Ir al contenido principal

Ronnie Montrose – The speed of sound (Enigma records-1988)


Pues sí, amigos y amigas, hoy os traigo a Ronnie Montrose. De este malogrado guitarrista de San Francisco ya hemos comentado su trayectoria junto a Hagar o en Gamma algunos de nosotros –te recomiendo que releas las entradas que ha protagonizado en el blog– por lo que está de más que os dé la brasa ahora con datos de su vida y obra. Sin embargo, para aportar otro punto de vista sobre su multifacética carrera me viene de perilla este The speed of sound –en su edición canadiense–, un álbum instrumental que editó bajo su nombre. 
 

Producido por Ronnie en los Music annex studios ocupándose de todas las guitarras y la percusión electrónica, contó con la colaboración de su fiel amigo y compañero en Gamma Glenn Letsch al bajo, de Johnny Badanjek a la batería y de Pat Feehan a los sintetizadores. La portada –diseñada también por Ronnie– corrió a cargo de los Pat Johnson studios y el track list fue: 
 
A 
Mach 1 
Black box 
Hyper-Thrust 
Monolith 
Zero G 
 
B 
Telstar 
Sidewinder 
Windshear 
VTOL 
Outer marker inbound 
 
En cuanto a mis comentarios, lo cierto es que se hace difícil hablar sobre una obra instrumental a no ser que uno sea músico o tenga los conocimientos necesarios –no es el caso, evidentemente– para explayarse en las técnicas empleadas. Así que ya me esmeraré algo más en mis siguientes entradas. Lo que sí puedo deciros es que está más cerca de unos Gamma con su uso de teclados que de unos más rockeros Montrose con Sammy Hagar a las voces, aunque el background de Ronnie está bastante influenciado por el jazz, lo que queda claro en proyectos más personales como este que hoy me ocupa. Melodioso, a ratos tranquilo y a ratos ambiental, es un álbum para disfrutar relajado en el que en algunos momentos brillan ciertas pinceladas más alegres y enérgicas –sin fliparse tampoco, no vayáis a creer– como el tema inicial o Windshear. Pese a ser instrumental y ochentero, la verdad es que no destila tanto virtuosismo como otras obras por el estilo de la época (cosas de Vinnie Moore, Joey Tafolla, Marty Friedman, Tony Macalpine o Joe Satriani por ejemplo) pero por contra posee una mayor carga de sentimiento y emoción. Es otro de esos discos que –como la mayoría– debe disfrutarse con unos buenos auriculares, tumbado en la cama o en el sofá, con los sentidos envueltos por la música. 
 

En resumen, que si –como yo, en este blog hay buenas pruebas de ello– a finales de los 80 eras un fan de los mencionados discos instrumentales de guitarristas, no te defraudará este álbum. Si huías de ellos como de la peste, no pierdas el tiempo y disfruta a Ronnie en sus otros proyectos. 
 






¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Hoy te hemos dejado solo. Tenía algo medio preparado, pero no he llegado a tiempo. Lástima...porque se ha quedado un poco aburrido esto con este disco instrumental: lo intento pero no terminan de conquistarme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mucha gente no le gustan y -como dices- les parecen aburridos, pero en las composiciones de Mozart, Chopin, Beethoven, Dvorak... no canta ni dios y si dices que son aburridas quedas como un mastuerzo. Es cierto que a veces escuchar de un tirón según que discos puede resultar, más que aburrido, repetitivo. Sin embargo, a poco que tenga sentimiento y talento el intérprete, a mi me gustan bastante. También tuve una época, no creas, pero con el tiempo se hacían repetitivos. No es el caso, para mi gusto, de este álbum. Eso sí, cada uno tiene sus gustos -yo no aguanto un disco entero de Rory Gallagher, por ejemplo- y no pasa nada. Y solo no me has dejado. Al menos me has leído y comentado. Feliz finde.

      Eliminar
    2. A mi me pasa que un tema, o dos, instrumentales dentro de un disco, si van bien encajados, hasta me mola. Pero un disco entero, me aburre. Pero también me cansa un disco entero de power metal, electrónica, etc... y no quiere decir que no me guste ese estilo en concreto. No sé si me explico.

      Eliminar
    3. Pues no sé si no te explicas o no te entiendo, pero vamos, que tampoco hace falta dar explicaciones jejejeje No te conquista y ya está. Saludos, chavalote.

      Eliminar
    4. No me estoy justificando no dando explicaciones, sólo estaba charlando. Cómo sois los mayores, sólo queriendo hablar de vuestro libro y no escuchar a los jóvenes jeje

      Eliminar
  2. Pues yo qué te voy a decir de este tipo. Me encanta. No había escuchado este disco antes y así del tirón cuesta. Cómo cualquier disco instrumental o cualquier concierto, sinfonía, etc, si es muy largo. Qué grande fue este tipo y qué poco apreciado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué manía le tenéis a los instrumentales jajajaja. Pues nada, disfrutadlos por partes. En fin, gracias por pasarte por aquí. Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Eagles - Their greatest hits 1971-1975 (1976, Asylum Records)

    Tenía pensadas varias entradas en el blog para este verano, discos sin pretensiones, refrescantes, fáciles y entretenidos de relatar y escuchar. Pero, como siempre, la procrastinación ha hecho mella en mí y no ha habido manera de terminar ningún texto de forma aceptable según mis criterios. Por tanto, voy a tirar de un comodín y traeros un disco y un grupo del que hay que hablar poco porque ya está todo dicho y poco vamos a aportar nuevo. Así que, como hice cuando traje el Hotel California , pido perdón si ya conocíais algo de lo que viene a continuación, pero es imposible no repetir lo dicho mil veces con ciertos discos y artistas. Empezamos con la banda, su primera historia y tal. Estamos hablando de un disco recopilatorio que abarca los cuatro primeros trabajos de los Eagles , justo antes del Hotel California . Venga, los Eagles se formaron en L.A. allá por 1971. Los miembros fundadores fueron Glenn Frey (guitarra y voz), Don Henley (batería y voz), Bernie Lea...

Rainbow - Ritchie Blackmore’s Rainbow (Polydor, 1975)

Pues nada, que después de haberos hablado en varias ocasiones de Ronnie James Dio acompañado de diversos guitarristas ( Vivian Campbell , Rowan Robertson y Craig Goldy ) me faltaba traerlo como protagonista de un álbum con Ritchie Blackmore , quien propició su despegue en el mundo de la música. Como veis, la entrada de hoy es para el seminal Ritchie Blackmore’s Rainbow , el disco con el que el guitarrista comenzó una carrera al margen de Deep Purple y claramente –en mi opinión– el de menor calidad compositiva e instrumental, vamos, el que menos me emociona, de los tres que grabó con Dio . Y eso que el nivel es alto. Por cierto, inexplicablemente, ni el sublime Rising ni el maravilloso Long live Rock’n’ roll están en el blog. Que alguien recoja el testigo pero ya, por el amor de Dio .    Total, que vamos a hacer un poco de memoria antes de que me meta en harina. Por una parte tenemos ...

Ratt- Dangerous But Worth The Risk "World Tour 1987" (Xerocks Records)

  Durante la era dorada del Glam Metal Ratt fueron una de las bandas que más se expusieron al público. Desde el mítico "Whisky a Go Go" hollywoodiense hasta el Roxy, pasando por el " Monsters of Rock " del 85, donde compartieron un 17 de agosto escenario con ZZ Top, Marillion, Bon Jovi, Metallica y Magnum .  Cientos de shows como teloneros en sus primeros momentos para Ozzy, Maiden o Twisted Sister , y otros tantos como cabezas de cartel con nombres que poco tiempo después les sobrepasarán en fama y ventas: Bon Jovi o Poison.  Estos últimos cuatro en-lacados precisamente serán los encargados de abrir buena parte de los conciertos de presentación de su tercer disco, el muy entretenido y potente " Dancing Undercover ", publicado en Agosto del 86 y que contó en algunas fechas con Cinderella también de apoyo.  Poison presentaban su debut, el fiestero " Look What the Cat Dragged in ", que a la postre terminaría vendiendo en los Estados Unidos más ...

Niágara - Now Or Never (Avispa & Killerwatt – 1988)

                              Hace un tiempo, diez años más concretamente, ¡cómo pasa el tiempo!, os recomendé  Backstage Girls , el segundo trabajo de  Niágara , una de las mejores bandas de hard rock  melódico  que ha surgido este país, pero lo hice no por no tener en su día primer LP,  Now Or Never  -ya sabéis que me gusta traer los primeros trabajos al presentaros una banda- sino porque estaba esperando conseguir su edición inglesa y así hacer un 2X1, falta que acabo de solventar hace unos meses.  Además, lo hago ahora, hoy, porque, se acaba de anunciar el rodaje, para estrenar en cines, de un documental que repasará la biografía de la banda bajo el título de “ Ahora o nunca. La verdadera historia de Niágara ”, dirigido por Sergio Guillén y a África Paredes, a través de la productora No Plan B Studio. Habrá que estar atentos a su estreno. La historia de los vinilos que hoy o...

Duncan Dhu - Canciones (GASA, 1986)

  Reparo hoy una injusticia: es irónico que mi música, escuchada, aplaudida y comprada por miles de personas aún no hubiera aparecido en este espacio. ¿Un error? ¿Un olvido? Si habéis traído tres discos de Los Rebeldes , hostia, y cuatro ¡cuatro! del traidor de Ramoncín . ¿Voy a ser yo, Mikel Erentxun, menos? ¡Ni una sola línea sobre mis discos en solitario o cualquier mierda de Duncan Dhu! Voy a rellenar ese hueco y engrandecer un poco más un blog al que todas las semanas vengo con admiración y, no os engaño, algo de escepticismo. A veces se lee cada cosa…  Lo que no voy a perdonaros es que ¡nadie me haya invitado! He tenido que recurrir a mis artes maléficos y tomar posesión del cuerpo del Rockólogo. Aquí le tengo, escribiendo este texto a mi dictado. Si le vierais, parece una auténtica marioneta; solo he aprobado el B2 de Posesión y todavía tengo que mover mi cuerpo para influir en los demás; yo tecleo al aire y el mamón en el teclado. Va rápido, eso sí. Cualquier año aprue...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.