Ir al contenido principal

Triumph – Progressions of Power (MCA Records-1980)


Pues sí, vinileros, con esta ya va la tercera entrada dedicada a Triumph y tercera también de la que soy el autor. De esta manera, tras Thunder Seven y Surveillance, hoy os traigo este Progressions of power. Producido por el grupo en los Phase One studios de Toronto, la mía es una copia de la reedición estadounidense de 1981 correspondiente a la serie Super Stars at Super Savings que adquirí en mi última visita a la Feria del Disco de este otoño. 

Con la formación habitual de Rik Emmett a la guitarra, voces y sintetizador, Gil Moore a la batería y voces y Michael Levine al bajo y teclados, los Triumph finalizaron la década de los 70 con este interesante disco –aunque en mi opinión no es el mejor de los tres que poseo– que contó con portada de John Rowlands y el siguiente track list

A 
I live for the weekend 
I can survive 
In the night 
Nature’s child 

B 
Woman in love 
Take my heart 
Tear the roof off 
Fingertalkin’ 
Hard road 


I live for the weekend es hard rock clásico tocado con energía y rapidez y vestido con los guitarrazos de Emmett. I can survive sigue la misma tónica, con ese sonido típico de Triumph, un hard rock con fuerza dotado de estribillos con coros y un buen trabajo de guitarra. La velocidad decae entonces aunque no la fuerza ya que llega In the night, una balada llena de sentimiento en la que los teclados y la guitarra acústica toman el protagonismo de un temazo salpicado de guitarrazos eléctricos y con un emotivo solo de Rik Emmett. Con Nature’s child regresa la fuerza hardroquera, aunque se trate de otra de esas canciones que no destacan por nada en particular pero que aun así resultan muy agradables de escuchar y en las que Emmett se emplea a fondo. 

La cara B comienza con otro trallazo marca de la casa titulado Woman in love, guitarras con fuerza y estribillo pegadizo. Todo lo contrario de Take my heart, una balada melíflua que –me perdonaréis– resulta bastante soporífera y carente de emoción. Pero la cosa se arregla con Tear the roof off, un tema cañero y potente que la primera vez que lo escuché se convirtió en mi preferido del álbum. Y Fingertalkin’ es una instrumental fantástica en la que Emmett se luce con una guitarra española y que precede a la estupenda Hard road, otra de mis favoritas del disco. 


En resumen, un álbum con el sonido típico de una banda que me da la impresión de que internacionalmente no goza de la fama o el reconocimiento que merece por parte de los que amamos esta música. Por lo menos –si hablamos de este blog– yo estoy poniendo mi granito de arena para remediarlo. 





¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. A mí me gustaría echar una mano en reivindicar a estos tipos, pero en vinilo solo tengo el Thunder seven y ya lo subiste. Intentaré ponerle remedio, a ver si sus Satánicas Majestades me regalan estas próximas fiestas alguna cosita vinílica. A mí de Triumph me gusta todo, incluso sus discos malos. Este que traes, Allied forces y el Thunder seven quizá sean mis favoritos. Nunca gozaron de la fama de otros pero tienen una discografía envidiable. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, no tienen la fama de otros pero son todo un descubrimiento en cuanto comienzas a ahondar en su discografía. Me alegro de acertar contigo. Abrazo de vuelta.

      Eliminar
  2. Reconozco que nunca me he puesto a fondo con ellos. Dices que, en tu opinión, este no es el mejor de los discos de Triumph que tienes, pero luego llega el señor Rockología y dice que este está entre sus favoritos jajajahja. ¿A quién le hago caso? ¿Por cuál empiezo?
    Saludoss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja... aquí todos tenemos nuestros gustos y no siempre coinciden. Mi recomendación es que hagas como la amiga Conx y te escuches su discografía de pe a pa. Luego decides cual te ha gustado más a ti, que es lo importante. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Harlequin -Love crimes (1980, EPIC)

Hoy te propongo dar un paseo en coche por la margen derecha del río Assiniboine, a principios del otoño de 1979, contemplando a lo lejos las primeras casas de Winnipeg. En el coche, un Volkswagen Rabbit, van apretados en el asiento de atrás Ralph James, David Budzak y Gary Golden, un poco a su aire, mientras delante George Belanger y Glen Willows mantienen una conversación sobre el siguiente paso en su carrera. Mañana es el día. Cogen un autobús hasta Toronto y de allí un vuelo a Nueva York. Donde les espera su gran oportunidad. Durante los últimos meses han estado bregando de garito en garito haciendo tres pases diarios de cuarenta y cinco minutos llenos de versiones, donde colaban alguna canción propia. Ahorrando el suficiente dinero para este viaje. Y lo curioso es que ya tenían un disco en el mercado, Victim of a song (1979), un estupendo álbum de rock melódico que editó la compañía Inter Global Music unas semanas antes de ser comprada por Epic. Ni promoción, ni gira. La falta de a...

Power Trip - Nightmare Logic (2017)

  El disco de esta semana es uno de mis favoritos de los últimos años. No es un género que actualmente escuche demasiado pero sí que me gusta reescuchar los mejores trabajos que se han sacado en el mismo. Es por ello por lo que desde hace tiempo estaba pendiente de incorporar a mi colección. Power Trip no se anda con rodeos. Nightmare Logic es una descarga de thrash moderno con actitud hardcore, que toma las raíces del género y las machaca con rabia y contundencia. Ocho temas, poco más de media hora, y ni un momento de tregua.                                                   La fórmula es simple, pero funciona como un mazo: riffs afilados, ritmos implacables y una producción que potencia el golpe sin necesidad de embellecerlo. "Executioner's Tax (Swing of the Axe)" se ha convertido en un himno por méritos propios: groove pegajoso, mensaje directo y una ej...

Magnum - The eleventh hour (Jet Records, 1983)

Todas las bandas alcanzan en algún momento un “punto final”: si sobreviven a esa crisis el futuro del grupo está asegurado; de lo contrario, ¡adiós, amigos! En el caso de Magnum , este es el álbum que cambió la historia de la banda, el que pudo haber sido el final y se convirtió en la puerta al futuro.   Porque, cuando los muchachos estuvieron listos para grabar el que sería su cuarto disco de estudio, se encontraron con un “pequeño” contratiempo: la compañía (Jet Records) se negó a poner dinero para un productor o un estudio decente. Y, eso, teniendo en cuenta que su anterior Chase the dragon había alcanzado un decente puesto 17 en las listas de ventas británicas. Tony Clarkin se vio en la obligación de encargarse de la parte técnica por primera vez (en el futuro lo haría numerosas veces) y en unos estudios que, según sus palabras, “tenían un nivel tecnológico de 1930”. Bob Catley hizo de ayudante de producción y Dave Garland de ingeniero. "¡Vamos a hacer una tortilla de pat...

Van Halen – Van Halen (Warner Bros. records , 1978)

Hace poco me di cuenta de que increíblemente nadie había reseñado aún el disco de debut de Van Halen , por lo que me puse manos a la obra y decidí dedicarle una entrada como corresponde a una obra seminal en la historia del hard rock del siglo pasado. Y como también soy el que más álbumes de la banda ha traído por aquí, daré por finalizadas mis intervenciones relacionadas con el grupo de los hermanos Van Halen –que alguien traiga el Women and children first , que no tenga que hacerlo yo porlamordediós – con una extensa reseña en la que habrá más texto que otra cosa. Y es que mi copia es una reedición española de 1984. La inicial de Hispavox del 78 tenía la funda original interior aunque en blanco y negro, que no era cuestión de gastar demasiado por unos melenudos desconocidos. Pero esta de WEA S.A. era peor, una funda blanca de papel y tirando, que es gerundio. Así que como vinilo, tiene poca importancia. Es...

Rick Springfield - Living in Oz (1983, RCA)

    Pues voy a ser sacando mis mierdas ochenteras, tras los Mr. Mister y Bruce Hornsby . Como ya esperáis de mí, todo en una balanza que se decanta más por el pop que por el rock, pero con algún guitarreo majo que al final podría hacernos inventar un género hard pop o similar. Y esta vez el protagonista es el cantante y actor australiano, aunque su carrera se desarrolló principalmente en USA, Rick Springfield . El bueno de Rick comenzó a tocar en grupos en su Australia natal, también una época en Inglaterra cuando su padre fue destinado allí. Todo esto en los 60/70, debutando en solitario en 1972 con Begginings . Tras editar este disco, se mudó a USA donde tuvo un éxito moderado con el single “ Speak to the sky ” que hizo que su disco se metiera en el top 40 de los más vendidos. Hasta el inicio de la siguiente década, sacó más discos y empezó su carrera actoral pero su imagen se quedó en la del adolescente/joven. Sin embargo, todo esto cambió en el 81. Una doble explosió...