Ir al contenido principal

Varios – Natsumero Kyôen (1970)


¿Sorprendidos, eh?, pues resulta que en 1992, cuando en Barcelona se celebraban los Juegos Olímpicos, este antisocial decidió irse bien lejos y se metió en un viaje organizado por Japón. Me gustó tanto el país que al año siguiente me marché solo, acompañado únicamente por un cartón de Marlboro –sí, entonces fumaba- un walkman y varias cintas de hard ‘n heavy. La obsesión por el país del sol naciente era tal que me apunté en un curso de japonés impartido por la universidad –estuve dos años con los kanji, el hiragana y el katakana- y me dio por empaparme de cualquier cosa de la cultura japonesa que caía en mis manos. Consumía novelas ambientadas en Japón, comics japoneses, música japonesa... y es ahí en donde el que por entonces era el contable de la empresa me regaló este vinilo titulado Natsumero Kyôen (Banquete natsumero) editado por Columbia Records Japan


El natsumero es un tipo de canción popular melódica y nostálgica, muy casposa y relacionada actualmente con bodas y banquetes, sobre todo al final, cuando la mayoría de la gente está borracha y le entra el sopor y la lágrima fácil. El nombre deriva de verano (natsu) y la abreviación de melodía (mero) ya que el género evoca las tardes veraniegas dedicadas al esparcimiento. Las dos estrellas del género que aparecen en este álbum son Misora Hibari y Miyako Harumi –al tipo no le he podido identificar porque en su nombre no aparecen caracteres hiragana-, y la canción que más me gusta del disco –aunque no sirva para hacer los cuernos con los dedos- es Shina no yoru cantada por Miyako. Sin embargo, el clip que os adjunto es de una grabación anterior del mismo tema a cargo de Hamako Watanabe. Veréis como... ejem, os emociona. El resto de temas son infumables. Eso sí, me juego mis comics de Akira a que este vinilo no lo tenéis vosotros. 



Feliz viernes. 

@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Desearía desde aquí promocionar a @KingPiltrafilla como bloguero y vinilero del año.
    Desde luego, con este vinilo nos ha dejado a todos a la altura del betún.

    Tanto rock y tanta zarandaja. Venga, hombre, esto del natsumero sí que es la caña.

    Por cierto, si queréis oir más temas de estos, sólo hay que ver los dibujos del Shin-chan en la tele. Cuando el padre se va de fiesta y empina el codo, acaba en un karaoke cantando cosas de estas. Y en 'Humor Amarillo' también salían.

    Un vinilo incomparable e inconmesurable donde los haya.

    ResponderEliminar
  2. Ja ja ja ja, ¡no me abrume usted que me sonrojo!

    La verdad es que tener -y haber escuchado varias veces- este infum... curioso vinilo es bastante de frikis, pero no sé no sé, tener el stars on 45 tampoco es moco de pavo. No soy el único rarito de por aquí, je je je.

    Gracias por su ironía -perdón-, sinceridad, y un abrazo. A ver si el próximo viernes regreso a zarandajas rockeras. ;))

    ResponderEliminar
  3. Lo dicho, mejorar esto (y el Stars On 45) va a ser harto difícil, y no me veo en la tesitura de hacerlo.
    Tendré que rebuscar muy mucho entre mis plásticos, aunque creo que seguiré con algo de rock, para no desvirtuar la idea inicial del blog, aunque se agradecen estas entradas de vez en cuando.

    ¡Larga vida al natsumero!

    ResponderEliminar
  4. Ostras, cuando leí la entrada por primera vez no sabía que pensar jajaja pero ya me confirmate vía twitter que era verídica, parace de cómic ;)
    Pues no creáis aún tengo yo entre ACDC y ZZTop algunos vinilos que con solo verlos me sonrojo y me parto pero que por algo están ahí...
    Aunque si, tras el paréntesis veraniego, habrá que volver a la senda del rock.

    ¡Larga vida al natsumero!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Audioslave - Audioslave (2002, Sony Music)

    Retomo mis colaboraciones en el blog tras una ausencia para compartir con vosotros unos vinilos con los que me hice en un ataque de nostalgia y dejándome engañar, ejem, por una tienda que ofrecía una 20% de descuento si me compraba varios discos. Y decidí llevarme tres o cuatro referencias que fueron muy importantes para mi al inicio de este siglo (que parece que fue ayer cuando empezó, pero ya va a cumplir un cuarto de su existencia). Son discos que escuché hasta la saciedad en aquellos años. Que recomendé a mis compañeros de trabajo, unos mayores que yo otros menores, y que alguno me ha confesado últimamente que también le marcó y sigue oyéndolos hoy en día, cuando ya ni trabajamos juntos.   Y voy a empezar por este trabajo que podría entrar en esa categoría de “supergrupo” al estar formado por artistas que ya triunfaron en otros proyectos:   Audioslave fue una banda estadounidense formada en 2001 como resultado de la unión entre Chris Cornell (ex– Soundg...