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A. A. Bondy - American Hearts (Fat Possum Records, 2008)


Atención: estás a punto de leer la entrada que emocionó a Spielberg y me catapultó a todas las listas de ventas del país. Vaya por delante que las autoridades sanitarias no se hacen responsables de efectos secundarios provocados por la lectura de las siguientes líneas.

El resto de la historia es de sobra conocida por todo bicho humano consumidor habitual de artículos cuyos títulos afirman tener que ver con algo musical: de entre todas, estreché la mano que me ofrecía la cifra más abultada en lo económico y más escasa en lo personal, y me vendí. Se terminó por descontado lo de escribir en sitios desconocidos de mala muerte despertando los cinco maullidos de los mismos gatos, y empecé a codearme con la aristocracia intelectual más rancia y carente de cualquier tipo de valor. Allí donde la habilidad a la hora de aparentar constituía deporte olímpico, observé que no resultaba complicado conseguir una medalla. Si era necesario apostar por el fenómeno de moda con su líder seguro y confiado seguido por imitadores de menor o mayor vulgaridad, yo desplegaba mi escalera de color. Si había que citar un músico capaz de envejecer y no morir en el intento, acompañabas tu ejemplo con una frase hecha demoledora en apariencia, aunque carente en contenido. A quién le iba a importar. Lo que contaba era el titular, el relleno nadie lo leía. Pero entonces me dormí, y soñé...

Y sonaban los acordes de There's A Reason. Estaba en Bajoelvolcán, uno de esos lugares donde la felicidad podría exhibirse en un museo del Prado particular, en aguja sobre surco. Siempre me quito los cascos al entrar en una tienda de discos para escuchar lo que tienen puesto, manías de lujo, qué le voy a hacer. Lo que escuché me voló la puta cabeza de una manera que no está al alcance de cualquier disco. Con Black Rain, Black Rain me volvió a pasar lo mismo (y no estaba duro mucho antes), y decidí hacer lo que había que hacer: preguntar a Fernando. El mundo nunca era un pañuelo, desde luego que no, pero me quedé bastante loco cuando escuché aquel nombre tan extraño por primera vez. Bondy. El segundo revés llegó cuando me enteré del año de publicación del tremendo disco que me estaba dejando tal y como había venido al mundo: 2008. Seguí practicando arqueología musical por la tienda al tiempo que iban sonando el resto de temas, aunque de vez en cuando la patata daba un vuelco incompatible con la concentración en los discos. 

American Hearts, mi favorita, me sigue haciendo lo que quiere conmigo cada vez que suena. Constituye el mejor DeLorean que jamás se haya inventado, porque vamos a ver: el viaje en el tiempo hace mucho tiempo que existe, aproximadamente desde la invención del primer fonógrafo.

La lista de canciones que me volaron los sesos y todo lo demás es la siguiente:

A1 There's A Reason
A2 Black Rain, Black Rain
A3 Rapture (Sweet Rapture)
A4 American Hearts
A5 No Man Shall
B1 World Without End
B2 Lovers' Waltz
B3 Vice Rag
B4 Killed Myself When I Was Young
B5 Witness Blues
B6 Of The Sea

La mayor putada es uno de esos hechos inexplicables hasta que caes en la cuenta de que no a todo bicho humano involucrado en trabajos relacionados con la música le gusta la música. Solamente así se puede explicar la ausencia de un temón de miles de quilates como How You Will Meet Your End en la edición en vinilo que hoy traigo por aquí.

Evidentemente, el disco lo compré. No podía irme de la tienda sin él, y me ha acompañado muchísimas veces en momentos buenos y menos buenos, de puta mierda y de mierda a secas.  Lovers' Waltz es absolutamente deliciosa, mientras que el pesimismo aparente del Killed Myself When I Was Young esconde toda una historia detrás, sueños de escapar de la realidad mediante. Es verdad que se podrían haber currado un poco más la carpeta, incluyendo alguna fotito o alguna hoja de letras, pero es lo que hay.

Cuando salí de Bajoelvolcán no entendí por qué no se hablaba de ese disco por todos los rincones del mundo. Cuanto más lo escuchaba, más perdido estaba. Supongo que en algún momento algo hizo click dentro de mí y entonces sí que desperté del todo. Mi conclusión, rápida porque tengo que salir ya de casa, es que se vaya a la mierda el falso periodismo acompañado de cualquiera que participe de él, y larga vida a los discos que nos emocionan y nos hacen sentirnos vivos aunque no los elogien en los medios que prefieren vender un producto antes que una canción.



Comentarios

  1. Quiero dejar mi opinión tras la primera escucha. Me ha resultado un poco aburrido, un tipo queriendo sonar a Dylan en el siglo XXI. Quizás porque mi nivel de inglés es demasiado bajo y no entiendo las letras. Quizás porque me lo puedo mientras ordenaba la casa. Sin embargo, hay algo que me hace darle otra oportunidad. Cuando lo escuche más atentamente, te volveré a dejar comentario por aquí.
    Por cierto, los dos primeros párrafos son del Bondy? Los escribió él en algún sitio? No me ha quedado muy claro. Un saludo.

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    1. A mí las letras del disco me gustan porque, sin ser Lucinda Williams o Leonard Cohen, todas tienen un mensaje que se sale de lo habitual. Me gusta que lo vayas a escuchar de nuevo, yo objetivo desde luego no soy con este disco.
      Los dos primeros párrafos son (i)responsabilidad absoluta de mi cabeza, no los tengas muy en cuenta jajajaa

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  2. Bueno, pues otra propuesta que tiene algo que agradecer a Tina y su vinilo de hoy. Relajante, melodioso, este disco de un artista al que no conocía de nada y que no me ha emocionado lo suficiente como para escuchar otras obras de su autoría, ha supuesto un buen acompañamiento para leer un libro tumbado en calzoncillos a la fresca, junto a la ventana entreabierta en medio de la corriente. Yo creo que hoy, tras el trago de primera hora, hubiese encontrado adorable hasta un disco de música popular de Azebaiyán. Y la entrada, muy entretenida, así que... miel sobre hojuelas. Feliz fin de semana, caballero.

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    1. Ojo, lo mismo en Azerbaiyán en estos momentos se está gestando el próximo disco que revolucione el rock jajajaj. Igualmente King!

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  3. Me ha parecido una delicia de disco. No les conocía y esta misma tarde para tomar el café lo volveré a poner. ¡Feliz fin de semana!

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    1. Me alegro mucho Tina, coincido 100%. Igualmente!!

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