Ir al contenido principal

Led Zeppelin - IV (Atlantic, 1971)

La consagración de la máquina

portada

    Hablar del cuarto disco (llamémosle así, IV, aunque sepamos que no tiene título) de Led Zeppelin es hablar de la consagración definitiva.  Es hablar del disco que calla bocas tras la mala recepción del III (1970) y que convierte a una de las mejores promesas del Hard Rock en el gigante no rechistable que sería a partir de ese momento. Da igual los devaneos de siguientes discos, la ampulosidad creciente o la irregularidad de sus últimos trabajos (aunque tuvieran joyas).  Este disco es el cénit de la banda.  Y ahora es cuando los defensores del II pueden empezar a preparar sus comentarios para rebatirme, pero para mí, las cotas de talento y genialidad del IV harán que nadie pueda toserles nunca más.  Porque nadie puede toserle a quienes han compuesto Stairway to heaven.

    Sí, voy a caer en lo tópico.  Stairway to heaven es una joya -si no LA joya- de la música popular del ultimo siglo.  Y lo que nos pasa a los amantes de la música es que hemos oído tanto, hemos escuchado tantas canciones, hemos leído tantas historias, que rechazamos los clásicos con cierto snobismo.  "Ah sí, esa canción es genial, pero ¿has oído las grabaciones de las maquetas del primer sencillo que blablaba?" Pues eso.  Estamos de vuelta de todo y se nos olvida aquel primer día, aquella primera sensación cuando los arpegios de Jimmy Page iniciaban un increíble viaje que, como supongo que os pasó a muchos, tambaleó nuestro mundo.  Hemos perdido la inocencia, y por eso levantamos la ceja del entendido cuando alguien nos dice que esa canción le encanta.  "Ay, que poco sabes", decimos.  Pero si nos quitamos ese disfraz, esas capas de cinismo musical que hemos creado con los años y las escuchas y buscar siempre el-saber-mas, si recuperamos al adolescente que fuimos, tenemos que reverenciar esa canción como el eje central de un disco que está lleno de muchas otras maravillas.

    No fue un album fácil. El primer disco de los renombrados YardBirds había catapultado a la banda a la primera línea con su frescura y fuerza, y el segundo disco, con un tanque como Whole Lotta Love  al frente seguido de HeartBreak o Ramble On había hecho temblar los cimientos del Rock y sembrado las bases de lo que estaría por venir: el Heavy y todas sus ramas.  Casi nada.  Pero ya ese segundo disco tendría las semillas de los sonidos acústicos y del folk y cuando editan el siguiente trabajo, III, grabado en la campiña de Gales, esos sonidos "diferentes" se adueñan de todo.  Y es genial, y ese trabajo está cargado de sensibilidad y armonías, porque los Zep también son eso, pero no fue un disco entendido en su momento.  Así que cuando el grupo se reúne a preparar las sesiones de su siguiente larga duración, el principal compositor, el señor Page, seguramente oscilaba entre darle al público lo que quería o hacer lo que necesitaba.  Y tomó la vía de en medio.  Y así Led Zeppelin encontró su propio camino, hecho de luz y misticismo, pero también de rabia y crudeza.  Y a eso ayudaría mucho la compenetración que tuvieron durante la grabación, en la granja Headley donde componían y vivían, compartiendo todo el tiempo, durante aquel invierno de 1970-1971.

    Black dog abre el LP y lo hace mostrando lo que sabían hacer desde el principio: blues-rock potente, sucio y pesado, y cuando acaba esa canción nos meten entre pecho y espalda Rock and roll.  Oigan, que somos una banda de rock, y venimos a hacer eso, y nadie va a hacerlo mejor, parecen decirnos. Y entonces llega The Battle of Evermore y Page, Plant, Bonham y Jones nos sumergen de lleno en la magia. Nos han sacudido de lo lindo y ahora nos regalan cinco minutos oníricos, de guitarras suspendidas en el filo de un cuento de hadas.  Y todo está bien, porque está tan bien hecho que no hay manera de negarse a este viaje. Y cuando acaba, llega la bomba, y como vienes de la canción anterior, los primeros compases de Stairway te hacen creer que todo va a ser praderas verdes (sí, estoy haciendo referencia a Greensleeves, cómo no), pero este tema nos va a llevar mucho mas arriba, con una cadencia y un ritmo que, poco a poco, desembocará en el apoteósico punteo de Page. To be a rock and not roll.  El flautista nos ha llevado por dónde quiso. Ya estamos a su merced.  Después de esto, la banda mas grande de los setenta puede hacer con nosotros lo que quiera, que nos dejamos.

    Y lo que hace es demostrarnos que, en ganas de desconcertar, no les gana nadie.  Misty Mountain Hop o Four Sticks -la canción que más les costó grabar, según ellos mismos- vuelven a romper nuestros esquemas, pero, tranquilos, Going to California nos volverá a calmar.  Nos va a hacer falta.  Porque el cierre del disco es el potentísimo -y sampleadísimo- When the Levee Breaks.  Que viva John Bonham. Larga vida a Bonzo.  Ese pulso que lleva con John Paul Jones -que grande es, y que poco se le nota a veces, pero es lo que tiene estar en un grupo de genios- y la voz de Plant, nos acompañarán hasta que Page venga a decir, aquí estoy yo, y puedo hacerte el punteo mas heavy, puedo tocarte acordes salidos de Camelot y puedo regalarte el sonido que Robert Johnson me susurró en un sueño la pasada noche.    

    Ocho canciones.  Para qué mas.  Que necesidad hay de que las obras maestras duren horas, si con eso, con ocho canciones, pueden cambiar el mundo.

    (Nota sobre el vinilo que tengo: no es original de la época, ya me gustaría a mí.  Pero es una excelente reedición de hace unos años, con un sonido impecable y con otro vinilo que incluye rarezas; otras mezclas, versiones sin voz y cosas así.  Bastante interesante para un músico y mitómano cómo yo).



Comentarios

  1. ¿Qué más puedo decir sobre el disco que traes?, pues nada. Es imprescindible. Quizás no es el que más me guste en visión global -creo que estaría en ese grupo del II que comentas-, pero es cierto que tiene Stairway to heaven, que sí, que es verdad, que es LA joya de la banda. Y me gusta lo que dices sobre la pérdida de la inocencia y todo eso porque me ocurre lo mismo. Fíjate que, con todo lo que he llegado escuchar y descubrir en mi vida, no olvido el momento en que escuché este tema por primera vez, una tarde de verano en un programa musical de Radio 3 del que ni recuerdo el nombre. En fin, una estupenda y sentida entrada para un álbum imprescindible que no puedo creer que aún no hubiese pasado por este espacio. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Te puedes creer que no lo hacía porque pensé que estaría hecho, hasta que me dió por mirar? Es un discazo. Me alegro que te haya gustado la entrada

      Eliminar
  2. Un imprescindible para dar más lustre al blog. Gracias por comentarlo con tanta sinceridad, por cierto. Yo soy del Physical Graffiti. Qué le voy a hacer. La edición que tienes es muy chula (a punto estuvo de comprarla un par de veces) y no creo que sea peor que "la original". A veces se nos hace el culo blandito con eso de los discos "de la época", cuando muchas veces no eran ediciones dignas y estos últimos años están editando algunas joyas superiores en calidad, prensaje y contenido. Ahí dejo mi mierda. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una edición tremenda. Y el segundo vinilo, el de las rarezas es tela de interesante.

      Eliminar
  3. Era un guacho, cuando la hermana de un amigo tenía este disco en su colección y siempre que pasaba por su casa le pedía que me lo pusiera... y sí, igual que el resto de su discografía, cayó en mis manos. Joer, hasta hoy no he sentido curiosidad de ver la edición del que tengo ya que siempre ha sonado dpm, lo he mirado y... la española de atlantic del 71, bien.
    Bueno el hecho de que este vinilo no esté comentado a mi no me extraña, qué decir de él, mejor otro menos conocido de la banda, más curiosos, etc., tu te has atrevido y sales airoso del intento. Buena entrada. P

    ResponderEliminar
  4. Yo suelo repetir aquello de que el único motivo por el que Los Zepp no es la mejor banda de la historia es porque existen los Stones, con eso creo que ya lo he dicho todo.
    Me gusta la reseña y la alusión que haces a los amantes de II, ya que creo que la banda en sus primeras cuatro entregas evoluciona y no se queda en un lugar fijo, desde el primero más blues y germinal, pasando por el tercero, al que considero sublime hasta este Led Zeppelin (que efectivamente es su nombre) donde todo lo anterior confluye y hace de él el más redondo y colosal. Antes de las irregularidades vendrían otras dos obras magnas de los Zepp.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, los cuatro primeros discos son una explosión de genio. Lo de los Stones... ay, yo era muy Stone, luego he sido muy Beatle... Así que he llegado a la tercera vía y ahora estoy con los Kinks 😅

      Eliminar
  5. Pues nada más se puede decir, Señoría. Yo me debato a muerte entre el II y el IV, y cada uno por lo suyo, pero es que tienes toda la razón, este disco es una obra maestra indiscutible. La edición, yo también ando detrás de una original de la época, y británica (cada uno con sus cositas xD) -y ahorrando para ello, porque telita como están de precio 😨.

    Muy buena entrada, enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Lo que he dicho la edición que tengo está muy bien pero ay quién tuviera una original 😅😅

      Eliminar
  6. Tenía un debe con Led Zeppelin, uno de mis muchas "oídas" pendientes de ciertos grupos que siempre es recomendable escuchar, aunque no sean el grupo que más te gusta, o el estilo que te enamora, pero si disfrutas con la música, merece la pena esforzarte y acércate a ellos.
    Led Zeppelin es un ejemplo delo que digo, en mi caso. Tenía como vinilo heredado In Through the Out Door y conocía de ellos “las famosillas”. A raíz de un podcast donde destripaban este Led Zeppelin IV, muy recientemente me he sumergido en escuchar su discografía y he de reconocer que me han encantado, para la lista de Reyes Magos tengo apuntado el IV intentaré pillar cuando pueda Physical Graffiti porque son los que más me han gustado.
    Necesito más tiempo para volver a escuchar algunos de los álbumes , en especial los primeros y sacrales el partido que merecen

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Black N Blue-Nasty Nasty (Geffen 1986)

 ...y en estas llegó "Nasty Nasty".  La banda buscó con el segundo "Without Love " superar las 150 mil copias estimadas de su debut y lograr el Disco de Oro, pero la orientación excesivamente melódica de aquellas " Miss Mistery", "Stop the Lightning "... incrustadas en la continuación de las robustas "Autoblast" o "Hold on to 18 " terminaron por confundir a unos seguidores que veían más a unos Honeymoon Suite  en aquellos Black N Blue del 85.  El tercero en discordia trataba de recuperar la potencia del debut sin despojar del todo las melodías Glam poperas del disco producido por Bruce Fairbairn. Para ello encomendaron a Gene Simmons esa labor, y si bien es cierto que las ventas siguieron estancadas (se estima que no superaron las cien mil copias) las canciones merecían y mucho la pena.  El álbum abría con el tema título, un Sleazy Metal con lapo incluido de St James  al comienzo del riff de guitarra que vacilaba cosa mala. ...

Ghost – Skeletá (Loma Vista, 2025)

Debo deciros que Ghost son la única banda actual –es decir, nacida bien entrado el siglo XXI y aún en activo– de la que me compro casi todos los álbumes que edita. La satisfacción que me transmiten su sonido, melodías y concepto se mantiene con cada obra y opino que con cada nuevo lanzamiento han superado al anterior. Hasta ahora... o quizás también. Me explico. Cuando escuché este Skeletá por primera vez no tuve la sensación habitual de que la banda había escalado un peldaño más en calidad desde el disco anterior. Es lo malo de acostumbrarse a recibir dosis cada vez mas altas de genialidad y creatividad. Sin embargo, cada vez me gusta más, es uno de esos discos no tan inmediatos que ganan con cada escucha. Y es que las composiciones de Tobias Forge están llenas de matices diversos y pese a que los puristas del metal acusan a la banda de ser poco menos que ABBA con máscaras, lo que es innegable es que las raíc...

Iron Maiden - Iron Maiden (EMI, 1980)

Si no hace mucho os hablé del primer álbum de Van Halen o del debut en solitario de Ozzy Osbourne , hoy toca traer al blog el primer elepé de los imprescindibles –todos en pie, por favor– Iron Maiden , este igualmente titulado Iron Maiden que acaba de cumplir cuarenta y cinco añitos. Ahí es na. Y, como siempre, cuando presento a un artista o banda y aún más si se trata de su primera obra, toca resumir sus orígenes. Los de la doncella se remontan a principios de los 70, cuando un adolescente del norte de Waltham Forest tan enamorado del fútbol como de la música de Genesis que responde al nombre de Steve Harris decide comprarse un bajo y acaba tocando con amigos hasta crear una banda llamada Influence que no tarda en cambiar su nombre a Gypsy’s Kiss y que pese a ganar un concurso de talentos, no tarda en desaparecer. Entonces, Harris entra en Smiler , cuyos miembros son bastante más mayores que é...

Rage Against The Machine - Rage Against The Machine (1992, Sony)

    Andaría yo haciendo COU cuando le pasé a una amiga/compañera de insti el Senderos de Traición de los Héroes del Silencio , iniciándola en el mundo rockerillo. Pero cosas de la vida, ella evolucionó más rápido que yo y empezó a escuchar cosas más cañeras mientras que yo, siempre ecléctico, me daba por un abanico mucho más amplio de sonidos. Aunque terminó el instituto de vez en cuando nos veíamos por el pueblo y yo, como sabía que sus gustos se habían endurecido, pues empecé a fijarme en música con más músculo y guitarrera, y de grupos nuevos. Por eso me fui a la tienda que frecuentaba en aquellos tiempos de alquiler de CD’s y me llevé este disco para grabármelo, estudiármelo y poder tener algo más en común en nuestro siguiente encuentro. Aquella época descubrí muchos grupos gracias a esa tienda y su dueño, que era más ecléctico que yo y me recomendaba un grupo sueco llamado Talisman al mismo tiempo que el último disco de Babyface . Durante muchos años esa cinta TDK s...

The Kleejos Band -Porvenir (Eriz Music, 2023)

  Esta semana os traigo algo distinto. The Kleejos Band son un cuarteto zaragozano con los huevos pelados de hacerse todo tipo de garitos a lo largo y ancho del estado español, illes Balears incluidas, soltando ante un público que ya les conoce porque repite, o nuevos entusiastas que repetirán, las canciones de sus ya siete discos de estudio.  La historia empezó hace once años con la publicación de " Wind City Haze ", y continua a día de hoy con un doble disco en directo que recoge todo su flipante legado bajo el título de " Live X" .  Kleejos Band dieron un volantazo a su música con su sexto disco (" Maleza" "Milana Musica Records" 2021) en el que dejaron de la lado la lengua de Shakespeare con la que se expresaban y por la que muchos les conocíamos, por la de Cervantes, un riesgo que la banda asumió y que les vio salir victoriosos, ya que el sexto, este " Porvenir " ("Eriz Music" 2023) seguía esa pauta cervantina que con na...