Ir al contenido principal

Lee Perk - Tumbleweed (2021)

Crítica: Lee Perk - Tumbleweed (2021)


texturas cincuenteras que pueden sonar vintage pero nunca vetustas y menos aún añejas

Por Jorge García.


Imaginen la secuencia: Un Cadillac de brillantes guardabarros refulgiendo bajo el sol atraviesa una recta interminable, los cactus que se asoman a las cunetas son los únicos testigos de su carrera. A bordo del buga, un joven emulando a John Milner conduce con un pitillo entre los labios y la mirada escurridiza, desertando del asfalto que se expande ante sí en humeante línea recta, para posarse en las piernas de una flemática Peggy Sue, que apoya sus pies descalzos cruzados a la altura de los tobillos sobre la bandeja del asiento del copiloto, moviéndolos sensuales al ritmo del rock and roll que dispara la radio del coche.

Seguro que la pregunta que les acribilla ahora mismo la imaginación es la siguiente: ¿Qué canción estará sonando en ese coche (seguramente rojo)?. No conozco la respuesta a ciencia cierta, pero sí les puedo asegurar algo; y es que en el último disco de Lee Perk (Alfredo Niharra) titulado "Tumbleweed", hay unas cuantas que empastarían a la perfección con la escena referida.

Lee Perk

Dando continuidad al notable "All in" de hace unos años, Lee Perk nos acerca una vez más a sus coordenadas sónicas habituales de forma, si cabe, aún más equilibrada y sofisticada que en el año 2016. El propio Alfredo Niharra se hace cargo de tocar todos los instrumentos, con la colaboración única de Alex Blasco a las teclas y Juan López al bajo.

En el álbum se hace entrega de ciertas texturas cincuenteras que pueden sonar vintage pero nunca vetustas y menos aún añejas, que se deslizan por temas como "Bad times" (con Ricky Ibáñez a la batería y Karlos ‘Screamers’ al contrabajo), "Scare me""Faster than ever" o "A new blend", que aportan unos evidentes efluvios rockabillys que soportan el peso de nombres como Roy Orbison, Everly Brothers, Elvis Presley o Buddy Holly.

Pero también se rinde visita a los brillantes y poperos sesenta, aquí las esencias de la invasión británica se hacen notar en temas de un pop impoluto como "Talk""Moonhall Park" o "See me in the morning". Incluso se apega a sonidos más lisérgicos que pueden llegar a recordar a The Byrds o al George Harrison más dulce una vez liberado de los Fab Four en el tema que operó de primer single y que abre de forma luminosa el elepé, y que se titula "Not yet enough".


Un único tema en castellano, que a un servidor le recuerda al Quique González de sus primeras escaramuzas dos décadas atrás, titulado "Años y años de soledad", o un excelente homenaje a "Carrie Fisher", en un corte fulminante que suena a la escena moderna neoyorquina de los años de neón en los setenta, y que ha bautizado genéricamente con el nombre de la actriz que dio vida a la princesa más popular de la galaxia, son instantes que desviándose de la trama general del álbum, aportan eclecticismo y variedad al conjunto.

Resumiendo: el nuevo cancionero de Lee Perk es un reflejo de las neuras musicales de su protagonista, los sonidos que dan carta de naturaleza al oficio del autor y alimentan la sed de música de Alfredo, su instinto compositivo y las ganas de ofrecer canciones agrupadas en un disco, pretendiendo que la suma de cada parte forme un todo y que además tenga sentido y convenza. En los tiempos que corren, esto es algo de indudable mérito, y más si, como es el caso, la aventura se salda con un evidente y celebrado éxito artístico.

Comentarios

  1. La verdad es que el estilo es bastante variado. Como bien dices, del rockabilly clásico a los Byrds. Gran descubrimiento (no lo conocía). Si me tengo que quedar con una canción sería "Not yet enough ", al menos en una primer escucha. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo2/9/23 13:13

    La verdad es que parece una producción muy básica con lo bueno y también lo malo que eso conlleva y no es muy del estilo de lo que suelo escuchar. Aún así, no me ha resultado desagradable y hay temas como Talk y See me in the morning que me han gustado. Coincido con Rubén en lo de Not yet enough, y A new blend me recuerda en muchos momentos a Theese boots are made for walkin’ El resto, ni fu ni fa. Saludos. KING

    ResponderEliminar
  3. Olé por tu nueva aportación. Ese sonido extra-vintage de músicos españoles siempre es una novedad por aquí. Admiro a las personas que dedican su vida a reciclar los sonidos que aman, como es el caso, músicos que viven (artísticamente al menos) treinta, cuarenta o cincuenta años atrás. Son una máquina del tiempo sonora. En fin, que bienvenido por aquí tu aporte. En lo personal, no es un estilo que me llame la atención. Escuchado, reconozco la calidad de los músicos (me gusta el sonido de la batería) y las canciones más "Petty/Harrison" son mis favoritas. Un saludazo.

    ResponderEliminar
  4. Creo que el disco pierde intercalando los temas más puros rockabillies con el resto. No sé, me quedo cuando suena más rock y pop. De todas formas,Not yet enough y a new blend pasan a lista. Un saludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Los Ronaldos - Saca la lengua (1988, EMI)

      ¿Qué mejor excusa para escribir la entrada de hoy que Coque Malla da esta noche un concierto en el Wizink Center de Madrid celebrando el 40 aniversario de su carrera musical en el que sus ex compañeros de Los Ronaldos le acompañarán en el repertorio que rememore de aquella época? Pues es una fantástica excusa, pero yo tengo otra casi mejor para hablar de este disco: y es que el rock nos gusta y nos divierte. Nada mejor para escuchar rock and roll, yeah. Cuando empecé a escuchar música estaba influenciado por mi hermano mayor, que era un fanático del heavy metal anglófono y mi hermano Carlos, mucho más popero pero también con la mayoría de discos en inglés. Y por ello, yo no escuchaba música en español. Me sacaban 9 y 7 años por lo que iban mucho más avanzados y les seguía. Un ejemplo, en mis adoradas VHS’s con videoclips, apenas hay temas en español: directamente no se grababa si lo entendíamos. El caso es que todo empezó a cambiar allí por finales del 88 y ...