Ir al contenido principal

Entradas

The Who - Join together (Virgin Records, 1990)

Tengo tres grupos preferidos de juventud: The Smiths, Black Crowes y The Who. Eran las bandas sobre las que buscaba toda la información que me era posible, a pesar de todas las dificultades de la época pre Internet; los grupos de los que me compraba todos los discos que podía, no sólo álbumes de estudio sino los directos, algún single, piratas o rarezas, todo aquello que mi mermado poder adquisitivo me permitía. Así, del magno cuarteto de bandas inglesas de los sesenta, mi preferida son The Who, a pesar de gustarme tanto The Beatles y The Kinks; de los Rolling Stones siempre he pasado bastante, algo que en algún momento deberé corregirlo, digo yo. Empecé a prestar atención a The Who en 1989 gracias a una canción de “Quadrophenia”, «Love Reign O'er Me», y la bendita casualidad quiso que los tres miembros entonces vivos de la banda estuvieran embarcados aquel año en la gira de su 25 aniversario en la que, además de tocar canciones de “Quadrophenia” y otros grandes éxitos, inte

Iron Maiden - Seventh son of a seventh son (EMI - 1987)

El séptimo hijo de Steve Harris y sus secuaces ya ha salido por aquí , pero rebuscando qué traer hoy, día de difuntos, he topado con esta versión picture de carpeta "lujosa" y he querido aportar al blog mi (cuestionable y siempre prescindible) homenaje a una de las mejores (si no la mejor) obra en estudio de los británicos. El séptimo  hijo  de estudio de los inconfundibles Iron Maiden, como decía, cuenta la historia de un personaje con poderes mágicos de adivinación y clarividencia: el mito folklórico del séptimo hijo barón de un séptimo hijo barón, muy extendido en el mundo anglosajón, cuenta que el nacido en tales condiciones poseerá mágicos poderes. Así, en el disco se cuenta desde su nacimiento ( Moonchild ) hasta su muerte ( Only the good die young ), pasando por el descubrimiento de sus poderes ( Can I play with madness? ) y las consecuencias de los mismos ( The prophecy ). Esta historia sirve, en realidad, para hablar de un tema recurrente en la discografía Mai

La URSS - Nuevo Testamento (Humo; 2018)

A veces pienso que me paso la vida escuchando artistas de otras épocas. Maravillosas bandas de los 60, los 70, los 80, algunas de los 90, que por supuesto merecen mi atención y que seguiré disfrutando. Casi toda mi discografía personal mira hacia esas décadas. Tras unos años de sequía, he recuperado con enormes ganas mi pasión por la música, sobre todo rescatando y descubriendo clásicos. Pero en estas nuevas andanzas musicales en las que también me estoy adentrando por los caminos del punk que comencé a escuchar tímidamente en los 90, hay sitios para bandas recientes. Es el caso de La URSS, grupo punk sevillano malagueño afincado en sus inicios en Granada, que para mí son una de las mejores bandas del panorama español actual. Tengo en vinilo “Nuevo Testamento”, el más reciente trabajo La URSS, publicado en 2018 por el sello Humo, aunque también se comercializó en EEUU a través de Discos MMM y Todo Destruido, no en vano la banda ha tocado por allí en varias ocasiones. La portada c

Wild Horses – The first album (EMI -1980)

Pues sí, amigos, con este llego al último vinilo que compré en New York. Y el punto final a la serie lo pongo con el más interesante, o al menos a mi me lo parece. Fue encontrármelo en una de las cubetas de Generation Records y separarlo para mi de inmediato sin importarme en absoluto el desconchón de la funda. Me estoy refiriendo, como veis, al debut de los Wild Horses , banda de breve existencia formada a finales de los 70 que tenía en sus filas a dos músicos míticos: Jimmy Bain ( Rainbow ) y Brian Robertson ( Thin Lizzy ). No es de extrañar que el sonido recuerde en muchos momentos a estos últimos , lo que no le resta calidad –creo que se trata de una joyita escondida y poco conocida– pero sí originalidad o un sonido distintivo. Y es que obviamente, Robertson estaba ahí, por lo que estaba claro que iba a sonar como siempre y Bain era muy amigo de Phil Lynott . De hecho, bajista y guitarrista eran integrantes también de los Greedy Bastards , banda de amiguetes heroinómanos

Grand Funk Railroad - Live Album (Capitol Records, 1970)

Siempre me ha parecido Grand Funk Railroad (o Grand Funk) una banda menospreciada por el colectivo roquero; su catálogo musical descomunal y su actitud en los escenarios debieron hacerles pasear por el Olimpo hard rock. Pero no es así. En el mejor de los casos se conoce su nombre, asociado, principalmente, a sus singles de éxito de mitad de los setenta; en el peor, ni siquiera se asocia a ningún recuerdo musical. Tampoco importa mucho, la verdad. Más elitista será la presentación de este doble directo si el lector ni siquiera lo conoce. A ello vamos. Publicado en noviembre de 1970 como cuarto disco en la trayectoria de la banda, fue grabado en tres fechas de junio de 1970 (del 23 al 25) en Palm Beach, Orlando y Jacksonville. Recoge, principalmente, canciones de sus dos primeras obras, On time y Grand Funk , ambas de 1969; su tercer largo, Closer to home , había salido esa misma semana y tan solo grabaron un tema (y lo presenté por aquí hace algún tiempo). Una curiosidad de es

Quique González - Me Mata Si Me Necesitas (Cultura Rock Records, 2016)

Este viernes 18 es uno de los días grandes del año en cuanto a música se refiere, y es que no todos los días salen nuevos LPs de artistazos como los 091 y Quique González, que además ayer precisamente soplaba 46 velas. Como todavía no tengo el nuevo disco, le voy a dedicar unas líneas al que, hasta hace unas horas, todavía era su último trabajo: Me Mata Si Me Necesitas. Los que no entendemos la vida sin música, y utilizamos los auriculares como salvavidas en este mundo carapijo y feliz, sabemos que hay discos que eligen quedarse con nosotros. Así, sin más, porque son las canciones las que destrozan hasta el más sucio rincón de tu negro corazón, y también las que te hacen sentir en casa sin importar los miles de kilómetros que te separen de lo que consideres hogar. Qué quieren que les diga, en este mundo de fronteras, yo prefiero vivir en mis discos. Podría escribir millones de líneas más, y creo que jamás sería capaz de transmitir lo que este disco significa para mí. Desde que l

Bryan Adams - Waking up the neighbours (A&M Records-1991)

Adams consiguió el éxito masivo con su álbum Reckless de 1984. Tardó tres años en componer y grabar la continuación, Into the fire , producido por él en su propia casa. No logró el mismo nivel de ventas que el anterior. Eso y, supongamos, cierta intención de cambiar el ritmo de su carrera o la orientación musical, una crisis de confianza, de avaricia bien entendida, quién sabe, le llevó a colaborar con uno de los productores hiperventas del momento: Robert John "Mutt" Lange. De paso, su colega de armas, su mano derecha compositiva, Jim Vallance, caía en este proceso, quedando en mínima su aportación al álbum, aunque conservó a varios músicos (Keith Scott, Mickey Curry). Y Bryan Adams volvió a ser número uno y alcanzar las ventas y la popularidad de 1984. El cambio ahondó en una producción más procesada, en arreglos muy "Def Leppard" (quizá muy "Mutt"). La esencia de Adams se conserva, sobre todo, en los medios tiempos Though I'd die and go to

UFO – Lights out (Chrysalis -1977)

Pues bien, amigos, excepto del Force It –que por supuesto también tengo en vinilo–, ya os había presentado en este espacio todos los álbumes en estudio de UFO con Michael Schenker . Sin embargo, ni que hubiese querido podría haberos hablado del que hoy me ocupa porque faltaba en mi colección. Hasta este verano. Porque esta fantástica obra es uno de los discos comprados en New York a los que estoy dedicando mis últimas entradas en este blog. Así que, con todos vosotros, Lights out .  Bonito y barato, oiga. Con portada de los habituales Hipgnosis y producido por Ron Nevison en los londinenses AIR studios , Lights out contó por primera vez con la presencia de Paul Raymond a las guitarras y teclados completando la formación clásica de Phil Mogg a las voces, Michael Schenker a la guitarra, Andy Parker a la batería y Pete Way al bajo.  Y el track list que podéis encontrar es el siguiente:  A   Too hot to handle  Just another suicide  Try me  Lights out

Beatles - Abbey Road (Odeon, 1969)

Felices 50 años, Abbey Road Mi grupo favorito son los Kinks, aunque en mi casa siempre han sonado los Beatles. Obviamente, no han sido los únicos, pero en cuanto a cantidad sí que deben estar en las primeras posiciones. Y en cuanto a calidad, pues qué les voy a contar a estas alturas que no sepan... El caso es que les tengo un cariño enorme, para qué engañarnos, y muchos recuerdos de mi vida no se entenderían sin sus canciones. Así que ahora que se cumplen cinco décadas de Abbey Road, como si hiciese falta una excusa, me apetece dedicarle unas líneas. Vamos allá. Hay montones de comienzos de discos brillantes: véase el Reckless de Bryan Adams con el One Night Love Affair , el London Calling y Hotel California de los Clash y los Eagles con sus respectivas cancionazas homónimas, el Exile On Main Street con ese Rocks Off que es mi riff favorito de Mr. Richards... y, cómo no, el Come Together con ese "shoot" acompañando a un puñetazo instrumental glorioso. Luego ya s

Black Sabbath – Never say die! (Warner Bros. records -1978)

Amigos, la grabación de Technical ecstasy en los Criteria sound studios de Miami había supuesto para Black Sabbath un agujero económico considerable, la banda estaba muy metida en drogas y alcohol, las ventas de sus álbumes estaban bajando, tenían deudas con el fisco estadounidense, se habían quedado sin manager – Ozzy , en su biografía, asegura que llegó un momento en el que Bill Ward atendía el teléfono– y las peleas estaban a la orden del día. Ese era el estado de la banda actualmente reverenciada y considerada una de las madres –si no LA madre– del heavy metal. Con Ozzy entrando y saliendo de instituciones psiquiátricas, el grupo tenía que editar YA otro disco para remontar su carrera. Y entonces falleció el padre del vocalista. Eso agravó todos sus problemas y propició que no tardase en abandonar a la banda, quienes contrataron a un tal Dave Walker para componer y grabar este Never say die! que hoy me ocupa.  Por supuesto, Ozzy regresó al grupo. Nadie habló más