gustó su disco del 2011, Unusual Suspects (con Lukather, Slash, Gibbons, Bonamassa), y voy a terminar la tarde del domingo con su escucha. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. #FFvinilo es un servicio público, qué menos. No es divertido, no.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Kick Axe - Welcome to the club (1985, Pasha Records)

  Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...

Su Ta Gar - Jaiotze Basatia (1991, Zarata Diskak)

SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno.         El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Varios artistas - Rainbow Warriors (1989, RCA)

   Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí  Lista que he encontrado en spotify  con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Jan Hammer - Escapes from television (1986, MCA)

    Otra entrada que sólo tiene sentido en verano, para no dejar el blog huérfano pero que no va a leer ni el tato. Así que, aprovecho para traeros un disco raro raro.   Pongámonos en los ochenta y principios de los noventa, cuando las bandas sonoras arrasaban en ventas: ya no hablamos de Saturdady Night Fever, Grease o Xanadú, sino de Dirty Dancing, Flashdance, Pretty Woman o The Bodyguard (la banda sonora más vendida de la historia). Pero también había éxito en los soundtracks: El último Mohicano, La Misión, Carros de fuego, El Piano, Titanic …Pues vamos a abordar uno de estas últimas, pero con el mérito de no pertenecer a un largometraje, sino a una serie de televisión. Además, siendo estrictos, este LP que traigo sería el soundtrack “no oficial” de la serie en cuestión: Miami Vice o, más conocida en nuestro salón después de la cena, Corrupción en Miami . Tengo por ahí los CDs de la banda sonora de Beverly Hills Cop de Eddie Murphy que incluía entre los ...