Ir al contenido principal

Girlschool – Play dirty (1983-Bronze records)


En efecto amigos, una vez más os hablaré de un grupo al que hasta ahora nadie había dedicado una entrada, las Girlschool y su notable aunque denostado Play dirty, el cuarto álbum de su carrera. Nacidas a finales de los 70, entran en la música profesionalmente de la mano de Vic Maile, con quien graban Demolition (1980) y Hit and run (1981). Como resultado, las chicas consiguen un enorme éxito y giran con Motörhead, Black Sabbath o Rainbow, lo que propicia que su tercer álbum Screaming blue murder (1982) sea producido por Nigel Gray, responsable de los discos de The Police hasta la fecha. 

En 1983 consiguen actuar en los Estados Unidos como teloneras de Iron Maiden o Scorpions y las chicas descubren un ejército de fans que se rinde ante bandas británicas como Judas Priest o Def Leppard. Así que, cuando de regreso en Gran Bretaña la guitarrista Kelly Johnson anuncia su intención de dejar la banda, el resto intenta convencerla para que se quede con miras a atacar el mercado norteamericano de la mano de Jim Lea y Noddy Holder, verdaderas estrellas en el Reino Unido por ser miembros fundadores de Slade y también en los Estados Unidos, gracias a la Slademania provocada por Quiet Riot y sus versiones de la banda. Kelly accede y así es como Kim McAuliffe a las voces y guitarra rítmica, la mencionada Kelly Johnson a la guitarra solista y voces, Gil Weston al bajo y coros y Denise Dufort a la batería –con colaboraciones como las de Dan Garbutt a los teclados y Vicki Blue o Lemmy a los coros– graban este Play dirty que llega a las tiendas con portada de Alan Ballard y el siguiente track list

A 
Going under 
High & Dry 
Play dirty 
20th Century boy 
Breaking all the rules 

B 
Burning in the heat 
Surrender 
Rock me shock me 
Running for cover 
Breakout (Knob in the media) 


Sintetizadores, teclados... un riff que parece sacado de un disco de Dokken, Kelly Johnson con una voz limpia, coros, un estribillo a lo Def Leppard ¿pero qué coño es esto?, pues ni más ni menos que Going under, el primer tema de la aventura semimelódica de las rockeras británicas por excelencia, esas hijas del punk que emergieron paralelamente a grupos como Motörhead y fueron metidas en el saco de la NWOBHM. Y es que estábamos acercándonos a mediados de los 80 y el mercado americano tenía unos gustos... diferentes a los europeos. Hasta Priest o Maiden fueron tentados por el demonio de la comercialidad y los cantos de sirena que venían de grandes estadios al otro lado del Atlántico. Y estas chicas no iban a ser menos. ¿Significa eso que el disco es malo?, en mi opinión, en absoluto. De hecho, este primer tema me encanta. Sin embargo, para no faltar a la verdad –aunque parece ser que Denise Dufort lo considera uno de sus álbumes más conseguidos–, sus seguidores dieron la espalda al grupo y Play dirty fue un fracaso de ventas. El problema es que no parece un disco de las Girlschool. High & Dry es un tema escrito por Lea y Holder, resultón pero muy poppy, que resulta agradable de escuchar pero para nada parece encajar en la carrera de las autoras de Demolition o C’mon let’s go. Le sigue la pegadiza Play dirty, con un sonido a Def Leppard que asusta por lo inhabitual. Pero ¿qué problema hay si me encantan los Leppard?, pues palante. Ahora las chicas nos meten una versión. ¿de algún grupo punk o sus amigos Motörhead?, nada de eso, 20th Century boy del rey del glam, aunque debo decir que el resultado es más rockero y crudo que los temas escuchados hasta el momento. La cara finaliza con una Breaking all the rules firmada por las cuatro componentes que tiene un sonido a Slade que tira de espaldas. Alegre, machacona, repetitiva e incluso bailonga (al menos, a mi se me van los pies escuchándola). 

La cara B se abre con unos teclados imitando el sonido de un órgano que dan inicio a otro tema –un temazo en realidad, si no fuese porque no me imagino a Kim y Kelly sintiéndolo fuerte–, un Burning in the heat escrito de nuevo por la pareja de productores. La base rítmica marca el tempo con fuerza y la rubia guitarrista nos ofrece un estupendo trabajo, tanto de voces como con las seis cuerdas. Pero esos coros no son de mis Girlschool, que me las han cambiado. Surrender es un hard rock que, sin ser azucarado, está arropado por unos teclados omnipresentes, que junto a los coros del estribillo le despojan de toda dureza. Rock me shock me es un hard rock pegadizo bien ejecutado pero que resulta algo repetitivo. Le sigue Running for cover, que también tiene un aire a los Leppard pero es más High’n’dry que Pyromania, para que nos hagamos una idea. Aún así, pese a su estribillo con voces dobladas, los arreglos de guitarra le aportan una pátina muy rockera. Y el álbum finaliza con una Breakout (Knob in the media) que también firman las cuatro chicas y que es de lo más enérgico del elepé, con mucha caña y un gran solo de Johnson


En definitiva, un pedazo de disco, con una buena producción para la época que es y unas canciones estupendas, que tiene el único problema de no pegar ni con cola –salvo algunos momentos excepcionales– con el estilo al que McAuliffe, Johnson y compañía nos habían acostumbrado en sus anteriores discos de estudio. Incluso el anterior Screaming blue murder, que no era tan crudo como los anteriores, resultaba más rockero. 
Pero no lo puedo evitar, me encanta. Así pues, dadle una oportunidad a estas chicas que encandilaron al mismísimo Lemmy

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla



Comentarios

  1. Pues les voy a dar una escucha, que es una banda que tengo pendiente desde hace tiempo. Aunque igual para iniciarse en su mundo esta no es la mejor elección por lo que comentas de los cambios de sonido. ¿Cuál recomendarías? Saludos y RnR!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, yo te recomendaría antes los dos primeros si quieres saber cómo sonaban estas chicas. Este disco me parece muy bueno para escucharlo como ejemplo de buena banda femenina, pero no como botón de muestra de las Girlschool. Saludos.

      Eliminar
  2. Nunca me han gustado especialmente estas chicas. Y este disco, creo, no lo he escuchado nunca. Igual al ser el "rarito" me cae bien. Le daré un rato al play. Un saludazo.

    ResponderEliminar
  3. Pues a mi no me parecieron nunca hijas del punk; su sonido fue siempre básicamente hard/heavy rock y, por eso mismo, denostado por los punkys de entonces. Eso sí, su sonido era rápido, urgente y sin demasiadas pretensiones estilísticas, al menos en los primeros discos. Ahí estaba su gracia, en ese carácter bronco y directo, sin florituras vocales, que compartían con muchos otros grupos de la NWOHM, como los Iron Maiden de de Paul Dianno. Pero estilísticamente poco tenían que ver con el punk, aparte de sonar rudos y rápidos. Ni Stooges, ni Velvet, ni MC5, ni New York Dolls formaban parte de sus influencias visibles; quizás conocieron a las Runaways, pero lo suyo era básicamente un rejuvenecimiento del hard rock de la primera década de los setenta. Por cierto: enhorabuena por tu blog.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Whitesnake - Saint & Sinners (Sunburst, 1982)

  Querido fan: soy David Coverdale y voy a presentarte mi nuevo disco, Saints & Sinners , que muy pronto tendrás en tu tienda de confianza. O eso espero. Para empezar, seguramente sea la mejor colección de canciones que he grabado nunca ¡y no es mentira! Canciones de celebración y amor, pero también canciones sobre el dolor y la pérdida. ¡Qué bonito y qué duro es vivir! Solo tienes que pinchar el disco por la cara A y menear el culo con el rifazo de Young blood para entender lo que digo: “ Young blood, you are hot property” . Tremendo puñetazo el estribillo. Esta la compuse con Bernie (Marsden, nuestro guitarrista, ya sabes) y se marca un solo sencillo, de los suyos, todo sentimiento. Salimos de fiesta en Rough An’ready “ all lof you women better lift up your skirts an’run ”. Lo llaman amor cuando todos sabemos que con ese solazo de Micky Moody es otra cosa. Por cieto, el otro día leí a Ian Paice que había tocado la batería sin mucha pasión. Disculpa compañero, qué barbar...

Stevie Wonder - Innervisions (Tamla Motown, 1973)

El año pasado pasó por aquí un recopilatorio de Stevie Wonder ( The Original Musiquarium I ), donde el compañero “Rlguitarra” os hablaba de la “era clásica” de este musico. Hoy me quiero centrar en ese periodo, y os traigo uno de sus discos más memorables de esta época. Un absoluto clásico que en algún momento tenía que estar en este blog. Como para muchos de mis coetáneos, Stevie Wonder fue durante un tiempo el de “Si bebes no conduzcas”, o “I just called to say I love you”. Hasta que uno tiene curiosidad de saber por qué se le aclama como un genio. Es entonces cuando uno comienza a investigar si carrera y su discografía, y descubre la razón de tantos elogios. Exactamente por discos como éste que os traigo hoy. El contexto es el siguiente. Stevie Wonder ya era considerado un niño prodigio (cantaba, componía, y tocaba con destreza multitud de instrumentos, ya desde una edad muy temprana), lo que le hizo unirse a la Motown con solo 12 años. Fue incluso comparado con Ray Charles (no ...

Coney Hatch - Friction (Anthem, 1985)

  Hace unas pocas semanas mi Brokeback Mountain FFvinilo particular (conocido como KingPiltrafilla) publicó el segundo disco de Coney Hatch , justo la misma semana en la que yo andaba preparando este tercer y definitivo largo de los canadienses. Como no me gusta trabajar en balde, hoy he decidido dejar por aquí esta joyita de hard rock que nada tiene que envidiar a sus obras anteriores.  Y comienzo contando cómo "descubrí" a la banda, porque es curioso como llegas a veces a un disco. No soy consciente de haber oído ninguna canción de Coney Hatch hasta que nuestro nunca bien ponderado compañero Dani lo compartió en un comentario del único disco de KISS que ha reconocido disfrutar (el de Ace Frehley en aquello de los “solo albums” ). Al parecer, le había salido de manera aleatoria tras la escucha en alguna plataforma. Y allí que fui a darle al play. Y me gustó. Como soy de natural inquieto, curioso y poco dado a dormir me empapé de aquel disco y de toda la discografía de la...

Ghost – Opus Eponymous (Rise Above Records, 2010)

Pues, habiendo ya comentado por aquí Prequelle e Impera , me decido hoy por traeros el debut de los suecos Ghost . Opus Eponymous , contigo empezó todo. Y es que un buen día me encontré en YouTube con un vídeo de Ghost en directo, concretamente del tema Con Clavi con Dio con una intro con Masque Ball de Jocelyn Pook . Ese sonido y su imagen me tuvieron obsesionado hasta que me hice con su álbum, con portada a cargo de un tal Basilevs 254 claramente inspirada en el cartel de la serie El misterio de Salem’s Lot .    Ya lo dije en entradas anteriores dedicadas a la banda, pero no está de más recordar que Ghost es el retoño de Tobias Forge , cachondo y talentoso músico sueco que con el nombre de Mary Goore –espero que la mayoría pilléis el chiste– lideraba la banda death Repugnant . En 2008 graba varios temas junto a su compañero Gustaf Lindström con letras ...

Harlequin -Love crimes (1980, EPIC)

Hoy te propongo dar un paseo en coche por la margen derecha del río Assiniboine, a principios del otoño de 1979, contemplando a lo lejos las primeras casas de Winnipeg. En el coche, un Volkswagen Rabbit, van apretados en el asiento de atrás Ralph James, David Budzak y Gary Golden, un poco a su aire, mientras delante George Belanger y Glen Willows mantienen una conversación sobre el siguiente paso en su carrera. Mañana es el día. Cogen un autobús hasta Toronto y de allí un vuelo a Nueva York. Donde les espera su gran oportunidad. Durante los últimos meses han estado bregando de garito en garito haciendo tres pases diarios de cuarenta y cinco minutos llenos de versiones, donde colaban alguna canción propia. Ahorrando el suficiente dinero para este viaje. Y lo curioso es que ya tenían un disco en el mercado, Victim of a song (1979), un estupendo álbum de rock melódico que editó la compañía Inter Global Music unas semanas antes de ser comprada por Epic. Ni promoción, ni gira. La falta de a...