Cuando descubrí la existencia de este disco, no podía creer que dos estrellas de la guitarra como Brian May y Eddie Van Halen pudieran estar juntas en un mismo estudio grabando canciones. Es como si los astros se hubieran alineado de forma milagrosa y estos dos “guitar heroes”, semi-dioses de las seis cuerdas, se hubieran encontrado en algún lugar del espacio-tiempo en una dimensión invisible para el resto de los mortales. Cuando uno es joven tiende a idealizar a sus ídolos, y a verlos como seres de otro mundo. Son los “héroes que te miran desde la pared”, como decían Barón Rojo en “Siempre estáis allí”. Con el tiempo se suele banalizar algo más a nuestros músicos favoritos, y a verlos de manera más humana. Sí, son seres humanos, pero no son como nosotros. Seamos realistas. No hay muchos como ellos. Por eso son especiales. Son dos tipos que han hecho historia en el rock, dos de los guitarristas más importantes de todos los tiempos. Cada uno con un estilo diferente, y con una declarad
Para este último viernes de septiembre me voy a decantar por traer un disco de un grupo de pop/rock progresivo y/o psicodélico (bueno, así se les califica normalmente) de origen griego, afincado en Francia y cantando en inglés. Un combo curioso. Me hice hace relativamente poco con un vinilo de grandes éxitos de esta banda, Aphrodite’s Child , aunque sin estar del todo convencido. Los recelos eran varios. Por ejemplo, que no soy un gran fan del rock progresivo: puedo escuchar discos de los primeros Genesis, Yes, Camel …pero no es mi estilo favorito. Prefiero más el sinfónico. Además, tenía en mente sólo un trabajo de este grupo sobre el que había leído y escuchado: una obra de rock progresivo conceptual sobre el bíblico Apocalipsis de San Juan, titulada 666 . Ya sabéis lo que estaba de moda hacer este tipo de trabajos a finales de los 60 y principios de los 70. El 666 es considerado un disco de culto y tuvo éxito moderado con una canción titulada “ The Four Horseman ” que lue