Ir al contenido principal

Gary Moore – Dirty fingers (Jet Records, 1983-84)


Ropa, figuritas para el árbol de Navidad o imanes para la nevera... en mi familia es lo que se acostumbran a traer de los viajes al extranjero. Yo soy diferente, busco vinilos. Lo cierto es que la mayoría de las veces no me traigo a casa nada –la excepción fue Japón, que es un paraíso– ya sea porque no veo nada especial, porque no tengo presupuesto o porque no encuentro lo que busco (caso de mi viaje a Dublín, en el que me fue imposible encontrar nada de los irlandeses Gamma Bomb ni en los antros vinílicos que visité ni en la más comercial HMV). Sin embargo, en mi reciente viaje a Budapest pude llevarme de Musicland esta joyita de segunda mano. Me refiero, como habéis visto ya, al Dirty fingers de Gary Moore

Tras dejar Thin Lizzy y editar en 1980 su único álbum como G-Force junto a reputados músicos de sesión en el marco de un momento existencial complicado –el resultado es un producto de hard melódico algo poppy en algunos momentos–, Moore graba una serie de temas con el fin de poner en marcha una carrera en solitario. Sin embargo, Jet records guarda en un cajón el proyecto haciendo que Gary se una a Greg Lake en el disco de debut de este último. Poco después, Moore consigue un contrato con Virgin records y edita el fantástico Corridors of power en el 82 que le convierte en una estrella en Japón, por donde gira propiciando que en 1983 se edite en ese país un disco en directo de ese tour. Así es como en Jet records ven la oportunidad de ganar dinero con el material que tienen del guitarrista y lanzan en el país del sol naciente este Dirty fingers (además de una grabación en directo en el Marquee club londinense). Todo por la pasta, vamos. Evidentemente, Moore monta en cólera, pero no consigue que incluso –tras la publicación de su siguiente Victims of the future, del que ya os hablé aquíJet records decida relanzar en Europa nuevamente el Dirty fingers. Nada personal, ya sabéis, son sólo negocios. Y es una copia de esta reedición del ’84 la que adquirí en Budapest. 


Producido por Chris Tsangarides, el disco tenía una horrible portada diseñada por un tal Kerusher Joule en la que –esto es para nota– aparece Moore tocando su Charvel San Dimas blanca de 1980. 

Así, con un estupendo line up que desgraciadamente no tendría continuidad, consistente en Gary a la guitarra y coros –y voces en un tema– junto a Charlie Huhn como vocalista, Don Airey a los teclados, Tommy Aldridge a la batería y Jimmy Bain al bajo, Dirty fingers tenía este recomendable track list

A 
Hiroshima 
Dirty fingers 
Bad news 
Don’t let me be misunderstood 
Run to your mama 

B 
Nuclear attack 
Kidnapped 
Really gonna rock tonight 
Lonely nights 
Rest in peace 

Hiroshima es un hard rock rápido, crudo y con un estribillo que se le mete a uno en el cerebro. La instrumental Dirty fingers no sabemos si surgió con esa intención o como ejercicio de calentamiento pero queda muy bien como preámbulo de Bad news, todo un temazo con un solo fantástico en el que el bajo de Bain –con Dio ya nos daríamos cuenta de su valía– destaca junto a la guitarra de Moore. Por supuesto, también hace muy buen trabajo Charlie Huhn. De Don’t let me be misunderstood sólo puedo decir que desde muy pequeño, cuando por casa sonaban Dionne Warwick o Roberta Flack, sólo conocía la versión de Nina Simone. Sin embargo, Moore y la banda se la llevan admirablemente a su terreno con esa guitarra tosca y sucia que caracteriza al álbum. Le sigue Run to your mama con la que regresan a la velocidad con un hard rock de ritmo rapidito que pone fin a una cara A estupenda. 


La cara B comienza con una versión de Nuclear attack que Moore acabaría grabando para el álbum debut de Greg Lake –sin saber que Jet decidiría sacarla de un cajón años después–, aquí mucho más afilada y hard rockera. Kidnapped parece recuperada de los descartes de la época G-Force y personalmente es la que menos me convence al encontrarla alejada del estilo general del álbum. Eso lo arregla el fantástico Really gonna rock tonight, otro tema acelerado que tiene un sospechoso parecido en algunos pasajes a Stand up and shout de Dio, lo que indicaría que Bain se llevó algunas ideas prestadas consigo o que realmente tuvo más que ver en este Dirty fingers de lo que fue acreditado. Lonely nights es otro tema enérgico, con un sonido más cercano a lo que Moore haría en sus posteriores trabajos para Virgin y Rest in peace –el único tema en el que también se deja oír como vocalista– es una balada en la que Gary nos muestra su faceta más emotiva, con un solo de guitarra cargado de sentimiento. Parece mentira pero este proximo febrero ya hará ocho años de su fallecimiento. Y en enero, tres de la muerte de Bain. Ni Chris Tsangarides está ya entre nosotros. Triste pero el tiempo pasa. 

Total amigos, si aún no habíais reparado en que después de pasar por Colosseum II o Thin Lizzy y antes de Victims of the future o Run for cover Gary Moore grabó este discazo de hard rock, ahora podéis echarle una escucha. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla





Comentarios

  1. the Outlaw21/9/18 16:34

    Genial. De los primers Cds que adquirí. Portada horrible, si, pero muy buen contenido que hace siglos que no escucho. Hoy es un buen dia para desempolvarlo. Un saludo, king!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos de vuelta. En efecto, un disco que quería desde hacía años y que me encontré en un sótano caluroso de Budapest, ya ves. ;)

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Whitesnake - Saint & Sinners (Sunburst, 1982)

  Querido fan: soy David Coverdale y voy a presentarte mi nuevo disco, Saints & Sinners , que muy pronto tendrás en tu tienda de confianza. O eso espero. Para empezar, seguramente sea la mejor colección de canciones que he grabado nunca ¡y no es mentira! Canciones de celebración y amor, pero también canciones sobre el dolor y la pérdida. ¡Qué bonito y qué duro es vivir! Solo tienes que pinchar el disco por la cara A y menear el culo con el rifazo de Young blood para entender lo que digo: “ Young blood, you are hot property” . Tremendo puñetazo el estribillo. Esta la compuse con Bernie (Marsden, nuestro guitarrista, ya sabes) y se marca un solo sencillo, de los suyos, todo sentimiento. Salimos de fiesta en Rough An’ready “ all lof you women better lift up your skirts an’run ”. Lo llaman amor cuando todos sabemos que con ese solazo de Micky Moody es otra cosa. Por cieto, el otro día leí a Ian Paice que había tocado la batería sin mucha pasión. Disculpa compañero, qué barbar...

Stevie Wonder - Innervisions (Tamla Motown, 1973)

El año pasado pasó por aquí un recopilatorio de Stevie Wonder ( The Original Musiquarium I ), donde el compañero “Rlguitarra” os hablaba de la “era clásica” de este musico. Hoy me quiero centrar en ese periodo, y os traigo uno de sus discos más memorables de esta época. Un absoluto clásico que en algún momento tenía que estar en este blog. Como para muchos de mis coetáneos, Stevie Wonder fue durante un tiempo el de “Si bebes no conduzcas”, o “I just called to say I love you”. Hasta que uno tiene curiosidad de saber por qué se le aclama como un genio. Es entonces cuando uno comienza a investigar si carrera y su discografía, y descubre la razón de tantos elogios. Exactamente por discos como éste que os traigo hoy. El contexto es el siguiente. Stevie Wonder ya era considerado un niño prodigio (cantaba, componía, y tocaba con destreza multitud de instrumentos, ya desde una edad muy temprana), lo que le hizo unirse a la Motown con solo 12 años. Fue incluso comparado con Ray Charles (no ...

Coney Hatch - Friction (Anthem, 1985)

  Hace unas pocas semanas mi Brokeback Mountain FFvinilo particular (conocido como KingPiltrafilla) publicó el segundo disco de Coney Hatch , justo la misma semana en la que yo andaba preparando este tercer y definitivo largo de los canadienses. Como no me gusta trabajar en balde, hoy he decidido dejar por aquí esta joyita de hard rock que nada tiene que envidiar a sus obras anteriores.  Y comienzo contando cómo "descubrí" a la banda, porque es curioso como llegas a veces a un disco. No soy consciente de haber oído ninguna canción de Coney Hatch hasta que nuestro nunca bien ponderado compañero Dani lo compartió en un comentario del único disco de KISS que ha reconocido disfrutar (el de Ace Frehley en aquello de los “solo albums” ). Al parecer, le había salido de manera aleatoria tras la escucha en alguna plataforma. Y allí que fui a darle al play. Y me gustó. Como soy de natural inquieto, curioso y poco dado a dormir me empapé de aquel disco y de toda la discografía de la...

Ghost – Opus Eponymous (Rise Above Records, 2010)

Pues, habiendo ya comentado por aquí Prequelle e Impera , me decido hoy por traeros el debut de los suecos Ghost . Opus Eponymous , contigo empezó todo. Y es que un buen día me encontré en YouTube con un vídeo de Ghost en directo, concretamente del tema Con Clavi con Dio con una intro con Masque Ball de Jocelyn Pook . Ese sonido y su imagen me tuvieron obsesionado hasta que me hice con su álbum, con portada a cargo de un tal Basilevs 254 claramente inspirada en el cartel de la serie El misterio de Salem’s Lot .    Ya lo dije en entradas anteriores dedicadas a la banda, pero no está de más recordar que Ghost es el retoño de Tobias Forge , cachondo y talentoso músico sueco que con el nombre de Mary Goore –espero que la mayoría pilléis el chiste– lideraba la banda death Repugnant . En 2008 graba varios temas junto a su compañero Gustaf Lindström con letras ...

Harlequin -Love crimes (1980, EPIC)

Hoy te propongo dar un paseo en coche por la margen derecha del río Assiniboine, a principios del otoño de 1979, contemplando a lo lejos las primeras casas de Winnipeg. En el coche, un Volkswagen Rabbit, van apretados en el asiento de atrás Ralph James, David Budzak y Gary Golden, un poco a su aire, mientras delante George Belanger y Glen Willows mantienen una conversación sobre el siguiente paso en su carrera. Mañana es el día. Cogen un autobús hasta Toronto y de allí un vuelo a Nueva York. Donde les espera su gran oportunidad. Durante los últimos meses han estado bregando de garito en garito haciendo tres pases diarios de cuarenta y cinco minutos llenos de versiones, donde colaban alguna canción propia. Ahorrando el suficiente dinero para este viaje. Y lo curioso es que ya tenían un disco en el mercado, Victim of a song (1979), un estupendo álbum de rock melódico que editó la compañía Inter Global Music unas semanas antes de ser comprada por Epic. Ni promoción, ni gira. La falta de a...