Ir al contenido principal

Panzer – Caballeros de sangre (1986 – ChapaDiscos)


No hay cuarto malo, aunque tenga una portada horrible.

Caballeros de Sangre vino a significar el último LP de estudio de  PANZER y el último para ChapaDiscos. Un año más tarde llegó Sábado Negro el directo que vino a completar su gran discografía, por calidad no por cantidad, y el punto y final de la banda.




Nada que decir a estas alturas de Carlos Pina y compañía que no se haya dicho ya y que no se sepa. Para el que les habla junto con Barón RojoObús, Muro y Ángeles del Infierno en el top ten del heavy metal español de siempre, los ochenta siguen tirando fuerte. La única novedad respecto de la formación que grabó el exortizador Toca madera, es la entrada en la formación del guitarrista José Antonio Casal por la marcha de Suso, cambio, que por otra parte, no significó ningún contratiempo.





Nueve temazos, más las dos “Rapsodias a un desconocido” que sirven de enlace a los que vienen a continuación, de un heavy metal puro y duro, variado y bien construido que los madrileños dominaban a la perfección. Un trabajo menos conocido que los anteriores, pero seguramente con más largo recorrido. De hecho casi todos se han convertido con el tiempo de entre los más emblemáticos de la banda y sus espectaculares estribillos de los más coreados. Para muestra los Ángeles “No hay quién nos pare”, “Fuego prohibido” un tema once u más que comienza en balada y rompe salvaje, o los Demonios “Caballeros de sangre” o “Predicador”.







Y con este gran disco me despido de vosotr@s hasta septiembre. El calor aprieta y mejor combatirlo al aire libre y con una buena cerveza o vino en la mano que no en casa con ratón y teclado.

Buen verano peña, sed felices, es una orden.









Comentarios

  1. Bueno... en casa hay aire acondicionado y también cervezas jejeje y a algunos aún nos esperan largos días de oficina hasta podernos evadir del todo. Buen verano Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No si yo aún esto currando una semana más, pero me apetece poco escribir, la verdad. Prefiero leer y escuchar a tope el equipo. Aire acondicionado y cerveza también me sirve ;D. Lo mismo te deseo compañero. Un abrazo

      Eliminar
  2. Buahhh que ganas le metía a Panzer la verdad, esencial en la movida. Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gran banda, discografía corta pero intensa, de las que hay que escucha continuamente. Saludos

      Eliminar
  3. Un buen rescate el Caballero de Sangre. Coincido que en su día no representó más que los tres anteriores, pero el tiempo, como el buen vino, lo ha hecho ser un disco lleno de clásicos. Respecto del directo del año siguiente, un desastre de sonido. Prefiero el dvd de 2009 en el mismo lugar emblemático

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes que la producción no era el fuerte del rock español de los 80. Revisaré el DVD ya que no soy de puntos y finales a los 20 años. Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo