Hoy os traigo un nuevo minivinilo de mi socorrida serie “Los singles de mami”, uno de los pocos que me queda por reseñar de la herencia de mi madre y que utilizo como último recurso para no faltar a mi acostumbrada cita quincenal con este blog. Os lo debo. Así que no esperéis ni un particular valor musical ni una especial conexión sentimental con este disco –obviando que era de mi madre– porque me parece infumable y tedioso a más no poder. Ignoro cómo alguien podía financiar la edición de algo así y –lo más raro aún– cómo a alguien le podía resultar atractivo escucharlo. Lo sé, no es una presentación demasiado buena para esta entrada, pero es que he estado liado últimamente y no he podido preparar otra cosa. No sé, quizás aprendáis algo de los datos que he encontrado sobre el single de marras.
El artista en cuestión es Roy Etzel –en realidad, en su pueblo todos
le conocían como
Hans Joachim Etzel–, un trompetista, compositor y director de orquesta de Breslau, que en el
momento de su nacimiento era alemana y que actualmente es la polaca Wraclaw.
Formado en la Escuela de Música del Ejército, tras su paso por diversas
big bands después de la Segunda Guerra Mundial acabó creando su
propia banda, la Soundorchester Roy Etzel y comenzó una carrera de
éxito, sobre todo en Alemania, llegando a aparecer en películas de cine y en
numerosos programas de televisión.
Y así es como a mediados de los 60, el sello barcelonés Belter licenciado por Cantagallo –editorial fundada por el músico y productor Karl Heinz Busse para publicar en España discos de los artistas de su oficina de management– le edita este single de Il Silenzio que acabó comprando o recibiendo como regalo mi madre y que hoy poseo yo. En su portada –ignoro el autor– destaca Roy en una azotea de Múnich, lo sé porque tras él destacan las cúpulas de las dos torres de su Frauenkirche.
El primer tema que encontramos en el single es una versión de
Il silenzio, escrito originalmente por el trompetista italiano
Celeste Raffaele Rosso y que
arregló el compositor, pianista de jazz y director de orquesta romano
Willy Guglielmo Brezza. Es como si en un entierro de un agente de policía de Nueva York se
hubiese contratado a un mariachi para hacer el acompañamiento musical
de la ceremonia. Los coros y la utilización de sordina acaban de “redondear”
la pieza. Completa la cara
Oh Warum, una mezcla de música de ascensor de grandes almacenes y banda sonora para
spaghetti western compuesta por el arreglista, pianista y compositor
alemán Heinz Meier y su colega
Kurt Hertha.
En la cara B podemos escuchar en primer lugar Melancholie, original de Konrad Fuchsberger, guitarrista y compositor alemán cofundador de la banda germano-austríaca Die Bambis. El temita a cargo de Etzel me recuerda en algunos momentos a Pérdoname, del Dúo Dinámico. Y para finalizar esta obra capital de la música europea del siglo XX (guiño, codazo), Goldfinger, una pieza que seguro que conocéis todos y que el compositor británico John Barry compuso para la banda sonora de la película homónima de James Bond. A ver, la versión con la trompetita de Etzel me parece prescindible en grado sumo, pero al menos la tonada me resulta conocida.
Y eso es todo por hoy gracias a mi madre, la primera vinilófila de mi
familia. Etzel murió en la primavera de 2015 con 90 años recién
cumplidos en Múnich. Dios lo tenga en su gloria y lo que es más importante,
mantenga oculta al mundo su trompeta.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Mira que has avisado de lo que había en este disco, pero aun así no he podido evitar escucharlo, como fan que soy de tu sección. Pero no ha podido ser, no he conectado con la música del Sr. Etzel. Seguro que este señor tenia su publico, y no soy yo. En cualquier caso, la reseña bien merece todos mis respetos. Ya es difícil escribir sobre la música que nos gusta, así que hacerlo sobre una música que no despierta nuestra pasión es aún más admirable. Bravo. Saludos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por la escucha. Ya sabes que también es mi filosofía en este agujero musicófilo. Pero, alma de cántaro, mira que os he avisado. Este estilo de tocar con la trompetita tonadas de otros no lo he entendido nunca. Me resulta muy irritante. Pero, como ya he dicho en otras ocasiones, era de mi mami y es un vinilo... así que p'al blog. Saludos. KING
EliminarCon esta aportación te has posicionado a la altura de Tina, no te digo más. Esto demuestra que hay un roto para cualquier descosido, que para gustos colores y que a todo el mundo le gustan sus mierdas. Hay oportunidades para cualquier género. Ya está. Te mando un abrazo 😂
ResponderEliminarY una mierda a la altura de Tina... que lo he reseñado pero lo he puesto a parir. Vas a comparar. Recojo tu abrazo, pero que sepas que me has ofendido jeje KING
EliminarCoño, como que el toque de trompeta inicial es el que se usa en el ejército como minuto de silencio. En fin, infumable, como tú bien dices pero otra muesca para este blog. Un abrazo.
ResponderEliminarEn efecto, nada queda por decir. Abrazo de vuelta. Voy a por el tuyo... que parece, estooo... interesante 😂 KING
Eliminar