Ir al contenido principal

Motörhead "Bad Magic" 2015




Un vinilo nuevo que recién adquirí y no me imaginaba la trascendencia que tendría ante los acontecimientos que estarían por ocurrir, se trata del vigesimo segundo disco de estudio de la legendaria banda británica Motörhead titulada acertadamente como "Bad Magic" y salió a la venta el 28 de agosto del 2015, a través de la label UDR records que también lo publicó en formatos CD, vinilo y digital para los fanáticos de estos formatos. Como la vieja guardia mandaba tener un disco que desde su concepción se sabía sería emblemático se decidió adquirirlo en el formato vinilo pero ésta edición viene con un CD con el álbum, por lo tanto les recomiendo aprovecharlo porque parece ser es edición limitada. Un formato de lujo para el nuevo disco en mi opinión personal. Digno de celebrar 40 años de trayectoria de la banda británica.

El disco es un homenaje a las raíces de la banda donde nos entregan la marca de la casa de principio a fin con las cabalgantes y salvajes notas de la Rickenbaker desde que empieza la primera canción, donde Lemmy nos dejaba bien claro como se debe tocar cuando dices ser una banda de Rock o Metal, aquí nos encontramos que el legendario músico se encontraba muy bien arropado por el guitarrista Philip Campbell y el demoledor baterista Mikkey Dee, la alineación que lo ha acompañado desde hace varios años en la carretera del "Rock n´Roll" como le decía a su música.

El álbum fue grabado en Los Angeles California a cargo del productor Cameron Webb con el siguiente track list que pasará a la historia como una de las mejores selecciones de piezas que haya contenido sus discos:

Lado A
1. Victory or Die (03:09)
2. Thunder & Lightning (03:06)
3. Fire Storm Hotel (03:35)
4. Shoot Out All of Your Lights (03:15)
5. The Devil (02:54)
6. Electricity (2:17)

Lado B
7. Evil Eye (02:20)
8. Teach Them How to Bleed (03:13)
9. Till the End (04:05)
10. Tell Me Who to Kill (02:57)
11. Choking on Your Screams (03:33)
12. When the Sky Comes Looking for You (02:58)
13. Sympathy for the Devil (The Rolling Stones cover) (05:35)



El disco empieza abriendo bien fuerte con la frase “Victory or Die”, dejándonos claras las intenciones al momento, repartiendo leña, fuego y la adrenalina necesaria para destrozarnos las neuronas desde el inicio, se sabe que a estos músicos no se le pide piedad, metiéndose rápido en nuestras venas, eso sí, con un Lemmy envejecido, pero con una vibra rockera que ya quisieran muchos jovenes metalheads o roqueros. "Victoria o muerte", la elección está clara con Mötorhead, y, su decisión, más aún.
El album “Bad Magic” es una lucha contra el paso del tiempo. Y como mejor muestra de ello, la segunda pieza titulada "Thunder & Lightning", un Lemmy que no cesa de atacar a diestro y siniestro con su bajo, y un Phillip Campbell totalmente incansable a la hora de repartir metralla con los rifffs a mansalva, pura destrucción como ya hemos dicho.






Los Motörhead en su nuevo trabajo nos entregaron puras piezas disparadas como si fuera la velocidad de la luz, un disco rápido donde sólo hay una pieza a medio tiempo, las típicas baladas pero al estilo de la agrupación así que no esperes demasiadas concesiones por parte del grupo. Con un Mikkey Dee estupendo a la batería, damos rienda suelta con “Evil Eye”, dando toques más oscuros al compacto, impactando las guitarras y el bajo, compaginando una atmósfera realmente interesante, incluyendo un interesante estribillo en el que Lemmy nos susurrará con tonos casi guturales. Un detalle extra que no se había incluido antes en los discos de la banda. Así tenemos algo que recordar de éste estupendo disco. Sin duda que en el sonido análogo el disco suena atronador aunque le bajes el volumen, ya que el sonido de Motörhead es y será fuerte por siempre. 


Ante la partida de Ian Fraser "Lemmy" Kilmister el día 28 de diciembre del 2015 debido al cáncer invasor que padecía la banda inglesa nos dejó como último legado éste estupendo disco, uno de los mejores en cuanto al Heavy Metal del año 015 y no era para menos, tal vez el legendario fallecido músico sabía que debía entregar un disco para la historia ya que podría ser su última oportunidad de volver a ser un emblema en éste siglo con un disco que volviera a romper con las barreras del sonido y lo hecho por el maestro Lemmy y sus muchachos nos dice que lo lograron gracias a la actitud que siempre demostraron para tocar el Heavy Metal que los caracterizaba. 


"Victorie Or Die" 


"When the sky comes looking for you"  


"Electricity" 


"Simpathy For The Devil"

Hasta siempre Mr. Lemmy Kilmister. Motörhead por siempre. 



Comentarios

  1. Excelente entrada Marco, poco más que decir. Larga vida a Lemmy y a Motordead

    ResponderEliminar
  2. Desde luego, una gran entrada. Sin duda, con este (él último) y la entrada anterior (el primero) se cierra un círculo imprescindible en la Historia del Rock en #FFvinilo. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied