Ir al contenido principal

Comunidad #FFVinilo – Normas para la publicación de entradas



Después de un animado debate en Twitter y atendiendo también a los comentarios que se han dejado en la entrada anterior, hemos decidido colectivamente que las normas que rijan la publicación de entradas para este blog titulado Comunidad #FFVinilo sean las siguientes:

REGLAS DE PUBLICACIÓN:

1. Título: Incluirá el nombre del grupo, el nombre del disco y el año de publicación del vinilo que subimos. De esta forma: Kiss – Dinasty (1979).

2. Etiquetas (tags): Cada vinilo se etiquetará con cuádruple etiqueta. Una será para el año de publicación del vinilo; otra para el nombre del grupo; una tercera para el estilo musical y la cuarta para especificar si se trata de un doble, es una boxset,  un picture disc, etc. Si el vinilo es simple  no se especificará (por lo tanto, en este caso, solo tres etiquetas). Así las cosas, más o menos se haría de esta manera: Vinilos 1979, Kiss, Hard Rock o Vinilos 1976, Led Zeppelin, Hard Rock, Doble Vinilo.

3. Estructura de la entrada:

a) Foto de la portada del disco.

b) Foto de la contraportada del disco.

c) Espacio libre para dejar nuestras impresiones y escribir sobre el disco lo que cada uno desee.


Otras sugerencias (no obligatorias):

a) Descripción del disco: año de publicación, empresa que lo lanza y otros datos formales o técnicos que se quieran poner.

b) Fotos del interior del disco, del libreto, de las dedicatorias, etc.

c) Firma del artículo añadiendo, si se quiere, la dirección de blog, facebook o twitter del autor.

Comentarios

  1. Se entiende que se puede jugar con la estética y poner portada, texto, contraportada, texto... ¿sí? Queda mejor repartido que dos fotos al principio y un texto después. Pero bueno, si no se puede, me someteré a la norma... o no, ¿debo? je je

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto que tras poner esas primera foto de portada el resto a gusto del consumidor.

      Eliminar
  2. Por mi perfecto Ángel, un mínimo era necesario.

    Sugiero que cada semana recojamos las portadas de la gente que no publica en el blog pero que si participa los viernes, aunque sea testimonial.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece genial esa idea Paco!. Yo por ejemplo estaba pensando incluso en repetir algún vinilo mío. Ahora que se puede, me apetece contar más de una anécdota con alguno de ellos! :)

      Eliminar
  3. Por mi parte estoy conforme y de acuerdo con las normas, y creo como el resto que era necesario un criterio y un orden.
    Adelante con nuestro blog, compañeros del metal!!!!!!
    Y del no metal, también ehhhh.....

    ResponderEliminar
  4. A mi modesto parecer, aunque se han puesto como no obligatorias, creo que es importante, sobre todo para los que coleccionamos, saber si es una edición original o reedición, casa discográfica y país de edición.
    Si tiene código de barras o número de referencia, es también importante, aunque entiendo que esto es más delicado, por aquello de conseguir números para posibles piraterías.
    Por mi parte, el resto perfecto, pero si se añadiesen estas pequeñas referencias sería la releche.
    Os veo montando una base de datos a lo grande. :-D
    Saludos a todos los vinileros de pro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo! Esos datos pensaba ponerlos en el texto de la propia entrada, por supuesto. ¿Te refieres más concrtamente a hacer de esos datos también etiquetas? Saludos! :)

      Eliminar
  5. Pues no estaría mal también ponerlos como etiquetas. Los más fetichistas estaríamos agradecidos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.