Quiero haceros saber que YO, yo soy el hijo de Dios (hay que escuchar la canción)
Y comienzo. Este vinilo lo compré a principios de año en una
super oferta de 3x2 en vinilos de una superficie comercial. Los otros dos
discos también aparecerán por aquí en un futuro. No los he abierto hasta este
mes pues los dejé almacenados para autorregalármelo (o que me lo regalasen) por mi cumple(no penséis que soy tan previsor o
raro: mi amigo César hace todos los años carta abierta de Reyes Magos indicando
qué quiere, dónde encontrarlo e incluso precio).
Durante muchos años tuve la intención de comprar el CD de Sintética, trabajo publicado en el 2008, pero
nunca lo encontré en stock o a precio razonable. Sin embargo, cuando vi esta
reedición, en realidad primera edición en este formato, de Everlasting Records en vinilo transparente, no dudé en hacerme con
él. Masterizado por JJ Golden en California. Grabado en cinta analógica
y listo para que las agujas le saquen todo el partido. Bueno, muchos años es exagerar. Sería el 2009 cuando
descubrí a Nudozurdo. Un poco antes había descubierto a Vetusta Morla, ya
sabéis, si te gustaban Radiohead era fácil caer en sus redes. Incluso les
compré su CD, creo que había que hacerlo en su web porque se lo autopublicaron.
Pero empezaron a ser famosos y, a veces, me pasa que cuando algún artista
empieza a sonar demasiado, me puede causar un pequeño rechazo. Así me pasó con
los Vetusta. Me reconcilié con ellos tras verlos en un directo en Santander
acojonante, pero eso es otra historia y no quiero desviarme. El caso es que
decidí investigar algún otro grupo español nuevo que no fuera conocido. Y me
topé con el mp3 de Sintética de Nudozurdo. Y, con sólo la primera escucha de
este trabajo quedé fascinado con el TEMA del disco. Con “El Hijo de Dios”. Lo
escuché de forma compulsiva y perturbadora. Todos los días sonaba en mi coche
en los viajes de ida y vuelta de trabajo. El resto del disco tampoco desmerece. Podríamos describirlo como
un estilo post punk (o afterpunk que dicen los entendidos), post rock, stoner
pop…Cualquier combinación de palabros pero, nunca lo metería en el saco del
indie español, como tampoco a Vetusta, Standstill o León Benavente por poner
ejemplos conocidos. Porque su rollo es distinto y lo notas. Estos Nudozurdo son
demasiado oscuros. Suenan a Cure, Smiths, Jesus and Mary Chain, incluso Joy
Division: bajo y baterías muy marcados y guitarras entre atmosféricas y sucias.
Por eso mismo la definición de pop sucio es que el más se aproxima a su
realidad. Además, tuvieron la suerte de que ningún DJ indie despiadado le robara el
alma al “Hijo de Dios” con un remix pensado para ser consumido por la ordas indies,
como sí le pasó al “Toro” de El Columpio Asesino. Consiguieron quedarse en otra liga.
El vinilo transparente es una pasada.
Me acuerdo de peque que teníamos en casa singles de plástico que se doblaban,
no de vinilo, que regalaba alguna marca comercial con cuentos y canciones infantiles. Eran de colores y
alguno era así, transparente. Pero esta edición está muy lograda. No es de
180gr pero te quedas con la peña.
“Mil espejos” abre la primera cara con una introducción
musical de más de dos minutos (me gusta como van entrando los instrumentos poco
a poco creando una atmósfera vaporosa) para luego una interpretación serena,
que no triste, de Leopoldo Mateos donde nos cuenta sobre una relación
sentimental pasada. Quizás la que me recuerda más a The Cure.
“Negativo” es un poco más aguerrida, más angustiosa. De
nuevo se monta alrededor del bajo y la batería. Los León Benavente hacen algo
bastante parecido hoy en día.
El tercer corte sería lo que entiende esta gente por
balada. En “Ganar o perder” de nuevo nos
hablan de una relación pasada aunque con mala leche dentro de un tema
cadencioso: “Y creo que lo que más echo de
menos es discutir contigo hasta hacerte llorar, para que me perdones primero y
para ponerte de nuevo contra la pared”.
Seguimos hundiéndonos en la oscuridad y el post punk con
“Kamikaze”. Me gusta la base rítmica constante y los cambios de ritmo.
Y llegamos al momento orgiástico del vinilo al dar la vuelta
al mismo. Al menos para mí. Es un puñetazo en la cara y en el pecho por esa letra con
historias de perdedores. No, más que de perdedores, de perturbados con delirios
agudos. Con una línea de bajo hipnótica. Y esa es la mejor definición que le
puedo dar a esta canción: hipnótica. Quizás por eso la reproducía en bucle una y
otra vez. Como me pasa con el “Fools gold” de los Stone Roses. Canciones de
siete minutos que me atrapan en su telaraña. Las inflexiones de voz de Mateos
reflejando la ira de los protagonistas. La referencia al viaducto madrileño con
“las perversas mamparas de metacrilato con las que el perverso Manzano te
impedía saltar”. Quizás la introducción recuerde un poco al "Love buzz" de los Nirvana. Si sólo podéis escuchar una canción de todas las que os estoy
poniendo, por favor, que sea esta.
Después del clímax, es imposible mantener el nivel. Con
“Otra vez”, una conversación de alcoba, de follar, de correrse, intentan no
decaer. Más progresiva que las anteriores.
Seguimos con “No hay nadie más”, con un poso mucho más
rockero. Corta y al pie.
“Ha sido divertido” es perfecta para un single. Con un ritmo
más acelerado y contagioso nos cuentan sobre esas relaciones que podrían haber
sido la hostia pero que al final se van por el desagüe y terminan en dolor y
desolación: “esto funciona así”. Sí, estos señores de Nudozurdo tienen claro que
el dolor es lo más real que existe.
Para cerrar el vinilo, algo que se estila muy poco en la
industria musical hoy en día: un tema instrumental. “Ido” funciona muy bien. Quizás con ciertos toques a Héroes del Silencio. Pero ni cansa ni te da la sensación de
relleno. Es como un bálsamo tras la tormenta, tras el dolor que destilan las
canciones. Como relajarse viendo la lluvia caer a través del cristal de la
ventana de tu habitación.
En este trabajo Nudozurdo eran Leopoldo Mateos a las
guitarras y voces, Daniel Asúa al bajo y Felipe Salazar a la batería. En los
siguientes trabajos sólo permanece Leo Mateos. Este fue su segundo LP. Y llegaron cuatro más después de este Sintética hasta su separación. Fuera de los focos, eso sí. Con la música
que hacen es difícil que suenen en las radios.
Evidentemente, voy a tener que escucharlos para ampliar conocimientos. Pero, miedo me da.
ResponderEliminarPiensa que la gente siempre te decepcionará para no llevarte sorpresas. Si luego no es asi, mejor.
EliminarMe ha sorprendido que, si bien no se encuentrará nunca entre mi top de preferencias, lo he encontrado bastante escuchable. Ciertas melodías las encuentro repetitivas pero otras me han parecido atractivas. No sé decirte si es orgiástica, pero también me ha gustado la del hijo de Dios. Por cierto, que a ratos, la voz y la manera de cantar/recitar me ha recordado la de Germán Coppini. En fin, entretenido. Pero no me hagas mucho caso, solo soy un jebi viejuno jejejejeje. ¡Feliz finde!
EliminarPues también sorprendido me hallo de que no te haya dejado indiferente. Le recomendé a un amigo El hijo de Dios y me dijo algo muy parecido a ti: sorprendentemente me ha gustado.
EliminarRompe un poco con lo que estamos acostumbrados... Pero no tanto como para que no nos agrade. Cuidado con los vermuses y las barbacoas este fin de semana, que son muy traicioneras.
Me ha gustado mucho cómo está escrita la entrada, debo decir. Voy a buscarlo para añadirlo a la cola de reproducción, aunque espero que no suene demasiado a León Benavente jeje. El indie español me provoca mucha indiferencia en casi todos sus grupos. Veremos estos tipos qué tal. Buen finde Dani!
ResponderEliminarNo es indie, ya verás. No es electrónico como León Benavente. Es oscuro y sucio. Ya me dirás cuando escuches. Quizás no te guste pero seguro que coincides conmigo en que no es indie.
EliminarLo voy a escuchar, pero tengo que decir que me flipa el vinilo transparente 😍 ¡Es una pasada!
ResponderEliminarEs muy curioso. Espero que también te guste su contenido
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