Ir al contenido principal

Head East - Head East (1978, A&M Records)

 


En el antiguo blog de Rockología escribía una sección llamada “Casi famosos” en la que aparecían esos artistas que han bregado en el mundillo del rock sin alcanzar el Nirvana universal, pero rozaron con sus dedos ese momento. Y esta banda de estadounidenses podría perfectamente haber aparecido en dicha sección. Estuvieron dos veces a punto de lograr ese salto a las listas de ventas y al corazón de los fanes. Su debut autoeditado de 1974, Flat as a pancake, de horrible portada, consiguió modestas ventas y les proporcionó fama y conciertos en eso que llaman el medio oeste. La compañía A&M lo reeditó el año siguiente con algún revuelo en los mercados, sin pasarse, ojo. Los dos siguientes discos fracasaron y este cuarto que hoy traigo les devolvió al punto de partida. Sea, quizá, su mejor obra, el homónimo disco llegó a las tiendas en febrero de 1978 alcanzando el puesto 78 en el famoso Billboard 200 poco después. Contenía el single más popular del grupo, la versión de Since you been gone de Russ Ballard, que se posicionó en un nada desdeñable puesto 46 en las listas de singles. Este éxito, sin embargo, estuvo de nuevo muy concentrado en el interior de Estados Unidos, sin apenas impacto en ambas costas. Y ahí llegó el problema: buenos conciertos en una parte del país, pero casi nada en las zonas más habitadas.

A partir de entonces, la suerte fue esquiva. En 1979 editaron el directo Head East Live! y A different kind of crazy en estudio (cosas de los setenta); ambos aguantaron el tipo. La llegada de los años 80 les dejaron fuera del mercado. Dan Birney (bajista) y Mike Somerville (guitarrista) dejaron la banda y John Schlitt (cantante) fue despedido literalmente por sus adicciones incontroladas. Lo curioso es que nuestro cantante acabó abrazando la religión y convirtiéndose en una de las voces solistas de la banda de rock cristiana Petra. Al final de la década Head East se disolvieron sin remedio.

Por cierto, en el año 2011 fueron admitidos en el Iowa Rock n’Roll Music Associaton’s Hall of Fame. Casi nada.


La banda que grabó este álbum la formaron Roger Boyd a los teclados y Steve Husto a la batería con los nombrados John Schlitt a la voz, Dan Birney al bajo y Mike Somerville a las guitarras. Dejaron la responsabilidad de la producción a Jeffrey Lesser en los “The Record Plant” de Los Angeles. El disco se grabó prácticamente del tirón en unas cuantas sesiones en enero de ese mismo año. Una de las particularidades de Head East: todos los miembros firman en solitario alguna de las canciones del disco.

Open up the door arranca con un buen riff y la voz de Schillit a medio camino entre Paul Rodgers y Glenn Hughes; buena melodía en el estribillo con un arreglo del coro perfecto que redondean con un solo de hammond. La canción es pegadiza, ideal para comenzar el álbum. Man I wanna be crece con un riff a lo Keith Richard y una letra de amor incondicional: los hombres quieren casas, éxito, reconocimiento “but all I wanna be is your man, that's all that matters to me”. Muy bien resuelto el tema, siguiendo esa línea pegadiza del primer corte, pero algo menos aguerrida. John canta con suavidad al inicio de Nothing to lose sobre acústicas, una canción más elaborada en lo instrumental, de lo mejorcito del disco, con una melodía sencillamente genial, buenos coros y arreglos. Llama la atención la versión de Since you been gone de Russ Ballard (la misma que hicieran Rainbow, por ejemplo), pues se sale del tono hard roquero que hasta ahora llevábamos, con arreglos bombásticos y una batería más popera. Se convirtió en su mayor éxito de ventas. Ese estribillo resulta adictivo. Vuelta al hard en Pictures, un tema sobre los recuerdos cantado a varias voces sobre un riff a doble mástil y el teclado muy bien combinado con ambas, un puntito psicodélico en el solo, sin pasarse.

Otro de los temas principales del disco abre la cara B. Get up & enjoy yourself resulta divertido, bailón, una locura setentera: su riff de guitarra, su hammond, su estribillo, su batería sencilla, sus solos, su parte en plan concierto directo y su letra fiestera: “There you are, bottle in hand/With some good gold in your pocket/You came prepared and the time is right/So get up and let's see if you've got it”. El piano da paso y protagoniza I’m feeling fine, tema que me recuerda al Rod Stewart de principios de los setenta, marcando el rasgado al final de las estrofas. Dance away lover pone el punto calmado, una balada al estilo Uriah Heep con otra buena muestra de su capacidad para los coros y los arreglos, un puntito hortera, quizá. Schilitt hace una de sus mejores interpretaciones. El cierre con Elijah podría haber formado parte de un disco de Humble Pie sin problemas, un grandiosos corte de seis minutos con buenas guitarras y otro sencillo pero contundente puente-estribillo. 


La edición que comparto fue editada en aquel mismo 1978 en algún sitio de Gran Bretaña. El envoltorio me resulta divertido y curioso, con ese aspecto de señal de tráfico en la portada (esquinas redondeadas incluso), sucia y pintarrajeado el nombre del grupo. La contraportada, algo más dispersa, con iconos de cada músico y sus nombres y los créditos repartidos al buen tuntún. De este encofrado se encargaron Roland Young (Humble Pie, Carpenters, Free) y Michael Fink (Status Quo, Supertramp, Bryan Adams o Y&T entre otros encargos).

Pasad buen fin de semana.











Comentarios

  1. Me parece un disco estupendo, con un sonido muy setentero, mezcla de hard rock, hard pop y ramalazos southern, con buena producción y calidad. Un buen vinilo en la colección, de esos que a priori parece que no, pero sí. Yo me entiendo. Aunque, eso sí, me sobre esa versión del Since you been gone (duru-du-dú). Feliz finde, amigo. KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre es un gusto acercarte nueva música. Y que te guste, claro. Coincido en que la versión de Ballard es lo peor del disco, más en comparación con la de Rainbow. Igual por eso no triunfaron más, pues la susodicha canción no representa para nada el sonido de la banda. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Ni ide de estos Head East, aunque si recuerdo la portada en el Discoplay... Disco que suene divertido y muy setentero como habéis apuntado. Creo que Get up enjoy es la más molona y la versión pues eso unas veces se acierta y otras mejor ni comparar. Sigo escuchado y poniéndome al día. De nuevo otro abrazo. P

    ResponderEliminar
  3. Pues algunas canciones suenan bien y son entretenidas. Pero, no está bien que yo lo diga porque quizás de aquí soy el menos indicado, estos tipos deberían haber sido excomulgados de la iglesia rockera en el mismo momento que publicaron esa versión. Poco les pasó con su no éxito. Una de mis canciones fetiches y destrozada de aquella manera.
    En fin, como siempre me maravilloso de vuestra sapiencia musical, con grupos que no he escuchado de ellos en la vida.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Transvision Vamp - Velveteen (MCA, 1989)

    Os voy a hablar de un plástico que ya apareció por el blog allá por el año 2012. Pero visto que se le dedicaron escasamente 10 renglones y no tiene comentarios, creo que pasó sin pena ni gloria, por lo que no creo que haya problema en que lo traiga un viernes de forma rápida y con alevosía casi nocturna. Disco publicado en 1989 que se vendió como una mezcla de pop (mucho), rock (poco) y punk (pinceladas) y que tuvo buenas cifras de venta, sobre todo gracias a su canción bandera, el “ Baby I don´t care ”. Producido el alemán Zeus B. Held y el británico Duncan Bridgeman de forma bastante aséptica.    A mitad de los 80 el guitarrista Nick Sayer se encontró con Wendy James y vio en ella la canalizadora perfecta para sus letras: comprendió que el sex appeal de Wendy y sus berridos casaban perfectamente con sus gamberras composiciones. De Brighton se mudaron a Londres y allí reclutaron al batería Pol Burton (en este segundo disco no forma parte de la banda) y a dos músicos

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q