Ir al contenido principal

Peter Frampton - Frampton Comes Alive! (1976 - A&M Records)

 

                   



La razón de que este disco esté en mi colección de vinilos es, cuando menos, tan misteriosa como el éxito que tuvo el mismo. Cuando grabó este disco no es que Frampton fuese un don nadie. Había militado con Steve Marriot, ex de los Small Faces, en el grupo de hard rock británico Humble Pie, uno de los precursores, según los eruditos, del heavy metal junto a grupos por todos conocidos como Black Sabbath, Deep Purple, etc… Pero sí es cierto que su trabajo en solitario no hacía preveer que iba a grabar el cuarto disco en directo más vendido de la historia estando 10 semanas como número 1 en USA.

Peter Frampton fue compañero de escuela de David Bowie y tuvieron su primera banda juntos. Incluso su padre fue el profesor de arte de Bowie. Bill Wyman fue su mánager cuando formó la banda The Herd antes de pasar a Humble Pie. Allí tuvo buenos años, pero también se dedicó a ser músico de sesión trabajando, por ejemplo, en el All Must Things Pass de George Harrison que, según las malas lenguas, fue el que le enseñó los secretos de la “talk box”, artilugio que permitía que las guitarras “hablaran” y que, al fin y a cabo, fue el efecto predominante en este álbum en vivo que sorprendió y gustó tanto. Tras el pelotazo del Frampton Comes Alive!, Peter tuvo todavía un par de años buenos, colaborando en la composición del tema principal de Grease,tocando varias canciones en la película Sgt Pepper’s lonely heart club band y un siguiente trabajo todavía con bastante éxito. Después de eso, su luz se apagó y vivió de los réditos de este disco en directo.


Lo dicho, nada hacía presagiar la locura que se ha montado alrededor de este disco todos estos años. Y ese misterio también sobrevuela sobre la copia que tengo en mi poder. Porque recuerdo perfectamente que estaba entre la colección de discos que un cliente dio a mi hermano Carlos en pago a sus deudas. Debo decir que, en su momento, ni le presté atención. Pero también estoy seguro de que aquella copia era la del formato en la que este vinilo se hizo famoso y vendió millones: formato doble. Y, sin embargo, la que tengo yo es un formato raro: es un solo disco que se corresponde con las caras A y B del doble. Quizás mi hermano lo tenía duplicado y me lo cedió…en realidad, lo dejó en casa de mis padres y terminó entre mis cosas. Ahora estaba en una caja almacenado (mejor no hablar del contenido de la caja) hasta que el otro día me puse a rebuscar otro vinilo que reseñaré en alguna otra ocasión y allí lo vi. Y aunque no es la versión buena, aquí os lo traigo, a ver si alguien sí tiene ese doble y completa la entrada.

La portada es la misma que el doble LP, pero en la contraportada vemos que sólo tiene 8 canciones, 4 por cara. Es una versión española, editada por Polygram Ibérica e impresa en Gráficas Foco en la calle San Romualdo 26 de Madrid. Calle y número que, por cierto, hoy 16 de octubre de 2020 ha salido en los noticiarios en relación a la detención de 50 personas que estaban tomando parte de una orgia organizada y filmada por el actor y productor porno Torbe, saltándose las restricciones que estamos viviendo en este extraño año.

Después de esta salida de tono tan bizarra, paso al contenido del vinilo.






En la cara A tenemos:

  1.          Something’s Happening
  2.          Doobie Wah
  3.          Show Me The Way
  4.          It’s a plain shame





El “Show Me The Way” con su show me the whawhawha es conocido por todos. No hay “rockopilatorio” que se precie que no contenga. Los otros tres temas son ejemplos claros del rock correoso setentero. Suenan genial. Personalmente lo asocio siempre a la música de los Doobie Brothers. Frampton demuestra que es un gran guitarrista y que los años de Humble Pie estaban aún dentro de él.




En la cara B:

  1.          All I Want To Be (Is By Your Side)
  2.         Wind Of Change
  3.         Baby, I Love Your Way
  4.         I Wanna Go To The Sun

 




Las dos primeras canciones son en un formato acústico. Y dan paso a otro de los temas inmortales de Frampton:Baby, I Love Your Way” ha sonado en películas, se han hecho decenas de versiones, se ha radiado hasta la saciedad, se ha dedicado a miles de novias…Cierra esta cara B con el tema más largo del acetato. En esta cara hemos abandonado el rock y esto es un poco más suave. Si tuviera que comparar, me suena más Billy Joel.

En la versión doble, tenemos una versión del “Jumpin Jack Flash” de los Stones bastante famosa, aunque no creo que aporte nada a la original. Y el tercer gran éxito hasta entonces de la carrera de Peter, “Do You Feel Like We Do”. Pero como mi copia es simple, no voy a meterme más.




En fin, misteriosamente, disco imprescindible en la historia de las grabaciones en directo. Con lo que no quiero decir que no sea un disco muy disfrutable. Una cosa no quita la otra y recomiendo su escucha completa, es decir, la de la versión doble.


Comentarios

  1. Supongo que la que tienes es la edición española de 1990 con dos caras y ocho temas. Para hacer esto, era mejor no reeditar nada. Me parece un crimen. Ya era cutre editar discos con la contraportada en blanco y negro para ahorrarse algo, no te digo nada en hacer un resumen de canciones de la edición original. En fin, el respeto de nuestras discográficas al arte. Cosas del país en que vivimos. Te felicito por la entrada: si esto lo has hecho deprisa y corriendo para que no hubiese un vacío este viernes, mérito doble. Por mi parte, ya estoy disfrutando de la edición doble de este disco. Como puedes imaginar, Frampton no estaba entre las fotos que forraban mi carpeta de la universidad, pero este rock setentero tan bien tocado es un gusto escucharlo una tarde de viernes otoñal como esta. Feliz fin de semana, amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo he escrito mientras mi señora de echaba una siestecita. Normalmente suelo hablar una por una de las canciones. El disco que buscaba en la caja era uno que te dije el otro día, que está en un estado lastimoso, por cierto.
      Pues no consigo ver en ningún lado nada de reedición ni año 90 mi nada. Sí es reedición no se por qué han dejado el año de impresión y todo eso. Pero podría ser, ya te digo que no tengo ni idea de por qué estaba el disco en la caja.

      Eliminar
    2. Creo que es la única versión mundial con 8 temas. A lo mejor vale algo y todo jajaja
      Mira si en la galleta de la cara 2, a la izquierda, pone Dep Legal M9991-1990.

      Eliminar
    3. Toma ya, es usted un crack. Efectiviwonder, eso pone en la cara 2. Pues entonces me encaja que mi hermano se lo hubiese comprado por aquel entonces y luego, al recibir el doble por el otro lado, de deshizo de este y se quedó con el original. Muy listo él.

      Eliminar
  2. Muy buena entrada (como siempre), Dani. A mi me mola bastante Frampton y tengo una copia como la tuya en picture disc. King tiene mucha suerte que como he leído , tiene el doble. ;)
    Feliz finde, un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me digáis que está bien porque a partir de ahora, en vez de dedicarle un buen rato a hacer la entrada, como por ejemplo la de la semana pasada, las voy a hacer en el rato de la siesta. Con lo vago que soy, será lo más normal.
      Pues he buscado en discogs y con la referencia que pone en el disco me aparecen las versiones dobles del año 76. A saber cómo hacen las reediciones.
      A mi Frampton no termina de llenarme, creo que se quedó a medias de lo que hacía con Humble Pie y de lo que podría haber hecho en solitario. Pero de vez en cuando, este disco hay que escucharlo

      Eliminar
    2. No mujer, no tengo nada de Frampton. He dicho que estaba disfrutando de la edición doble, pero gracias a internet jejejeje

      Eliminar
    3. Tina, esto es muy blandito para estar en su colección personal jeje

      Eliminar
  3. Un tipo, en mi opinión, bastante normalito como guitarrista, pero que sabía sacar magia de sus recursos. Con Humble Pie y con su carrera en solitario se puso en primera línea, aunque el exitazo de este directo justifica su paso a la fama popular del rock. El vinilo doble lo tengo en mi lista de deseos (no muy arriba) por si alguna vez se cruza en mi camino. Excelente entrada. Un saludazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí tampoco me transmite tanto como otros guitarristas y, sinceramente, si no fuese por la fama de este directo, tampoco le prestaría demasiada atención.

      Eliminar
  4. Joder con los crímenes de las discográficas españolas a la hora de montar las reediciones. Entre esto, que como dice el King me parece de cárcel, o lo que hicieron con el Layla y el directo de los Derek and the Dominos... en fin, en cualquier caso este es un directo tremendo, creo que todos lo hemos escuchado alguna vez y, como dices, de vez en cuando apetece volver a él. Abrazo!!

    ResponderEliminar
  5. Pues sí, ya veo que es un crimen importante. Bueno, a caballo regalado... Jaja

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod