Amigos, sinceramente no soy un conocedor de la trayectoria de Journey y –supongo que como la mayoría– conozco mucho más su época tardosetentera y ochentera con Steve Perry a las voces que su primera época algo errática estilísticamente aunque de una calidad musical incuestionable. Pero hoy precisamente, directo desde Malmö, os traigo un vinilo de la época de transición de la banda. Formada en San Francisco por el antiguo manager de Santana con dos exmiembros del grupo del mexicano –Neal Schon a la guitarra y voces y Gregg Rolie a las voces y teclados– a los que se añadieron el guitarra rítmica George Tickner, el bajista Ross Valory y más tarde –después de algunos cambios de formación– el batería Aynsley Dunbar, que había trabajado con Frank Zappa, en 1975 editan su primer álbum y un año después su continuación, moviéndose en un estilo entre el jazz fusion, el hard rock y el progrock que no les resulta nada provechoso comercialmente.
El tercer álbum de la banda es este Next que hoy os traigo sin Tickner ya, donde Neal Schon canta en dos temas y que tiene un estilo un poco más directo y rockero aunque no dejan de lado del todo el lado experimental y jazzy de sus anteriores obras.
Producido por la banda con el apoyo de Robert 'Smiggy' Smith en His master’s wheels studios y con portada diseñada y fotografiada por Bruce Steinberg, el disco –del que yo tengo la copia para Europa impresa en Holanda– tenía el siguiente track list:
A
Spaceman
People
I would find you
Here we are
B
Hustler
Next
Nickel & Dime
Karma
Spaceman es estupenda, un medio tiempo con una atmósfera que te envuelve, donde destacan el bajo y la bateria y Schon mete unos solos simples pero que encajan como un guante en la sencillez del tema. People es otro temazo en el que Dunbar lleva el ritmo y Valory dobla a Schon mientras este introduce arreglos elegantes con su guitarra mientras el sonido va evolucionando a una fusión a lo Zappa. I would find you se inicia con unos teclados que recuerdan un poco a los de Tarot Woman de Rainbow, que nos meten de lleno en un tema intimista que adquiere fuerza progresivamente y que tiene un solo de Schon –que también canta– de esos que parecen improvisados y que permiten que en directo se alarguen lo que el intérprete desee. Y Here we are es otro temazo ejecutado con maestría pero sin fuegos de artificio que transita entre un pop rock fresco y el hard rock, poniendo fin a una cara A sencilla pero de gran nivel.
Hustler inicia la segunda cara con más energía que la que caracteriza la primera, luciéndose Dunbar y Schon sobre todo, con Valory siguiéndoles de cerca. Next es la canción que le da título al disco, un temazo fantástico que con otra producción más moderna quizás se hubiese convertido en uno de los imprescindibles de la banda. Es mi preferido del álbum. Nickel & Dime es un tema instrumental a lo hard prog rock que me recuerda algo a Rush y en el que la banda en pleno da rienda suelta a sus dotes interpretativas. Y Karma pone fin al disco con un hard rock setentero, alegre y enérgico en el que la producción de la parte vocal –de nuevo a cargo de Schon– es de pena. Una lástima.
En definitiva, que si algo queda claro en todo el álbum es que instrumentalmente estamos ante una banda enorme pero que no tiene el punch para destacar a lo grande como estrellas, algo que cambiaría radicalmente a partir de la llegada de Steve Perry como vocalista y Roy Thomas Baker o Kevin Elson más tarde como productores de –ahora sí– los iconos del arena rock en que Journey se convirtieron.
En resumen, un gran grupo que pide ser descubierto o revisado. Y como soy el primero que habla de ellos en el blog, quizás es momento de que alguien recoja el testigo. Ahí lo dejo.
¡Muy buena entrada, King! Lo escucharé entero, conocía dos temas de este disco. Next y Hutler que están genial pero es que yo soy muy fan de Perry ;) ¡Feliz finde! Abrazaco!
La verdad es esa, Perry fue mucho Perry y por eso muchos no conocemos la etapa anterior. Por eso vi una oportunidad en conseguir ese vinilo en perfecto estado por unos escandalosos 5 eur. Otro abrazo para ti.
No parece un mal disco. De hecho, me he escuchado la primera cara y es agradable. Pero le falta algo. Quizás es un disco más entre la multitud de discos de aquella época que se debatían entre el progresivo y el rock. Eso sí, la opinión es sesgada, pues no puedo evitar comparar con la época Perry. Es lo que te he puesto por twitter, que la sensación es como cuando los grandes grupos cambian del cantante icónico a otro, distinto y/o peor, y no se comen un colín, sólo que en este caso al revés. Un saludo.
Voy de lleno con este disco, que Journey es otro grupo al que nunca he prestado apenas atención. Fin de semana intenso de aprendizaje musical, de nuevo gracias a #FFVinilo. Aunque estoy muy desconectado de casi todo por las vacaciones y tal, de la música nunca se desconecta. Me has dado ganas de hacerme una buena sesión de escucha de estos tipos, King. Un abrazo!!
"Me has dado ganas de hacerme una buena sesión de escucha de estos tipos" No me queda más que añadir, misión cumplida. Otro de vuelta y que las vacaciones te sean propicias. Aquí uno para el que ya son historia.
El grupo que traigo hoy es uno de esos que, a pesar de su calidad, no logró el éxito comercial que merecieron durante su existencia, y creo que hoy en día tampoco han adquirido el nivel de reconocimiento que merecen. Aunque hace años el amigo Rockología ya se encargó de avisaros con la reseña de su tercer disco (“ Restrictions ”), yo no me canso de hablar de este a grupo a todos los aficionados al hard rock setentero, o al rock guitarrero en general. Ya sé que esto se dice de muchos grupos, pero es que éste era un supergrupo. Esta palabra, que generalmente se utiliza muy a la ligera, aquí cobra todo su sentido, y, si no, fijaos qué plantel. Camine Appice à la bateria. Tim Bogert al bajo, Rusty Day a la voz y la armónica, y Jim McCarty a la guitarra. Carmine Appice es uno de los mejores y más influyentes bateristas de la historia del rock. Fue el primero en comenzar a tocar la batería con una contundencia inusual. Según el propio Appice, se vio obligado a hacerlo porque debía ha
A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue. Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono. Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda
Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero
Si alguien me hubiera preguntado, oye Paco ¿dime tres ciudades de España en la que no haya bandas de heavy/thrash metal? Una de ellas, no por nada en especial, por desconocimiento total de la escena metálica salmantina, o por ser una ciudad universitaria, de pequeño tamaño y poco industrial, seguramente hubiera sido Salamanca. Pues, me hubiera equivocado.
Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.
¡Muy buena entrada, King! Lo escucharé entero, conocía dos temas de este disco. Next y Hutler que están genial pero es que yo soy muy fan de Perry ;)
ResponderEliminar¡Feliz finde! Abrazaco!
La verdad es esa, Perry fue mucho Perry y por eso muchos no conocemos la etapa anterior. Por eso vi una oportunidad en conseguir ese vinilo en perfecto estado por unos escandalosos 5 eur. Otro abrazo para ti.
EliminarNo parece un mal disco. De hecho, me he escuchado la primera cara y es agradable. Pero le falta algo. Quizás es un disco más entre la multitud de discos de aquella época que se debatían entre el progresivo y el rock. Eso sí, la opinión es sesgada, pues no puedo evitar comparar con la época Perry. Es lo que te he puesto por twitter, que la sensación es como cuando los grandes grupos cambian del cantante icónico a otro, distinto y/o peor, y no se comen un colín, sólo que en este caso al revés.
ResponderEliminarUn saludo.
No puedo añadir nada más. Salud y música!
EliminarVoy de lleno con este disco, que Journey es otro grupo al que nunca he prestado apenas atención. Fin de semana intenso de aprendizaje musical, de nuevo gracias a #FFVinilo. Aunque estoy muy desconectado de casi todo por las vacaciones y tal, de la música nunca se desconecta. Me has dado ganas de hacerme una buena sesión de escucha de estos tipos, King. Un abrazo!!
ResponderEliminar"Me has dado ganas de hacerme una buena sesión de escucha de estos tipos"
EliminarNo me queda más que añadir, misión cumplida. Otro de vuelta y que las vacaciones te sean propicias. Aquí uno para el que ya son historia.
Apenas hace unos días conocí Of a lifetime, temazo delicioso.
ResponderEliminarY heme aquí leyendo detalles de Jouney1