Ir al contenido principal

Guns N' Roses - Appetite for Destruction (1987)

Guns N' Roses - Appetite for Destruction (1987) Portada

Guns N' Roses - Appetite for Destruction (1987) Contraportada, Discos y Camiseta

En el 88, uno transitaba en ese tiempo de las flores particular que fue desde que cumplí con la Universidad hasta que comencé la mili, cuando una tarde escuché en la radio "Welcome to the Jungle". No soy muy de impulsos pero  tuve que ir inmediatamente a pillar el disco. Esa sensación sólo me había ocurrido la primera vez que escuché a ACDC, Leño, Metallica, y años después a Nirvana.

Las bandas norteamericanas de los ochenta eran unas máquinas de hacer hard rock. Amparados en su estética glam, llevaban más allá de los límites racionales, tanto en sus canciones como en su actitud, el viejo y manido lema de “sexo, drogas y rock and roll”. Bandas, discos, temas y grandes conciertos que a esas alturas de la década tenían próxima su fecha de caducidad.

Guns N’ Roses no inventaron nada, pero la historia les había reservado el honor de ser una de esas bandas que cada equis tiempo tienen la obligación de realizar el imprescindible cambio generacional. Eran jóvenes, tenían talento y ganas de comerse el mundo. Se les puede criticar, si queréis (ojo, no seré yo quien lo haga), su actitud, estética, excesos, desmanes, o incluso su discografía posterior, pero no que se marcaran uno de los mejores discos del rock: Appetite for Destruction.

Una sucesión de potentes riffs, solos, y estribillos pegadizos, que no dan ni un solo segundo de tregua. Su salvaje sonido entra y empieza a revotar por el interior de todo tu cuerpo haciendo que no pares de disfrutar. Doce temas cargados de violencia, sexo, drogas y mucho, mucho, mucho, mucho rock: "Welcome to the Jungle", nos da una espectacular bienvenida, "It’s so last", "Nightrain", "Out ta get me", "Mr. Brownstone" y "Paradise city", que termina la cara A. Damos la vuelta al disco y suenan: "My Michelle", "Thina about you", "Sweet child o’mine", con la que se llega al éxtasis, "You’re crazy", "Anything goes" y "Rocket Queen", con su morboso minuto 2.30.

¿Qué Axl, Izzy, Slash, Adler y Duff (olé por los Simpson) se vuelven a juntar? ¿Qué no? ¿Qué cae un chaparrón? Me da absolutamente igual, ellos verán. Ahí quedan sus discos. Como banda creo que se les escapó el tiempo. Yo me conformo con seguir la introvertida pero extraordinaria carrera en solitario de Izzy Stradlin, así  como la exitosa y mediática, pero no menos interesante, trayectoria de Slash.

Para este #FFVinilo os traigo dos discos por el precio de uno: la primera edición española (WEA-1988) con la carpeta original de Robert Williams en la que aparece el censurado robot violador, y una irresistible reedición, con la segunda portada del crucifijo con los cráneos de los miembros de la banda y un bonito vinilo amarillo, que incluía también una camiseta.

Saludos. Buen finde.

 

Comentarios

  1. uno de esos discos que me llevaria sin duda a una isla desierta, una puta joya

    ResponderEliminar
  2. Grandes los G&R, tubieron su epoca dorada.
    Y Aqui nos dejaron uno de sus mejores trabajos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Los Ronaldos - Saca la lengua (1988, EMI)

      ¿Qué mejor excusa para escribir la entrada de hoy que Coque Malla da esta noche un concierto en el Wizink Center de Madrid celebrando el 40 aniversario de su carrera musical en el que sus ex compañeros de Los Ronaldos le acompañarán en el repertorio que rememore de aquella época? Pues es una fantástica excusa, pero yo tengo otra casi mejor para hablar de este disco: y es que el rock nos gusta y nos divierte. Nada mejor para escuchar rock and roll, yeah. Cuando empecé a escuchar música estaba influenciado por mi hermano mayor, que era un fanático del heavy metal anglófono y mi hermano Carlos, mucho más popero pero también con la mayoría de discos en inglés. Y por ello, yo no escuchaba música en español. Me sacaban 9 y 7 años por lo que iban mucho más avanzados y les seguía. Un ejemplo, en mis adoradas VHS’s con videoclips, apenas hay temas en español: directamente no se grababa si lo entendíamos. El caso es que todo empezó a cambiar allí por finales del 88 y ...