Ir al contenido principal

KISS - Animalize (Mercury - 1984)


La intrahistoria de este álbum de Kiss es más interesante aún que su contenido. En julio de 1984 los líderes del combo, Paul Stanley (voz y guitarra) y Gene Simmons (voz y bajo), junto con el batera Eric Carr, entraron en los estudios Right Track de Nueva York para grabar la continuación de su multiventas Lick it up. No tenían productor, apenas tenían terminadas las canciones y aún no habían decidido quien sería el cuarto miembro, el guitarrista principal. 


Ante este panorama, y con la situación a punto de explotar, Simmons decide largarse a terminar eWOW de Wendy O. Williams para su propio sello. Pasó fugazmente por el estudio para grabar sus partes de bajo y las voces de sus temas y continuó hasta Vancouver para co-protagonizar la cinta (qué vieja palabra) Runaway, junto a Tom Slleck.
Paul decidió hacerse con las riendas de la producción, entre tanto, y desechó la mayoría de las partes grabadas por Gene (excepto en cuatro temas), lo que le obligó a reclutar a un bajista. El elegido fue Jean Beauvoir, de Plasmatics (banda en la que militaba Wendy, todo queda en casa). Además de rehacer las partes de bajo contribuyó a la composición del tema Thrills in the night. Contó con Michael James Jackson para la producción y grabación de las partes de batería. Además, los hermanos Kulick (Bob y el pequeño Bruce) metieron guitarras y se soltaron por el estudio algún solo.


Por primera vez en la historia de la banda (excepto en los Solo Album de 1978) en varios de los temas aparece un solo miembro original de la banda tocando en ellos (una curiosidad sin más). Paul Stanley se cargó con la responsabilidad de sacar adelante la banda y elegir al nuevo guitarra. Tras muchas vueltas y ofertas varias, se decidió por Mark St. John (de verdadero nombre Mark Norton), profesor de guitarra que presentó el mismo Grover Jackson (de las guitarras Jackson).


El disco se acabó a toda velocidad en un par de semanas con la regrabación de las voces de Gene y la ejecución de la mayoría de los solos por parte de Mark. La mezcla la realizó Dave Wittman y lo masterizó George Marino.
El álbum debutó con éxito en las listas en octubre de aquel año, aupado por el single Heaven's on fire, y se convirtió en el más vendido desde el Dynasty (1979).

KISS - Heaven's on fire




En cuanto al vinilo en cuestión, una portada "para gustos colores"; a mí me parece una de las peores de la KISStoria. Al respecto, una curiosidad que he descubierto bicheando por el internetmundo al hacer esta entrada: Stanley tiene una granja de leopardos en algún país de África y vende en exclusiva sus pieles a multinacionales del sector. Otro que tampoco tiene dinero.
Buen acabado, con las letras y los créditos, y un vinilo grueso para los ochenta. En la contraportada una foto del holocausto. Tipos duros.

A disfrutar de este artefacto de hard&heavy ¡buen fin de semana!

KISS - Thrills in the night


KISS - Under the gun


KISS - Biurn bitch burn


Comentarios

  1. Enorme entrada y fantástico álbum. Imprescindible, ¡qué voy a decir! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias! No es de mis preferidos pero tiene su lugar. Y son KISS. ¡Qué más hace falta! :))

      Eliminar
  2. Muy buena entrada, como siempre. No tenía ni idea de la gran mayoría de cosas; la portada es sin duda de las más horrorosas de Kiss, está a la altura del Killers

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También la del Killers duele de fea. Gracias por el piropo. Las viejas anécdotas de las bandas, no solo de Kiss, merece la pena contarlas una y otra vez. Siempre hay alguien que no las ha oído nunca.

      Eliminar
  3. Creo que KISS es la banda con más entradas en el blog! Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Por supuesto! Y merecida... ¡somos muchos fans por aquí!

      Eliminar
  4. Soy fanatico de Kiss, y me ha encantado la portada, pero el disco...me vas a perdonar, cuando salió despues de Lick it Up, que ya no gustó, fuen un golpe dudo en los fans de la época, hoy ya entrados todos en años...
    A lo mejor oído hoy a recuperado, lo probaré hace lustros que no lo pincho.
    De todas formas me ha encantado la entrada y reencontrarme con mis Kiss siempre es un gustazo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Otro fan de KISS? Bienvenido por partida doble. Es una época que gusta o disgusta, no hay término medio. Conozco alguien cuyo disco favorito es Animalize.

      Eliminar
    2. Me ha gustado eso de llamarnos a todos "entrados en años" jajaja

      Eliminar
    3. Muy fan de Kiss además, esta fue la época en la que les estaba descubriendo la etapa setentera y esperaba este, el primer disco que me era contemporaneo con unas ganas del copón y fue una desilusión...
      Hombre...los años aportan algo mas, aparte de años, sabiduria y experiencia, ademas aquí estamos aún rockeando ¿no?...
      Saludos a ambos.

      Eliminar
  5. No soy muy de Kiss, pero los respeto ampliamente.
    Lo que cuentas sobre la grabación de este disco, me recuerda a otras tantas historias donde muchos grupos graban Lp's sin cruzarse en el estudio, ahí están Beatles y muchos otros: cada uno va dejando su parte y el resto va añadiendo cosas.
    Estoy hoy sería impensable, porque ninguna banda vive ya de los discos, sino de las giras, y el que no gira se muere de hambre.
    De momento, escuchando a Kiss. ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que una banda que aguanta tantos años tiene estas cosas. Hoy en día no tienen que juntarse en el estudio, cada uno desde su casa se curra su parte. Más fácil.

      Eliminar
  6. Antonio los Beatles se pasaban horas y horas juntos en el estudio, creo que no ha habido banda con más horas de estudio compartidas que ellos!!.. lo que sí es cierto es que no siempre coincidían los 4, pero sólo tienes que ver Let it Be man!! :-)

    ResponderEliminar
  7. Para que veáis como se hacían/hacen los álbumes y encima suenas de puta madre. Grandes los Kiss

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Storm – Storm (Capitol records, 1983)

Pues nada, ya estoy aquí con un nuevo caso de compra a ciegas.    Lo primero que me llamó la atención del disco fue la colorida y enérgica portada de Gary Ruddell –autor también de la del Battle hymns de Manowar según supe luego–, con lo que parece un avión de combate rompiendo los cristales de una casa, destrozando el tendido eléctrico y haciendo volar las hojas de los árboles con su vuelo rasante. O sea, portada molona, años 80 y melenudos en la contraportada con el añadido de frontwoman liderando el cotarro... Y lo segundo que me llamó la atención es que se trataba de una edición venezolana. No recuerdo tener ninguna de ese país en mi colección, así que se trataba de otro punto a favor. ¿Cuánto es, amable vendedor de vinilos mallorquín? Pues, por nueve euritos, a la saca. Y así es como ha llegado a casa un nuevo plástico con el que me dispongo a escribir esta reseña en modo unboxing total. Vais a