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Coney Hatch - Ignition (Anthem, 1985)

 


Hace unas pocas semanas mi Brokeback Mountain FFvinilo particular (conocido como KingPiltrafilla) publicó el segundo disco de Coney Hatch, justo la misma semana en la que yo andaba preparando este tercer y definitivo largo de los canadienses. Como no me gusta trabajar en balde, hoy he decidido dejar por aquí esta joyita de hard rock que nada tiene que envidiar a sus obras anteriores. 

Y comienzo contando cómo "descubrí" a la banda, porque es curioso como llegas a veces a un disco. No soy consciente de haber oído ninguna canción de Coney Hatch hasta que nuestro nunca bien ponderado compañero Dani lo compartió en un comentario del único disco de KISS que ha reconocido disfrutar (el de Ace Frehley en aquello de los “solo albums”). Al parecer, le había salido de manera aleatoria tras la escucha en alguna plataforma. Y allí que fui a darle al play. Y me gustó. Como soy de natural inquieto, curioso y poco dado a dormir me empapé de aquel disco y de toda la discografía de la banda (tampoco tiene mucho mérito, cuentan con tres discos en total). Y me gustó, hostias. Gracias Dani (y algoritmo de streaming también).

Hace poco conseguí este vinilo del (para mí) mejor disco del grupo y no puedo dejar de compartirlo con vosotros. Señores (si hay alguna señora que se de por aludida), el álbum Ignition de Coney Hatch.

Como la historia de la banda ya la resumió "el King" en su post, yo solo añado que, según he leído, escogieron el nombre en “homenaje” a una institución psiquiátrica de Londres porque allí cerca vivieron los padres de uno de nuestros protagonistas antes de emigrar a Canadá, y era un comentario de familia, eso de "meterte en" si te portas mal. 

La banda para este tercer largo la conformaban Steve Shelski como guitarrista principal y tocador de teclas, Carl Dixon a la voz solista y como guitarrista de apoyo, Andy Curran se encarga del bajo y de la voz principal en uno de los cortes y Barry Connors es el baterista. La producción corre a cargo (otra vez) de Max Norman, un tipo que venía de sacar adelante las primeras entregas de Ozzy Osbourne (Diary of a madman, Bark at the moon) y estar a los mandos del Black tiger de Y&T. Buen currículum. Este tipo deja patente en Ignition que sabía de lo suyo. Se lo curraron en los estudios Le Studio (Morin Heights, Canadá); allí se grabaron o mezclaron discos de Bee Gees, Nazareth, David Bowie, April Wine, Ramones o Ian Hunter entre otros. Conclusión: excelentes medios técnicos y humanos para dar un sonido muy limpio y dinámico, con guitarras claras, buenos coros y una pátina de ochenterismo sin caer en lo hortera. Firman la composición de todas las canciones Dixon, Curran y Shelski; así no hay peleas.

This aint love arranca la cara A con un teclado zztopero (versión Eliminator), riff acdecero, voz leppardiana, vamos, un mix de canción digna del mejor oído ochentero. Y, por supuesto, un buen estribillo. Más roquera es She’s gone. Buen riff cortado para dar sostén a una estupenda linea vocal, ahora con un rollo muy Foreigner. De los mejores estribillos, bien arreglado. Y ojo al solo. Los sintes aquí apoyan y no atufan. Guitarraso guapo para abrir a portazos Wrong side of town, un rollo más "clásico" Coney H. Canta Curran, por cierto, y su ataque y timbre no tiene nada que ver al de Dixon; suena más seventies y macarra. La canción es otra joya. Llega el megasingle AOR hortera (intento). Girl from last night’s dream aúna lo bueno y lo malo del estilo: meloso, directo, con protagonismo absoluto de la voz y los coros y un arreglo instrumental sencillo, más un acompañamiento que otra cosa. Es pegadizo y se queda en la cabeza una vez finalizada. Ese es el objetivo principal, claro. Muy Journey.  Coming to get you vuelve al tono acdeciano, con un trabajo rítmico muy interesante para un hard rock que, aunque mantenimiento la entente comercial, juega algún más con los cambios y las guitarras

Al girar el black circle nos encontramos con Fantasy. Una joyita este corte. Aquí equilibran muy bien el rollo melódico con el pasado más guitarrero. Rematan con un estribillo modélico, muy "aldonova". En el fondo, este corte podría haber entrado en la rotación MTV con un buen vídeo. He’s a champion añade un interesante juego vocal con cambios en puente y estribillo que le arriman a los trabajos de los primeros leppard, por ejemplo. Shelski vuelve a demostrar lo buen guitarrista que era, sin florituras, pero eligiendo las notas adecuadas para lucirse sin desbarrar de la canción. Una de mis favoritas suena en el penúltimo lugar. State line acelera el pulso con otro riff excelente y marcha de la buena. Se nota que estos tipos "quieren" más este rollo que el otro. El fraseo de Dixon es pegadizo. Otro buen solo (aunque breve) y un curioso arreglo en el estribillo. Es de esos cortes que podrían alargarse en plan jamm session indefinidamente. Burning love cierra con un poso de hard yanqui clarísimo, muy Y&T; con eso, ya podéis suponer que me encanta.

Tras este disco desaparecieron del mapa. En los 90 hicieron una reunión con un recopilatorio titulado Best of three, pero no fue hasta 2008 cuando se reunieron por una causa fortuita. Dixon sufrió un aparatoso accidente de coche que le mantuvo en coma un tiempo y este evento encendió la chispa de Curran para relanzar el grupo y recuperar el tiempo. Un cuarto disco titulado (no es lo suyo esto de los títulos) Coney Hatch Four en 2013. Se han mantenido girando, sobre todo por Europa, y recientemente han editado un directo, Postcard from Germany.

La edición que comparto es la original europea de la época, con su bonito insert, impresa en “the netherlands”. El impactante art work lo firma Mike Curran y las fotografías en plan chicos interesantes, todas en blanco y negro, donde destaca el heavy bigotón, Dimo Safari.

Disfrutad de este fin de semana tan canadiense.












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