A veces la música nos salva. En días largos como hoy, llenos de dolor y problemas y que nunca parecen acabarse, uno puede esconderse en los surcos de un vinilo, dejar que se vaya enfriando su garganta con una cerveza y soplar el tufo que se nos ha quedado pegado dentro del cerebro mientras una guitarra nos recuerda por dónde hay que seguir.
Y esta tarde, en estas, me he acordado de una conversación en twitter con algunos amigos (virtuales, pero algo de amigos va haciéndose) cuando he llegado a casa y he buscado en la colección este álbum de Gary Moore. Necesitaba un poco de hard rock ochentero, necesitaba... ¡un directo del mejor Gary!
Porque We want Moore! es eso: un directo de los años perfectos del irlandés, el de la gira del Victims of the future (¿su mejor disco?), solo unos meses antes de grabar Run for cover (¿su mejor disco?). En aquel 1984 Gary salió de gira por los Estados Unidos con Def Leppard (que giraban presentando Pyriomania) y se coló en el Monster of Rock europeo junto a Accept, Van Halen, Ozzy o Motley Crüe (¿cuándo han dicho que inventan la máquina del tiempo?).
¿Y qué nos encontramos? Una selección de canciones extraídas de varios conciertos a lo largo de tan extensa gira: Detroit, Tokyo, Glasgow y Londres. Canciones de sus álbumes anteriores en un doble vinilo curioso: el primer disco es el LP a 33 revoluciones y el segundo un maxi de 12 pulgadas a 45 revoluciones. He aquí el setlist y acabamos antes. Y, de regalo, los músicos que participaron en el evento. Como curiosidad, Ian Pace no acabó la gira porque entró en el estudio con Blackmore, Lord y compañía para la reunión del Mark II de Deep Purple.
No hay ningún pero al álbum. Bueno, que se hace corto. Y que suena increíble la mezcla final, con la voz de Gary en muy buen estado y con la magia de su guitarra intacta y en primer plano. No puedo dejar de escuchar en mi cabeza, ya libre de tufos y nubes, ese Empty rooms, o la versión de Cold hearted (al final se marca un pedazo de solo extraído de G-Force), o ese "final" con Rockin&rollin.
Qué voy a decir, uno de los discos que más he escuchado de Moore. Y es el segundo directo que traigo al blog, que, al final, voy a acabar arrastrando por aquí toda la colección. Sin duda, este junto con Rockin' every night - Live in Japan dan una muestra perfecta de lo que este bicho podía hacer en un escenario.
Como se observa en las imágenes, carpeta gatefold, bien acabada, con los susodichos vinilos y una foto a doble cara en el interior (incluyendo la gira completa).
Dale una vueltita si aún no lo habías escuchado y dos si ya sabes de qué hablo. Buen fin de semana.
Me encanta Gary Moore, yo tengo un par de vinilos del irlandés, uno de ellos el Rockin' every Night en el que toca Ian Paice. Pero el We want Moore lo tengo en mi lista de futuras adquisiciones.
ResponderEliminarMe alegro de tu buen gusto, jeje. De Moore hay varios por aquí y seguro que algún otro traemos.
EliminarPerfecta manera de recordar el nacimiento del gran Moore! Un directazo que yo tampoco tengo en vinilo, todavía...
ResponderEliminarEspero que el final del día mejorase, saludos grande!
Hoy ha amanecido mucho mejor y en parte es gracias a Gary y a este blog. Y en otra parte a la gente que tengo aquí cerca. Y, por supuesto, un directazo. De Gary hay que tener algo en vinilo siempre, lo pone en la Biblia.
EliminarPues voy a escucharlo enterito ahora mismo, ¡qué coño!, y que este sábado sea más feliz que ayer.
ResponderEliminarEl sábado va cojonudo. Y en vez de Gary me he puesto a Accept y a los Rollin. A disfrutarlo.
EliminarGrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me lo has pisado, cagüen la.....
ResponderEliminarOh, lo siento... Bueno, me alegro de haberlo traído, le tenía ganas la verdad. Pero con tu colección de vinilos seguro que no te falta mercancía ;)
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