Hoy hacemos hueco en nuestro blog
del vinilo al power trío formado por el argentino Mariano “Mai” Medina (Calaña),
Javiertxo Pintor (Ja Ta Já) y Alén Ayerdi (Marea).
O lo que es lo mismo, Ciclonautas. Este grupo navarro debutó en el 2014
con un doble LP titulado ¿Qué tal?, con muy buenas críticas, y en el
2016 se marcaron este Bienvenidos los muertos. ¿Sabéis de esos días que
termináis refugiándoos en la sección de música de un gran centro comercial
mientras vuestros acompañantes están a otra cosa? En este caso, llevé a ver la
peli de Barbie a mis chicas y mi cuñada y me fui a hacer otros encargos. Luego
resulta que no calculé bien el tiempo a la hora de ir a recogerlas y llegué
demasiado pronto. Entonces biengasté mi tiempo y mi dinero curioseando entre
los estantes de los vinilos, pues encontré de oferta este que os traigo: ni me
he molestado en quitarle la etiqueta de descuento que podéis ver en la foto. Lógicamente,
había escuchado el grupo, pues me lo puse alguna vez en Spotify por
recomendación de alguna página web, gustándome mucho. Y como la oportunidad la
pintan calva, el sacacorchos de la portada adorna mi colección desde el verano
pasado.
El disco está escrito y compuesto
por Mai Medina, con arreglos de Ciclonautas. Grabado en los estudios navarros Aberín, y
producido por Iñaki Llarena y Leyre Aranguren, para
El Dromedario Records, compañía que cuenta en sus filas
con las incorporaciones de Robe, Marea, Sôber, El Drogas…Parece
que es una compañía de músicos para músicos. Ojalá les vaya bien. El arte
corresponde a los fotógrafos Fernando Lezáun y Ana Moreno
dirigidos por Iosu Berriobeña. El Dromedario cuida mucho
sus ediciones (ya os traeré alguna de Sôber por aquí totalmente
flipante). Este vinilo en concreto es bastante sencillo pero la versión de
digipack CD está de lujo, con funda extraíble de plástico con la portada,
cartón duro en relieve, cd serigrafiado como un vinilo y un libro con fotos. La
versión vinilo no trae fotos, el insert viene con las letras y poco más.
En mi opinión lo mejor del disco
es la primera cara, quizás porque estos primeros temas son los más cañeros. Pero
¿qué vamos a encontrar en este plástico? Pues si atendemos a cómo se definen
ellos mismos, un rock fronterizo de sonido stoner matizado por ambientes
melódicos sureños. Ahí es nada. Y realmente es bastante acertada esa
descripción. El stoner lo tengo claro. Y algo de sonido sureño también. Abren
con la hardrockera “Bienvenidos los muertos” con el deje argentino de Mai
y esa voz rota, rasgada y áspera como el desierto donde se desarrolla el
videoclip que rodaron para la canción. Merece la pena el visionado. El trabajo
rítmico de Alén y Txo es maravilloso. Y Mai demuestra que
la guitarra en sus manos suena de puta madre. “Los fantasmas del ocaso”
con un inicio de cántico en la tradición sioux pero con un riff muy stoniano, la
aguardentosa voz de Mai y un bajo que aulla. Por ahora no me recuerdan
para nada a Marea o similar lo que me congratula sobremanera. Quizás más
a Gritando en Silencio, por decir alguno de mis grupos
fetiche. “Pensamientos perros” con un riff mucho más veloz, con un deje
más sureño que stoner y un estribillo muy coreable. “Uh Lalá” comienza
más reposada, Mai suaviza su voz con un poco de miel para este blues
rockero, en la senda de Led Zeppelin, con guitarras progresivas y
un piano al fondo (el piano y el pedal Steel corren a cargo de Carlos Colina
a lo largo del disco). Posiblemente, el gran tema del disco. Y cerramos la
cara A, sin bajar tanto el listón, con “Mordieron luna (hasta rabiar)”
donde colabora en el hammond el guitarrista de Extremoduro, Iñaki
Uoho Antón. Es una canción que me cuesta catalogar. Parece un
medio tiempo con compases más lentos, incluso con un deje setentero. Y de
repente, unas guitarras al más puro estilo Tom Morello y al final
unos coros finales a cargo de la fantástica Airam Etxaniz. Por
ahí he leído que parece que ponen varias capas de guitarras, con uso del fuzz,
con saturaciones y demás. No tengo ni idea, la verdad que soy muy básico a la hora de conocimientos musicales.
En la cara B creo que bajamos un
poco el nivel, quizás porque las canciones son menos duras, pero quiero dejar
claro que la calidad sigue siendo muy alta. Por ejemplo, “Extraño”, con
la colaboración en la guitarra del Black Crowes, Marc Ford,
tiene un toque de blues rock sureño que me recuerda a JJ Cale.
Vale, con “Torcido” vuelve el vigor y la aridez que impregnan en la
mayoría de sus temas, también con un riff de piano muy al fondo. En “La
reina” volvemos a bajar revoluciones, aunque poco a poco va subiendo en
intensidad para descarrilar a toda velocidad en el último minuto, previo paso
por un interludio blusero/jazzístico. “Fetiche” es más de lo mismo,
aunque con bastante más mala leche y un poco más stoner que el tema anterior,
con el redoble pseudo militar de Alén para cerrar. “Carnavalito”
pone el broche final al disco de nuevo en plan acústico con reminiscencias
zeppelianas. Las letras de todo el trabajo, bastante crípticas de esas que
quedan muy libres a la interpretación de cada cual.
Afortunadamente en este país se
sigue haciendo rock del bueno, de varios estilos, yendo más allá del rock
urbano que es lo que más ha triunfado gracias a Extremoduro, Marea,
Sínkope. Mezclándolo con el hard rock, como ahora hace Tarque
fuera de sus M-Clan, o como hacen los Gritando en Silencio.
Y algunos, como Los Zigarros tirando más al estilo Burning.
El caso es que tenemos gente nueva en la ciudad y viene gritando, aporreando y
rasgando fuerte y alto. Para terminar, en el 2021 sacarón otro LP, El
Camping del hastío, también de una calidad bestial.
A ver, afrontaba la escucha de este disco con el siguiente ánimo: Dani dice que es el blandenguer oficial. Este grupo no lo conozco de nada. El vinilo estaba al 50% pfff... Vamos, que he dado un primer sorbo a mi copa de ron colombiano y me he lanzado al abismo. Pero, joder, este disco está muy bien. El sonido de los dos primeros temas es estupendo, Uh lalá también me gusta, Extraño es una joyita delicada y Torcido, La reina o –sobre todo– Fetiche no están nada mal. Quizás esa voz, que seguramente es algo distintivo del grupo, es precisamente lo que me chirría un poco en general. Total, que no correré a por él, pero en cierta manera ha sido todo un descubrimiento. Saludos. KING
ResponderEliminarMe tienes muy subestimado jeje. Pero tú tranquilo, que te vas a cansar de escuchar blandenguerias por mi parte.
EliminarA mi me parecen musicazos. Y te doy la razón que la voz del cantante puede ser al mismo tiempo lo mejor y lo peor, depende como se mire.
Qué tiempo tan bien empleado. He escuchado de vez en cuando el disco y a Ciclonautas en general. No me matan, pero, como dice King, hacen buenas canciones. Me gustan más en las cañeras que en "las otras", donde no acabo de conectar. Quizá esas letras que a veces no dicen nada queriendo decirlo todo. En fin, excelente compra, magnífica reseña y buen aporte patrio, porque, como defiendes, se hace buen rock hoy en día, no solo por parte de artistas y bandas "viejas", si no por grupos, más o menos, jóvenes. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que se me hace más fácil investigar e innovar con música en español que de fuera. Antes era al revés. En fin, cosas de la edad. La mayoría de novedades las descubrí a través de gente como tú, Carlos de motel bourbon o El chayi de Rocksesion. Un abrazo.
EliminarBuenas influencias 😜
EliminarInteresante grupo, al que escucho por primera vez. Para mi esa voz le da personalidad, y, aunque no me ha matado la escucha, sí que creo que las canciones son bastante originales. Vamos, que me esperaba otro grupo estilo Marea / Extremoduro, pero no, tienen su personalidad. Buen descubrimiento, y buena reseña, si señor. Saludos.
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