Ir al contenido principal

Billy Idol - Whiplash Smile - (1986)


Rebel Yell supuso un éxito tal que desbordó totalmente a Billy Idol, tanto a nivel personal como a nivel profesional. La sombra de Rebel Yell era muy alargada y Billy tenía la presión de volver, como mínimo, a igualar el éxito de su segundo disco. A todo ello Perri, su novia de toda la vida, decidió abandonarlo harta de tantos excesos que aun arrastraba del tour de dicho disco. Fue en ese confuso periodo de drogas y dolor cuando Idol editó lo que sería su tercer disco: Whiplash Smile.
El disco empezó a gestionarse a partir de To Be A Lover, una acelerada versión del I Forgot To Be Your Lover de William Bell. El tema recupera al Idol más rockero, con esa voz canallesca a lo Elvis bastardo que tan bien sabe hacer cuando se lo propone. Y es que es innegable que Billy Idol posee una gran voz.

Producido, de nuevo, por  Keith Forsey (artífice del éxito americano de Billy Idol) Whiplash Smile suena un poco más directo que sus anteriores discos, aunque no se aleja mucho de la típica producción empalagosamente ochentera llena de sintetizadores.
Billy Idol siempre ha declarado que es su disco maldito, ya que le recuerda a un periodo muy duro de su vida. La canción Sweet Sixteen nace del dolor por la ruptura con Perri Lister. Una verdadera oda al amor que aun sentía por ella. Sin duda alguna, el mejor tema del disco. No en vano siempre se dice que las mejores canciones (u obras de arte) nacen del dolor más profundo.

El disco se abre con World Forgotten Boy, un tema 100% Idol con un acelerado riff del gran Steve Stevens repleto de armónicos marca de la casa. Con este tema se demuestra, una vez más, que el tándem Idol/Stevens cuando están inspirados es infalible. Se nota que Billy Idol le dejó cierta carta blanca a Steve Stevens en la composición de los temas ya que en general es un disco mucho más rockero que sus anteriores entregas.  

En Man For All Season la guitarra de Steve Stevens está maravillosamente descontrolada con un riff trepidante que domina todo el tema. Además contiene un gran solo y unos brillantes arreglos acústicos en la parte central.

Soul Standing By es otro de los grandes momentos del disco. Un tema que se sustenta en el riff del virtuoso Steven respaldado sobre un colchón de sintetizadores. Un tema muy Idol que contiene unas guitarras espectaculares.

La cara B empieza con uno de los singles más famosos del disco, Don't Need A Gun. Es, sin duda, el mejor tema de esta segunda cara, todo y que los arreglos de sintetizadores suenan un tanto desfasados a día de hoy.
El resto de canciones son correctas, con la inimitable y sensual voz de Idol, pero ninguna destaca especialmente.

Cómo curiosidad el tema Fatal Charm formó parte de la cuarta entrega de la saga de Pesadilla En Elm Street.

Tras el descontrolado tour de presentación de este disco Steven abandonó a Idol y éste cayó de nuevo en una espiral de drogas que culminó en un accidente de moto que casi acaba con su vida. Afortunadamente Idol sobrevivió y continua rockeando y entregando buenos discos junto a su inseparable escudero Stevens.


Comentarios

  1. Steve Stevens era un crack y Idol un icono de los ochenta. Siempre me pareció un macarra con poco talento musical (pero lo mismo pienso de Vince Neil, por ejemplo). Así que nunca fui fan ni comprador de su música. Con los años volví a escucharle y aprecio ese sonido de época y la magia de Stevens. Aprovecharé para ponerme al día. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que Billy nunca llamó demasiado mi atención. Stevens era otra cosa. Y ya que Rockología menciona a Neil, os recomiendo el álbum en el que ambos colaboraron, además del imprescindible Atomic playboys. Le daremos una escucha... y creo que ya está.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Los Ronaldos - Saca la lengua (1988, EMI)

      ¿Qué mejor excusa para escribir la entrada de hoy que Coque Malla da esta noche un concierto en el Wizink Center de Madrid celebrando el 40 aniversario de su carrera musical en el que sus ex compañeros de Los Ronaldos le acompañarán en el repertorio que rememore de aquella época? Pues es una fantástica excusa, pero yo tengo otra casi mejor para hablar de este disco: y es que el rock nos gusta y nos divierte. Nada mejor para escuchar rock and roll, yeah. Cuando empecé a escuchar música estaba influenciado por mi hermano mayor, que era un fanático del heavy metal anglófono y mi hermano Carlos, mucho más popero pero también con la mayoría de discos en inglés. Y por ello, yo no escuchaba música en español. Me sacaban 9 y 7 años por lo que iban mucho más avanzados y les seguía. Un ejemplo, en mis adoradas VHS’s con videoclips, apenas hay temas en español: directamente no se grababa si lo entendíamos. El caso es que todo empezó a cambiar allí por finales del 88 y ...