Ir al contenido principal

Aaron Buchanan & The Cult Classics - The Man With Stars In His Knees (Listenable Records, 2019)




Conocí a este artista/grupo gracias a Yosi, de Los Suaves. Bueno, muy indirectamente. Pero queda genial al principio para enganchar a la gente, ¿verdad?. Ese día, en la feria de libros de Vallekas, firmaban y actuaban unas amigas y amigos. Ya hice una reseña por aquí de Luis Farnox, El Mecánico del Swing. Pero en esta ocasión daban la cara con su proyecto de espectáculo infantil, con novela incluida: Zascanduri. El caso es que compartían editorial y caseta con Yosi, que presentaba su libro. Estuvo bien porque para la presentación tuvo el apoyo de otros profesionales, como Kutxi de Marea, Carlos Escobedo, de Sôber, Evaristo de La Polla, el Pirata... Mi colega Luis se ofreció a presentármelos, pero soy demasiado prudente con estas cosas y decliné su ofrecimiento. Luego me arrepentí porque en vez de en plan aficionado podría haberme presentado casi en plan profesional...Ahora veréis la razón.  Gracias a que las colas para obtener la firma de Yosi fueron larguísimas, se retrasó tanto actuación como firma de mis amigas y si, aunque hubiesen empezado a su hora, ya había previsto que iba a tener que irme a medias y perdérmelo, ahora casi no iba a ver nada y decidí irme antes y llegar al inicio del otro concierto que tenía que ir esa tarde/noche.

Antes he mencionado que podía haberme presentado en plan profesional porque ese fin de semana tenía acreditación de prensa para el festival Mulafest/Garage Sound que se celebraba en el Recinto Ferial. De vez en cuando me dejan escribir sobre música en una web de motos super7moto.com. El Mulafest va de motos y super7moto ya había cubierto alguna otra edición por lo que no tuvimos problemas en pedir y obtener la acreditación. Así que por alli que nos fuimos mi colega Jalova, encargado del tema motos, y un servidor, encargado de tema música. Si no os lo creéis, os dejo foto de la acreditación. Eso sí, pecamos de principiantes y no pudimos/supimos tener acceso a los artistas. Pero sí al foso de fotógrafos, por ejemplo. El primer día disfrutamos de Sínkope y Magö de Oz pero el día fuerte era el siguiente, con Jared James Nichols, La Fuga, Tarque y Sôber. Si sentís curiosidad, aquí os dejo el tocho que publicamos en la web. Vaya, me estoy liando mucho, mejor empiezo ya con Aaron.



Así que llegué al inicio de la jornada del sábado sin haberme estudiado al primer artista que subía al escenario ya que no había previsto llegar a tiempo. Es más, mi compañero de fatigas periodísticas se lo perdió porque habíamos quedado más tarde. Cuando vi a Aaron y a la guitarrista, pensé que serían un grupo de modernillos. Con las pintas que véis en las fotos, qué va a pensar uno (sí, a veces soy un snob y un clasista). Y, efectivamente, puedes pensar que Aaron es un cantante pop. Pero no, su rango de voz es perfecta para el heavy y también para el trash y el grunge, como demostró en el concierto y demuestra en este vinilo. El caso es que, desde el inicio de su espectáculo, con la misma canción con la que arranca el disco, me congratulé enormemente de haber llegado pronto y conocerlo. Como resultado, este precioso vinilo rojo en mis manos.



El vinilo que compré es una reedición de Febrero del 2019, cuando Aaron firmó con el sello francés Listenable Records. Es un sello especializado en dark metal. Pero cuenta en su catálogo con Aaron y con el blusero, mencionado anteriormente, Jared James Nichols. Me imagino que por esa razón actuaron los dos en el festival. La primera fecha de lanzamiento de este trabajo en CD fue en el 2017. El plástico viene con dos canciones extras respecto a esa edición, con un vinilo rojo transparente espectacular (hay otra versión en azul), un folder de calidad y un cartón con las letras (faltan las de los temas bonus). El grupo está formado por Aaron Buchanan en las voces y varios instrumentos, su hermana Laurie en la guitarra y coros, Ryan Woods en el bajo y James Curtis-Thomas en la batería. Este último, junto con Aaron, es el responsable de la producción. El sonido de la banda es heterogéneo. A veces te recuerda a Queen, otras a Muse, otras a Alice in Chains, Soundgarden, Foo Fighters... Aaron era el vocalista del grupo de rock británico Heaven´s Basements , que a mi me suena en la onda de los suecos H.E.A.T. (recomiendo encarecidamente escuchar a los dos grupos si no los conocéis). Si lo mezclas todo, tienes a Aaron Buchanan & The Cult Classics



Por  fin empiezo con la música que nos encontramos en el vinilo. Abriendo la cara A tenemos "Show me what you're made off" que comienza con un ritmo de batería irresistible con Aaron casi susurrando hasta que llega el momento de la explosión: altos y bajos que se acaban en un suspiro porque es muy corta y te dejan expectante deseando más (así me pasó en su concierto): parece que se burlan de ti al cortar tan pronto y en lo mejor.



Pasamos sin respiro a "All the things you said and done", hard rock del bueno, fantásticas las dos guitarras, la batería sonando adictiva. Y Aaron a lo suyo con su fantástica voz. Quizás podrían haberse explayado un poco más en el solo de guitarra que suena genial pero se queda corto.



"Dancin' down bellow" continúa por el mismo camino, quizás con más toques Queen. Sin embargo, los coros guturales que nos mete el señor Buchanan, le da un empaque distinto. Impactante tema. Vamos bien. Vamos muy bien.



El cuarto corte es "The devil that needs you". Siguen hablando de Belzebú, como en el tema anterior. En una entrevista, el señor Buchanan resume así de qué va el disco "Este álbum trata sobre la lucha provocada por rodearte de las personas equivocadas en el momento equivocado. Lo que surge de eso es energía negativa.Es la razón por la que el álbum tiene títulos tan únicos. “The devil that needs you” habla de adicción intratable; "A good is no friend" habla de no saber a qué recurrir a continuación, ya sea una fuerza superior o el próximo golpe en lo que sea que pase por el escaparate de la vida; y "Mind Of A Mute" habla de lo juzgado que me sentí a lo largo de los años, hay mucha carne en este disco. No creo que pudiera haber escrito algo como esto sin que me hubieran hecho una papilla".  Volviendo a la música, la canción podría estar en un disco de Darkness pero...pero el final es épico y distinto. Te deja descolocado en el buen sentido. Por cierto, de este tema he encontrado en youtube una visión rarísima: una cámara enfocando al batería actual del grupo, Paul White. El sonido está centrado en él, por lo que no suena bien. Pero es muy educativo. Os lo dejo al final del todo, junto a los pluses,



"Journey out of here" sigue más la estela de grupos de rock modernos, tipo Killers o 30 seconds to Mars, por ejemplo. Aunque al final coge tintes de rock más clásico. Personalmente no me desagrada aunque me gustaba más el rollito anterior.



La canción que da titulo al disco, "The man with the stars on his knees" es de total lucimiento de Aaron y su capacidad vocal. Majestuosa canción al más puro estilo de rock progresivo. Guitarra muy May (también podría mencionar a Uoho). Estos tíos hacen muy bien las cosas, joder, te llevan de un estilo a otro sin darte casi cuenta  y lo mejor es que no desentona pasar de un corte a otro. Lo han engarzado perfectamente. Vuelve la aguja a su posición inicial y toca levantarse para voltear el plástico. Hasta ahora con un muy buen sabor de boca y de oídos.



Empieza la cara B con "A god is no friend" y nueva sorpresa con ese inicio tan blusero. "Los viejos Whitesnake hacían cosas así", pienso. Luego gira a terrenos más cercanos a Alice in ChainsSoundgarden, sobre todo por la voz de Aaron. Pero, ojo, encaja perfectamente el blues con esa interpretación. Un solo de guitarra y una base rítmica de un buen rock pesado junto a los coros de Laurie, nos regalan un tema conmovedor.



"Left me for dead" me recuerda a los Stone Temple Pilots de Scott Weiland. Reconozco que en las primeras escuchas, el inicio de esta cara B no me gustaba. Ahora me flipa ponerme juntas estas dos primeras canciones.



"Mind of a mute" sigue la estela rockera grungera de la anterior, explorando sonidos parecidos. El riff, brutal. Y ese  duelo de guitarras final.



El cuarto tema, el que cerraba la primera edición del trabajo, es "Morals". Más operístico. Un solo de rock pesado del bueno. Los gritos de Aaron en plan Robert Plant. Era un cierre grandilocuente que ahora queda un poco difuminado al tener dos pistas más en el acetato.



"Fire in the field of Mayhem" es el primer tema extra de este vinilo. De nuevo me descoloca la rapidez vocal y los "woah woah" de Aaron, todo mucho más ligero que hasta ahora. Y llega el estribillo y usa su voz trash. Hostia. Y otro gran trabajo de Laurie al solo de guitarra. Rock punk o algo así por calificarlo de alguna manera.



Se cierra con "Undertow", idonea para cantar en directo por su coro pegadizo (es que me gustó mucho en el concierto). Perfecto tema rockero para cerrar esta edición especial.


Bien, quizás os leéis mi reseña en la que pongo por las nubes al grupo y escucháis el disco y os decepciona. Suele pasar cuando nos hablan demasiado bien de algo. Lo ideal para descubrir a este grupo es lo que me pasó a mi: que no te lo esperes. La sorpresa es su arma definitiva para capturarte. 

Como no voy a ser menos que mi edición en vinilo, también os dejo pluses. Tenéis un vídeo para que veáis lo que hacen en directo, como interactúan con el público y su actitud rockera aunque vista de pijo modernillo con tirantes. Otro de una versión del "Creep" de los Stone Temple Pilots. Un homenaje a Freddy Mercury y un par de vídeos del grupo anterior de Aaron

Si habéis llegado hasta aquí, mi más sincera enhorabuena. Ya habéis completado el primer curso de leerse tochos infumables. Si leéis la reseña que hicimos en super7moto del festival motero y los conciertos, superaréis el segundo curso.

Cover "Creep"


Cover "Love of my life"


Heaven's basement - "Nothing left to lose"


Heaven's Basement - "Heartbreaking son of a bitch"


Heaven's Basement - "Fire, fire"


Aaron en directo por encima del público




El tema "The devil that needs you" vista única del batería en directo.


Comentarios

  1. Pues lo has contado tan bien (¿por qué no íbamos a creernos que tuvieras la acreditación de prensa, jajajaj?) que me han dado ganas de escucharlo, así que mientras hago zafarrancho en casa me lo voy a poner. Y qué preciosidad de vinilo rojo 😍.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El vinilo está guay. Muy cuidado. Estos franceses hacen bien las cosas. Espero que te gusten. O, al menos, que te sorprendan, como me pasó a mí al verlos en directo. Y, por cierto, yo me lo había puesto esta mañana para escucharlo a ver si me había pasado de benévolo en la reseña...mientras limpiaba jaja.

      Eliminar
  2. No había oído hablar de estos tipos en mi puñetera vida... y me temía lo peor. Por eso me lo he dejado para el final jajajaja
    Sin embargo, debo decirte que me han sorprendido agradablemente. Pese a no ser del todo de mi estilo, me está resultado de lo más entretenido e interesante. Vas progresando adecuadamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son más de Manu, quizás. Pero suenan genial. Escúchate también su grupo anterior de los que he puesto videos Heaven's Basement. Tranquilo que habrá días que si será lo peor para ti.

      Eliminar
  3. Descubriendo a las viejas glorias del lugar música nueva, muy bien, colega. Escuchados y archivados. Suenan bien, les daré otra escucha más atenta. Como de costumbre, buena entrada. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que te guste. Este disco y su banda anterior. Merecen dos o tres escuchas, de verdad

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Transvision Vamp - Velveteen (MCA, 1989)

    Os voy a hablar de un plástico que ya apareció por el blog allá por el año 2012. Pero visto que se le dedicaron escasamente 10 renglones y no tiene comentarios, creo que pasó sin pena ni gloria, por lo que no creo que haya problema en que lo traiga un viernes de forma rápida y con alevosía casi nocturna. Disco publicado en 1989 que se vendió como una mezcla de pop (mucho), rock (poco) y punk (pinceladas) y que tuvo buenas cifras de venta, sobre todo gracias a su canción bandera, el “ Baby I don´t care ”. Producido el alemán Zeus B. Held y el británico Duncan Bridgeman de forma bastante aséptica.    A mitad de los 80 el guitarrista Nick Sayer se encontró con Wendy James y vio en ella la canalizadora perfecta para sus letras: comprendió que el sex appeal de Wendy y sus berridos casaban perfectamente con sus gamberras composiciones. De Brighton se mudaron a Londres y allí reclutaron al batería Pol Burton (en este segundo disco no forma parte de la banda) y a dos músicos

KISS, Ace Frehley – Ace Frehley (Casablanca-1978)

En el pueblo de Sharon, ubicado en el condado de Litchfield, al noroeste del estado de Connecticut, se levanta una imponente construcción de estilo renacentista italiano conocida como la mansión Colgate. Se trata de un capricho de Romulus Riggs Colgate –nieto del creador de la empresa de perfumes y jabones que todo el mundo relaciona con la pasta de dientes–, su esposa Susan y el prestigioso arquitecto J. William Cromwell Jr . Y aunque algunos os preguntaréis qué tiene que ver eso con el álbum que hoy os traigo, si seguís leyendo – clickbait de campeonato– veréis que fue determinante.    Lo primero será justificar esta entrada. Hace algunas semanas ya os hablé del primer disco en solitario de Paul Stanley y Manu lo hizo incluso antes del de Gene Simmons . Pero, como veo que nadie se anima, hoy os traigo el primer álbum en solitario de Paul Daniel Frehley –también conocido como Ace Frehley

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q

Yes - Close to the edge (Atlantic, 1972)

Esta semana traigo el  Close to the edge del grupo británico Yes, quizá mi álbum favorito de la banda. Porque una obra maestra así debe formar parte de nuestra Comunidad. Complejo, diverso, inspirado, con ejecuciones instrumentales casi perfectas, con una historia que contar. Uno de esos discos, a mi gusto, imprescindibles, por calidad y por ese espíritu de superación constante, minuto a minuto, esa capacidad de sorprender. Quinto de Yes , editado en 1972, con Steve Howe a las guitarras, Jon Anderson a las voces, Bill Bruford a la percusión, Chris Squire al bajo y Rick Wakeman a los teclados. La mayor parte del trabajo compositivo recae en Anderson y Howe, pero toda la banda pone su sello en los apenas tres cortes que conforman el álbum. Poco después de terminar las grabaciones, el baterista Bill Bruford abandonó la banda obligando a los demás integrantes a encontrar un suplente antes de comenzar su nueva gira en los Estados Unidos. La que ocupa toda la cara A, la propia Clos