Para este verano, entradas refrescantes, con poca enjundia y que harán rasgarse las vestiduras a muchos rockeros que viven por aquí y otros que nos visitan. Pero vamos, culpa del jefe que nos trajo el disco más moñas de los Duncan Dhu: la veda está abierta. Y a ver, si el machirulo y maravilloso Wade Winston Wilson, más conocido como Deadpool interpretado por Ryan Reinolds, es un fan de Wham! (“con admiración”, como bien dice en la película), tampoco podrá ser tan malo traerlo por aquí.
La historia es conocida. George Michael y Andrew Ridgeley se conocieron en el colegio: Andrew era el simpático y dicharachero y George el más tímido. Con la dirección musical de George y la visual y de estilística de Andrew, los chavales consiguieron sacar algún éxito casi sin promoción. Todo fue por un lío de censura. Su canción “Wham rap” no fue emitida por la BBC y tuvieron que reeditarla con nula trascendencia. Pero en un programa musical británico los usaron para rellenar un espacio y cantaron la canción con todas las frases censuradas. Los adolescentes de la época alucinaron con la rebeldía o similar y, de repente, Wham! pasó a ser conocido y tener éxito. Os aconsejo ver el documental de Netflix titulado, en un alarde de imaginación, Wham!, donde todo esto se cuenta mucho mejor de lo que lo estoy haciendo ahora, pues lo vi hace meses y no lo recuerdo del todo bien. Después de ese medio éxito inicial, todo se les escapó de las manos cuando actuaron en el programa Top of the pops, de la BBC a finales del 82 con su tema “Young guns”: el fenómeno fan entre las adolescentes británicas les catapultó a una fama casi inmediata. Al año siguiente publicaron el LP Fantastic que llegó al número uno en UK. Y a finales del 84 lanzaron este Make it Big.
El disco estuvo marcado por la transición de George Michael hacia una mayor autonomía en la composición y producción de las canciones, por el éxito entre el público adolescente, por llevar la bandera del pop a lo más alto y por la proyección de Wham! al escenario internacional, con una gira mundial que los llevó a ser la primera banda británica en tocar en Asia. Aunque también por la crítica despiadada de la prensa, que el dúo supo tomarse con humor. Y contiene dos o tres de los mayores himnos de la banda.
“Wake me up before you go go” fue el single adelanto, compuesto por ambos integrantes y producido por George. Hoy en día, hablar del pop de los 80 sin mencionar este tema no tiene sentido. El título de la canción nació de manera fortuita y tiene una curiosa historia detrás. George Michael se había quedado a dormir en la casa de Andrew Ridgeley. Este último le dejó una nota a su compañero con la inscripción “Please, wake me up up before you go, Go” (Por favor, despiértame antes de irte), pero se confundió y escribió la palabra “up” dos veces. Para arreglarlo, también repitió la palabra “go” sobre el final con un juego de palabras del nombre de George. Con un olfato innato para el éxito, George percibió que ese podía ser un buen título para una canción… y así fue. Al poco tiempo el single “Wake me up before you go-go” estaba en la calle y fue un éxito absoluto. La canción llegó a lo más alto del chart británico y del Billboard Hot 100 de Estados Unidos, siendo la primera del dúo en conseguir dicha posición. Parte del éxito del single se debió al colorido video que lo acompañaba. La pieza audiovisual muestra a George y Andrew bailando, con una fila de coristas detrás y una audiencia llena de adolescentes en frente. Los músicos visten camisetas blancas con grandes letras que rezan “Choose Life”, prendas que se hicieron icónicas y se convirtieron en símbolos de los 80.
El otro gran éxito adelanto al disco fue “Careless Whispers” aunque, en realidad, fue lanzado con el nombre en solitario de George Michael. Curioso porque era una melodía que los dos adolescentes habían trabajado en ella casi desde el comienzo de su relación. George estaba convencido de que sería su gran éxito. Por algún motivo, se decidió que sería single de George Michael y no de Wham!. pero que entraría en este segundo largo de los chicos. Posiblemente, como contraprestación a su mejor amigo, cuando George parió otro éxito mundial como “Last Christmas”, se lanzó como Wham! en vez de en solitario, aunque ahí fue todo obra de George. La inspiración para el tema fue una historia amorosa que protagonizó el propio George Michael cuando tenía apenas 17 años y todavía iba por el nombre de Georgios. Durante su adolescencia, el cantante salió con dos chicas al mismo tiempo, hasta que una se enteró de la otra y ambas lo dejaron. “Todo el tiempo pensé que estaba siendo genial, siendo este tipo que tiene dos relaciones al mismo tiempo, pero en realidad no había muchas emociones involucradas. Me sentí culpable por la primera chica, y la idea de la canción era sobre ella”, explicó Michael en su autobiografía. “‘Careless Whisper’ era sobre nosotros bailando, porque bailábamos mucho, y la idea era: estamos bailando... pero ella lo sabe... y todo ha terminado”, resumió. Para grabar la canción, George Michael viajó al legendario estudio Muscle Shoals en Alabama, donde trabajó con el influyente productor Jerry Wexler, quien había colaborado con músicos como Ray Charles o Aretha Franklin. Sin embargo, ninguno de los dos Wham! quedaron contentos con el resultado: “La había destripado, perdió su carácter, su esencia”, explicó Ridgeley. En ese momento, George Michael entendió que él mismo debía producir la canción. El cantante se encargó de grabar todo nuevamente. Para conseguir ese icónico solo de saxo probó a diez saxofonistas, hasta que Steve Gregory dio en el clavo. Finalmente, la versión producida por George Michael fue la que se lanzó al público y se convirtió en un éxito absoluto. Alcanzó el primer puesto en los rankings de veinticinco países, vendiendo más de seis millones de copias alrededor del mundo. El single no solo abrió las puertas a Wham! al mercado mundial, sino que también demostró las habilidades que tenía George Michael como productor. Por tanto, la discográfica no pudo decir que no a que el resto del álbum lo produjese el propio George Michael, algo que no habían permitido en el disco debut. Del documental que os he comentado más arriba, me quedé con algo bastante potente: además del convencimiento que sacó George de su gran olfato para las melodías con éxito, su figura emergía como un ícono pop; capaz de cantar, componer, producir y dueño de un atractivo único. Pero mientras tanto, la crítica destrozaba sus discos. A principios de los 80, el new wave y el post-punk tenían un aura de autenticidad, rebeldía y sofisticación, que hacía que el pop de Wham! fuera visto como frívolo. La estética colorida y adolescente del dúo junto con sus canciones edulcoradas y sus letras escapistas tampoco ayudaba. Lejos de dejarse afectar por las críticas, el dúo las aceptó con una sonrisa y continuó adelante llevando al pop como bandera y dejando al género en lo más alto. “Pop se convirtió en una mala palabra en Inglaterra por 4 ó 5 años. Pero creemos que la música pop es muy válida y que la gente lo ha olvidado”, expresó George Michael en el momento. Ah, sobra decir que estos dos singles fueron número uno, al contrario que el “Last Christmas” que se quedó en el dos al coincidir en listas con el “Do they know it’s chirstmas”, que os traje por aquí.
Bien, el álbum se editó el 22 de octubre y casi al mismo tiempo se lanzó el tercer single, “Freedom”. El tercer (o segundo si “Caresless whispers” se atribuye a George Michael) himno popero del disco. La canción mostraba el lado más vulnerable de George Michael. Toda la confianza que mostraba el cantante a la hora de hacer música era inversamente proporcional a su seguridad para hablar de sus aspectos personales. El track tenía una fuerte relación con los dilemas existenciales que se debatía Michael en ese momento, siendo que todavía no había revelado su orientación sexual. El cantante era consciente que su mercado se constituía principalmente de adolescentes que estaban enamoradas de su figura. Pero, aunque ocultaba su verdadera identidad, “Freedom” dejaba entrever la verdadera incomodidad que atravesaba el artista. “Como un prisionero que tiene su propia llave, pero no puedo escapar hasta que me ames”, cantaba George.
Del resto del plástico yo también resaltaría el segundo corte de la cara A, “Everything (she wants)” que siempre me gustó, ya sabéis, blandengue que es uno. Bueno, pues no está mal, la mitad del plástico es muy disfrutable (sereno o borracho, tú eliges). Las otras cuatro canciones, “Heartbeat”, “Like a baby”, “If you were there” y “Credit card baby”, son de relleno y totalmente prescindibles.
En definitiva, el disco consolidó el gran momento que pasaba el grupo y llevó su ya creciente fama a un nuevo peldaño, abriéndoles las puertas del otro lado del Atlántico. El álbum fue número 1 en los charts tanto del Reino Unido como de los Estados Unidos, tuvo 4 sencillos que también lideraron los rankings y vendió más de 14 millones de copias en todo el mundo. Después de él, publicaron con doble recopilatorio con algún tema nuevo, titulado The Final. Con este título imaginaréis que fue el broche final a su pequeña carrera. Luego George Michael siguió con su carrera de éxitos en solitario y Andrew Ridgeley no: sacó un disco, casi obligado por su discográfica en 1990 y ya. Se retiró a surfear y luchar por causas ecologistas junto a una de las integrantes de Bananarama a Cornualles.
Como indica su título, “Make it Big” agrandó hasta el infinito la fama global de Wham!, pero también sirvió como trampolín para que George Michael brillara como una de las estrellas más grandes de la música pop hasta eclipsar todo lo que tuviera a su alrededor. El disco marcó el germen que terminaría por convertirse en la carrera solista del cantante de la que ya dimos reseña hace unos meses por aquí, donde hay una nueva canción titulada "Freedom 90" continuación de la de este disco, bueno fue más un punto y aparte, pero bueno. Ah y esa entrada que será el punto de partida de una nueva serie de entradas que estoy planeando.
Venga, hasta la próxima.
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