Amigos del vinilo, os traigo hoy a una banda de Pasadena, localidad californiana a la que muchos conocemos por ser el primer lugar en el que se estableció la familia Van Halen al llegar a Estados Unidos. Sin embargo, esta vez me estoy refiriendo a los Autograph. Para conocer el origen del grupo debemos fijarnos en la figura de Steve Plunkett, cantante y guitarrista que había pasado por los Silver Condor y que decidió a principios de los 80 reclutar a unos cuantos amiguetes para dar salida a unos temas que había compuesto en solitario. Así, tras convencer a unos cuantos viejos conocidos, la banda –que gracias a sus contactos con David Lee Roth y a telonear a Van Halen en su tour de 1984 firmó un contrato con RCA– grabó bajo el mencionado nombre de Autograph su debut Sign in please, que contenía el megahit Turn up the radio. A este le siguió un segundo elepé y dos años más tarde llegó a las tiendas su tercera obra, que es la que hoy me ocupa, un estupendo Loud and clear con portada de Mark Weiss sobre diseño de Ria Lewerke.
Lo que la banda no imaginaba es que Loud and clear se convertiría en el último álbum que grabarían durante muchos años. El line up clásico que lo hizo posible estaba formado por el mencionado Steve Plunkett a la voz y guitarra rítmica, Steve Lynch a las guitarras, Randy Rand al bajo, Keni Richards a la batería y Steve Isham a los teclados.
Hace tan solo un par de años, Autograph decidieron juntarse de nuevo con la intención de grabar un nuevo disco. Sin embargo, un Steve Plunkett metido de lleno en su carrera de compositor de éxito para otros artistas no se mostró interesado en el proyecto. Pese a todo, Autograph mantienen vivo su nombre.
Con producción de Andy Johns en los Ocean way studios, The music grinder, Sound city studios y Baby-O de Los Angeles, el track list de Loud and clear fue:
A
Loud and clear
Dance all night
She never looked that good for me
Bad boy
Everytime I dream
B
She’s a tease
Just got back from heaven
Down n’ dirty
More than a million times
When the sun goes down
En cuanto a los temas, Loud and clear es un temazo con una melodia simple de las que hacen brincar, cargado de coros, una batería machacona y con un pedazo de solo. Dance all night es el típico single-pelotazo, con ese inicio de teclados más coros y unos bajo y batería potentes marcando el ritmo, arropando la voz de Plunkett y los guitarrazos de Lynch. She never looked that good for me es un temilla resultón, hard rock ochentero de radiofórmula, aunque no por ello despreciable. Le sigue Bad boy, otro estupendo exponente de hard rock melódico con coros, teclados, una base rítmica sólida y un trabajo de guitarra espectacular por parte de Steve Lynch. Finaliza la cara Everytime I dream, la baladita habitual con teclados, acústicas y coros que –esta vez también– contiene otro pedazo de solo.
Cambiamos de cara y con She’s a tease vuelve la caña –entendedme, en los parámetros del estilo, no me refiero a speed metal– antes de encontrarnos con Just got back from heaven, un temilla que no llama demasiado la atención, de esos de relleno vamos. Down n’ dirty es otra de esas canciones festivas con estribillo repetitivo que suenan a lo hecho antes por cualquiera de las bandas del momento, aunque Lynch se destapa con un buen solo que eleva el nivel general del tema. Resultón y poco más. More than a million times se inicia con más teclados y la omnipresente batería de Richards, que presentan una canción estupenda, el tema tapado del álbum, la joyita oculta del disco eclipsada por la fama de sus singles pero que sorprende al ser encontrada. El punto final lo pone When the sun goes down, otro típico ejemplo de mezcla de coros con estribillos pegadizos –quizás demasiado parecidos a los del Dance all night– y hard rock de toda la vida, una canción sencillita que yo hubiese puesto antes de la anterior para finalizar este Loud and clear por todo lo alto y que aquí acaba de dar forma de manera algo anodina a este notable disco.
A modo de botón de muestra, os acompaño la grabación completa.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Farra ,cerveza y chicas ! es lo primero que me viene a la mente cuando escucho esta clase de música emanada de los mejor de LA . Los desconocía seguramente por la gran sombra de los Van Halen ,un saludos
ResponderEliminarAy amigo, aquella época fue genial en cuanto a creatividad y variedad. Son tiempos que no volverán.
EliminarQué razón tiene Luther Blues. A mí los primeros acordes ya me ponen como una moto. No tenía el gusto de conocer (más que por sonar en la época) a esta gente, pero muy apetecibles. Les estoy hincando el diente con gusto. Un abrazo. Ah, por cierto. Entre Paco de la Torre y tú nos estáis dejando un vinilo ochentero a más no poder... Keep on rocking!!
ResponderEliminarDesde que me uní a este fantástico blog es lo que más ilusión me hace, el que amantes de la música como tú descubran estos discos ¡y les guste! A mi también me pasa a menudo, sobre todo -como bien dices- con el Tío Paco. Un abrazo.
EliminarUn colega me regaló los tres primeros vinilos de Autograph. El que más me gusta es el primero y éste, pues sólo lo he escuchado una vez y no me llamó especialmente la atención. Ahora lo estoy volviendo a pinchar y utilizando tu post a modo de "guia"....y lo estoy redescubriendo!!
ResponderEliminarMe encanta servir de algo. A mi también me gustan más primero y tercero que el segundo.
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