Amigos, hoy os hablaré de un mítico guitarrista de Belfast que a estas alturas no necesita presentación, el norirlandés Gary Moore, fallecido en Estepona hace más de cinco años ya. Recién llegado a Dublín siendo un adolescente, tuvo como mentor a Peter Green antes de unirse a Skid Row y conocer a su gran amigo Phil Lynott. De hecho –además de formar parte de Colosseum II–, colaboró con este en Thin Lizzy mientras en su mente iba formándose un objetivo, que no era otro que el dirigir su propia carrera.
Por eso, tras una aventura efímera de nombre G-Force que pasó sin pena ni gloria y de la que @TheOutlaw76 ya nos habló aquí, se volcó de lleno en el hard rock grabando un estupendo Dirty fingers –que fue inexplicablemente postergado y no se editó hasta dos años más tarde en Japón–, que aún busco en las ferias del vinilo a las que voy. De esa primera época ochentera son Corridors of power –también comentado aquí por el amigo Rafel– y este Victims of the future, que a mi me gusta mucho más. Luego llegaron el inmenso Run for cover, el exitoso Wild frontier –aunque a mi no me gusta demasiado esa batería electrónica– y el infravalorado After the war con el que Moore liquidó década y etapa, lanzándose a una segunda juventud bluesera a lo back to the roots que –lo siento– no fue de mi agrado.
Así pues, me centraré en este trabajo grabado en The Townhouse en 1983 que produjo un Jeff Glixman que venía de grabar el Power & the glory de Saxon y en el que Gary se rodeó de instrumentistas de la talla de Neil Murray, Mo Foster y Bob Daisley al bajo, Ian Paice y Bobby Chouinard a la batería y Neil Carter a los teclados, que también se ocupó de los coros.
Con un diseño creado bajo la dirección artística de Martyn Atkins, el álbum tuvo el siguiente track list:
A
Victims of the future
Teenage idol
Shapes of things
Empty rooms
B
Murder in the skies
All I want
Hold on to love
Law of the jungle
En Victims of the future encontramos puro hard rock ochentero, un poco –bastante, en realidad– forzado en la parte vocal, aunque instrumentalmente tiene un riff inolvidable y unas buenas melodías, además de un solo estupendo. Teenage idol es un hard rock muy americano de corte clásico, enérgico y con otro excelente trabajo de guitarras. Le sigue una versión del Shapes of things de The Yardbirds a la que Gary otorga mucha más fuerza y que me atrevería a decir que supera a la original. Finaliza la primera cara con la fantástica Empty rooms, una canción tan buena que en el imprescindible Run for cover la regrabó, mejorándola más aún si cabe.
La cara B se inicia con fuerza con una Murder in the skies de larga intro instrumental guitarrera y con un vigoroso riff, siendo el tema más extenso del álbum. Entonces le toca a All I want, otro hard rock clásico en el que Gary demuestra su valía con la guitarra a la vez que cumple de manera más que aceptable vocalmente. Hold on love se acerca al hard melódico y el disco finaliza con la hipnótica Law of the jungle, con un trabajo vocal en momentos que me recuerda algo a Ozzy, un solo fantástico y alto protagonismo de Carter a los teclados.
En fin, otra obra imprescindible de Moore que no podéis dejar de escuchar de nuevo.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
De mis favoritos, sin duda, de Gary, junto al Wild Frontier.
ResponderEliminarMi favorito es el Run for cover, pero este es muuuuy bueno.
EliminarQué discazo, me encanta el cabronazo este. Elección soberbia King. Un abrazo.
ResponderEliminarTodas mis elecciones son soberbias, lo que pasa es que no me las apreciais como corresponde jajajajajaja. Un abrazo.
EliminarSerá eso...
Eliminar¡Qué bueno Gary! Empty rooms es un temazo mítico
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