Amigos, con esta entrada inauguro una serie dedicada a mis singles. En el pasado ya os he comentado mi colección de Sex Pistols así como algunos piratas de Kiss o los de los álbumes en solitario del 78 de Paul Stanley y Gene Simmons. Pero –aunque no tengo más que unos pocos-, quiero hablaros de mis vinilos a 45 rpm antes de seguir seleccionando vinilos entre mi colección de elepés. Para iniciar la tanda se me ha ocurrido hablaros de Winger. Lo fácil hubiese sido comentaros el impresionante Winger –su primer álbum homónimo, cuyo vinilo también tengo-, con temas inolvidables e imprescindibles como Seventeen, Madalaine o Hungry. Pero resulta que ni recuerdo cuándo ni dónde –supongo que en alguna feria del disco- lo que me compré en lugar de su segundo elepé fue este, su primer single del mismo. Me refiero a Can’t get enuff, del In the heart of the young.
Para hacer un poco de historia, os hablaré de Kip Winger, el cantante y bajista que dio nombre a su banda. Nacido en Denver, hijo de unos músicos de jazz –de casta le viene al galgo-, su primer éxito le llega como escritor para KIX, lo que le hace entrar en contacto con el productor Beau Hill –Europe, Ratt, Fiona- y con el guitarrista Reb Beach, que estaba en la banda de esta última. Tras pasar por la banda de Alice Cooper en Constrictor y Raise your fist and yell, Winger decide ponerse al frente de su propia carrera en solitario. En la banda de Alice había coincidido con Kane Roberts –lo que le llevó en 1987 a participar coescribiendo y metiendo líneas de bajo en el primer album en solitario del guitarrista (de ese ya os hablé en su dia)-, pero con quien contacta a la hora de dar forma a su grupo es con su viejo amigo Reb Beach. Winger –el grupo- quedará completado con Rod Morgenstein a la batería y Paul Taylor a los teclados y coros.
Como anécdota os diré que en la parte inferior derecha de la portada de su primer álbum –un diseño de Dan Hubp que siempre me recordó un poco a la de Hysteria- puede leerse el nombre Sahara, que al parecer es el que Winger quería para la banda antes de que Cooper le hiciese cambiar de opinión. Pero del álbum que os hablaré no es este sino de su continuación, el no menos exitoso In the heart of the young que –con producción de Beau Hill una vez más- Atlantic editó en 1990. Grabado en The enterprise studios, el primer single del álbum fue este Can’t get enuff escrito por Kip y Reb que tenía a In the day we’ll never see en su cara B.
Y tras esto, perdí la pista a la banda.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Los pongo en la lista King, ni idea de su existencia. Pero suenan muy gusto piltrafilla ;D
ResponderEliminarPrueba antes este http://youtu.be/htnl4vrX0BU
EliminarNuevos para mí también, mucha cultura me falta parece ser...
ResponderEliminarJoder primera noticia de estos tipos, me pongo el disco en los cascos que es temprano y la peña esta durmiendo, pero es sábado y toca guerra.
ResponderEliminarSaludo.
Yo no soy mucho de singles, la verdad, siempre me ha dado reparo gastarme la pasta en ellos. Kip Winger comenzó muy bien su andadura en solitario (igual un día de estos traigo el primero) y sacó un par de álbumes obligatorios. El último también promete, aún no le he hincado el diente. Buen recuerdo de todos modos. Saludos.
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